GM Madrid | lunes, 22 de octubre de 2018 h |

Con motivo del inicio de las campañas de vacunación de la gripe por parte de las comunidades autónomas, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, ha aconsejado vacunarse contra esta enfermedad a los mayores de 65 años, bebés a partir de los 6 meses de vida, embarazadas, sanitarios y otros grupos de riesgo.

Y es que, según ha recordado el departamento que dirige María Luisa Carcedo, la vacunación es una de las medidas de salud pública más eficaces para prevenir la aparición de enfermedades e incluso la muerte en algunos casos y, en concreto, la antigripal es la medida “más efectiva” para evitar la aparición de complicaciones causadas por el virus de la gripe en las personas que tienen un mayor riesgo de adquirirla.

Sintomatología

Los principales síntomas de la gripe son fiebre de hasta 39ºC, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve. Los síntomas de la gripe pueden confundirse con los de otras patologías respiratorias, como el catarro común, por lo que se recomienda consultar al médico de atención primaria o al pediatra.

“Es una enfermedad autolimitada con una evolución de cinco a siete días, aunque algunos síntomas pueden durar entre dos y tres semanas. La vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones”, ha insistido el Ministerio, para recordar que existen otras medidas que también logran disminuir la transmisión del virus.

Evitar el contagio

De cara a evitar el contagio se recomienda: taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables; lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado: y procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o limpiar las secreciones nasales.

Con el objetivo de minimizar los riesgos que esta enfermedad puede tener en los principales grupos de riesgo, Sanidad ha recordado que el SNS va a proporcionar las vacunas de manera gratuita a los colectivos en de riesgo.

Población más vulnerable

Concretamente, se va a hacer especial énfasis en la necesidad de la vacunación de los mayores de 65 años que conviven en instituciones cerradas, y a los bebés a partir de seis meses y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluyendo hipertensión arterial aislada) neurológicas o respiratorias, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma.

Del mismo modo, se va a poner especial atención en los menores a partir de seis meses y adultos con diabetes mellitus; obesidad mórbida; enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico; hemoglobinopatías y anemias; hemofilia y trastornos hemorrágicos crónicos, así como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples; asplenia; enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo crónico; enfermedades neuromusculares graves; e inmunosupresión (incluida la originada por la infección por VIH, por fármacos, incluyendo tratamiento con eculizumab, o en los receptores de trasplantes).

Completan la lista aquellos pacientes con cáncer y hemopatías malignas; implante coclear o en espera del mismo; fístula de líquido cefalorraquídeo; enfermedad celiaca; enfermedad inflamatoria crónica; trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras. En este grupo se hará un especial énfasis en aquellas personas que precisen seguimiento médico periódico o que hayan sido hospitalizadas en el año precedente.

Asimismo, el SNS suministrará de forma gratuita la vacuna a los menores entre los 6 meses y los 18 años de edad, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe; y a la personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones como, por ejemplo, el personal de los centros, servicios y establecimientos sanitarios, tanto de atención primaria como especializada y hospitalaria, pública y privada; y trabajadores de instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables.

Otros grupos a considerar son los estudiantes en prácticas en centros sanitarios, las personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores, aquellos que conviven en el hogar, incluidos los menores a partir de los 6 meses de edad, con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, por su condición clínica especial (citados en el punto 2), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local, bomberos, servicios de protección civil, personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias, y personal de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial (incluyendo centros de acogida de inmigrantes).

Personas con exposición laboral directa a aves domésticas o a cerdos en granjas o explotaciones avícolas o porcinas y también a aves silvestres son otros de los grupos a los que el Ministerio de Sanidad va a poner el foco de atención, con el fin de reducir la oportunidad de una infección concomitante de virus humano y aviar o porcino, disminuyendo la posibilidad de recombinación o intercambio genético entre ambos virus.

La vacuna para esta temporada

Para la temporada 2018-2019, la vacuna trivalente antigripal recomendada por la OMS para el hemisferio norte contiene las siguientes cepas: cepa análoga a A/Michigan/45/2015 (H1N1)pdm09, cepa análoga a A/Singapore/INFIMH-16-0019/2016 (H3N2) y cepa análoga a B/Colorado/06/2017 (linaje B/Victoria/2/87).

Las vacunas tetravalentes deben contener en su composición, además de las anteriores, una cepa análoga a B/Phuket/3073/2013 (linaje B/Yamagata/16/88). Para que la vacunación sea eficaz es preciso utilizar siempre la vacuna correspondiente a la temporada en curso, ya que su composición puede ser distinta cada año, y repetir la vacunación todos los años en el cuarto trimestre. La vacuna de la gripe sólo protege frente a la gripe estacional o común.

En este sentido, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, la actividad gripal en España en la temporada 2017-2018 fue media/alta y se asoció a una circulación predominante de virus de la gripe B con una contribución mantenida y creciente de virus A(H3N2) pero también de subtipo A(H1N1).

La epidemia gripal se inició de forma temprana a mediados de diciembre de 2017, con un máximo de actividad en la semana 3 de 2018 (del 15 al 21 de enero), con una incidencia de 277,41 casos por 100.000 habitantes. La duración total fue de 13 semanas por encima del rango de las 10 temporadas previas. Los menores de 15 años fueron el grupo de edad más afectado.

De hecho, en la temporada pasada se vacunó el 55,7 por ciento de la población española de 65 y más años de edad, lo que supuso un total de 4.653.952 vacunados en este grupo de edad. Este porcentaje se ha mantenido respecto a la campaña anterior, donde se vacunó al 55,5 por ciento.

Finalmente, el Ministerio ha informado de que por octavo año consecutivo se ha promovido un acuerdo marco para la selección de suministradores de vacunas frente a la gripe, suscrito por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Las instituciones participantes para la temporada 2018-2019 son, además del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el de Defensa, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (Interior), INGESA y 11 Comunidades Autónomas: Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra y La Rioja, así como la ciudad de Ceuta. Mediante este procedimiento se han podido adquirir algo menos de 4 millones de dosis de vacunas y obtener un ahorro superior a los 7 millones de euros.