XXXIX Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria

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E.M.C. Madrid | viernes, 10 de mayo de 2019 h |

La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) ha hecho números para conseguir una reforma de la atención primaria con garantías. Según los cálculos, presentados en la rueda de prensa del XXXIX Congreso que se celebra en Málaga del 9 al 11 de mayo, se necesitaría destinar un mínimo de 4.350 millones de euros en cinco años: 2.850 para gasto de personal, 1.250 dedicados a la mejora de las infraestructuras y 250 millones más para equipamiento.

En línea con estos recursos, ven necesario revisar las políticas de contratación en atención primaria y aplicar siete medidas transformadoras.

En su análisis, subrayan que los recortes económicos aplicados entre 2010 y 2013 aún no se han recuperado, a diferencia de lo que sucedido con el gasto hospitalario. El gasto en personal en primaria sigue estando 11 puntos por debajo de las cifras de entonces, con un recorte de 931.190 miles de euros.

La sociedad también ha revisado los datos de contrataciones de personal en ambos niveles asistenciales. Mientras la plantilla de médicos hospitalarios creció en 3.621 profesionales entre 2007 y 2012, la cifra de especialistas que trabajan en primaria cayó en 237 personas en el mismo intervalo, sin contar con los datos de los profesionales de enfermería, que siguen la misma tónica.

Ante estos datos, los portavoces de la sociedad científica consideran exigible el mismo trato en gasto de personal para la Atención Primaria que para la hospitalaria:” la población es la misma para primaria que para especializada y aquellos que ocurre con la población en términos epidemiológicos afecta a los dos ámbitos asistenciales y circunstancias como el envejecimiento poblacional y la consecuente evolución de las enfermedades crónicas no transmisibles implicará a ambos”, subrayan.

Además, Salvador Tranche, presidente de Semfyc, ha destacado que la tasa de temporalidad es mayor también para este colectivo, “En 2017 solo el 6,5 por ciento de los contratos de medicina de familia fueron indefinidos, mientras que en otras especialidades alcanzaron el 9,4 por ciento”, manifiesta.

Según su análisis, “resulta paradójico que la especialidad que más incorpora la continuidad asistencial y la longitudinalidad sea la que presenta la mayor precariedad y temporalidad. Es evidente que las condiciones laborales, entre otras razones, se encuentran detrás del déficit de médicos de familia en nuestro país”.

Junto a la dotación de recursos humanos, el trabajo de Semfyc también pone el acento en la necesidad de invertir en infraestructuras, que en su opinión debería asumirse conjuntamente por el Estado y las comunidades autónomas con presupuestos finalistas, cuyo cumplimiento podría ser avalado por un grupo u organismo independiente.

La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) ha hecho números para conseguir una reforma de la atención primaria con garantías. Según los cálculos, presentados en la rueda de prensa del XXXIX Congreso que se celebra en Málaga del 9 al 11 de mayo, se necesitaría destinar un mínimo de 4.350 millones de euros en cinco años: 2.850 para gasto de personal, 1.250 dedicados a la mejora de las infraestructuras y 250 millones más para equipamiento.

En línea con estos recursos, ven necesario revisar las políticas de contratación en atención primaria y aplicar siete medidas transformadoras.

En su análisis, subrayan que los recortes económicos aplicados entre 2010 y 2013 aún no se han recuperado, a diferencia de lo que sucedido con el gasto hospitalario. El gasto en personal en primaria sigue estando 11 puntos por debajo de las cifras de entonces, con un recorte de 931.190 miles de euros.

La sociedad también ha revisado los datos de contrataciones de personal en ambos niveles asistenciales. Mientras la plantilla de médicos hospitalarios creció en 3.621 profesionales entre 2007 y 2012, la cifra de especialistas que trabajan en primaria cayó en 237 personas en el mismo intervalo, sin contar con los datos de los profesionales de enfermería, que siguen la misma tónica.

Ante estos datos, los portavoces de la sociedad científica consideran exigible el mismo trato en gasto de personal para la Atención Primaria que para la hospitalaria:” la población es la misma para primaria que para especializada y aquellos que ocurre con la población en términos epidemiológicos afecta a los dos ámbitos asistenciales y circunstancias como el envejecimiento poblacional y la consecuente evolución de las enfermedades crónicas no transmisibles implicará a ambos”, subrayan.

Además, Salvador Tranche, presidente de Semfyc, ha destacado que la tasa de temporalidad es mayor también para este colectivo, “En 2017 solo el 6,5 por ciento de los contratos de medicina de familia fueron indefinidos, mientras que en otras especialidades alcanzaron el 9,4 por ciento”, manifiesta.

Según su análisis, “resulta paradójico que la especialidad que más incorpora la continuidad asistencial y la longitudinalidad sea la que presenta la mayor precariedad y temporalidad. Es evidente que las condiciones laborales, entre otras razones, se encuentran detrás del déficit de médicos de familia en nuestro país”.

Junto a la dotación de recursos humanos, el trabajo de Semfyc también pone el acento en la necesidad de invertir en infraestructuras, que en su opinión debería asumirse conjuntamente por el Estado y las comunidades autónomas con presupuestos finalistas, cuyo cumplimiento podría ser avalado por un grupo u organismo independiente.

En la misma línea, señala siete ejes hacia los que debe avanzar la reforma: accesibilidad, atención centrada en el paciente, longitudinalidad asistencial, coordinación entre niveles asistenciales, medidas de gestión orientadas a impulsar hábitos saludables en la comunidad, mayor capacidad resolutiva y reducción de actividades de escaso o nulo valor.