El XXIV Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, organizado por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), ha reunido en San Sebastián a cerca de 3.000 congresistas inscritos. Una cifra que justifica la satisfacción de Jacinto Bátiz, responsable del Comité Científico de este encuentro, ya que “se mantiene la fidelización en número de médicos de familia que se mueven cada año al lugar” en el que se celebra el encuentro. Además, con respecto al congreso anterior han aumentado en 300 el número de comunicaciones presentadas, alcanzado las 1.825 en San Sebastián, según explica en una entrevista con GM.
También avala su satisfacción comprobar, por ejemplo, cómo la primera actividad de Congreso —el curso previo sobre actualización en habilidades indispensables en Atención Primaria— que abordó habilidades en cardiología, neumología, digestivo y urgencias, tuvo aforo completo de 10 de la mañana a dos de la tarde, indica.
La novedad principal de este encuentro, en palabras de Bátiz, es que se trata del primer congreso de carácter nacional que está acreditado por competencias en nuestro país. El portavoz destaca que son muchos los temas que han despertado un interés especial entre los participantes, entre ellos, los talleres sobre urgencias, sobre ecografía, el reto de la atención primaria como es la cronicidad, la mesa de controversia sobre la sedación paliativa o el abordaje del dolor desde la atención primaria.
Bátiz comparte la necesidad de que los médicos de atención primaria puedan recibir formación continuada en esta línea como una herramienta más para hacer frente al reto que plantea la cronicidad. “Un congreso de estas características, en el que los talleres y las aulas facilitan el formarse en habilidades para resolver problemas de la clínica diaria, además de otras actividades desarrolladas que permiten actualizar conocimientos sobre los problemas más frecuentes a los que se enfrentan los médicos de cabecera ante el paciente crónico, es necesario para compartir aquello que nos preocupa y que nos va permitir volver a nuestro trabajo diario con más confianza y más actualizados”, concluye.
El desafío que supone la cronicidad para el sistema sanitario y la atención primaria, como parte del mismo, ha impregnado buena parte del programa de este año. En este análisis, la SEMG contó también con la perspectiva del Foro Español de Pacientes. Su presidente, Andoni Lorenzo, admitió que sigue siendo el mayor reto, ya que el planteamiento actual se centra en agudas e ignora los cambios sociodemográficos.
Por su parte, el consejero vasco, Jon Darpón, que inauguró el Congreso, resaltó que fortalecer el papel de la AP es una necesidad inaplazable.