La sanidad privada ha demostrado una notable eficiencia en la asistencia sanitaria, destacando en la calidad y en la rapidez de sus servicios. Según el último Estudio RESA 2024, presentado por la Fundación IDIS, la sanidad privada ha logrado mejorar sus estándares de atención, optimizando tiempos de espera, asegurando una alta calidad en sus servicios y adaptándose a los nuevos desafíos que enfrenta el sector. Este avance refuerza su compromiso con la transparencia y la innovación, así como su capacidad para ofrecer soluciones rápidas y efectivas a los pacientes.

Reducción en los tiempos de espera y respuesta eficiente

Uno de los aspectos más valorados en el estudio es la significativa reducción en los tiempos de espera en la sanidad privada. Los pacientes que requieren pruebas diagnósticas, como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas (TAC), enfrentan tiempos de espera por debajo de los 9 días, y en algunos casos, como el de la mamografía, la media es de 8,4 días. Esta eficiencia también se extiende al área de urgencias, donde el triaje se realiza en poco más de 7 minutos y la asistencia facultativa en urgencias se ofrece en aproximadamente 19 minutos, asegurando una atención rápida y adecuada a los pacientes en momentos críticos.

Estos tiempos son comparativamente menores frente a otros sistemas de salud, lo que muestra una mejora continua en la capacidad de respuesta de la sanidad privada. También los tiempos de espera para intervenciones quirúrgicas, que se han reducido a 24,1 días, reflejan el compromiso del sector por reducir las listas de espera y brindar un servicio más accesible y rápido para quienes necesitan tratamientos quirúrgicos.

Compromiso con la calidad asistencial: Reconocimiento QH

La eficiencia y la mejora continua en la sanidad privada se reflejan también en el aumento de organizaciones que han obtenido el Reconocimiento QH (Quality Healthcare) de la Fundación IDIS. Este distintivo de calidad fue otorgado a 209 organizaciones, con 42 entidades que lo obtienen por primera vez y otras 14 que han logrado mejorar su categoría. El sello QH, que se renueva cada dos años, representa un compromiso claro por alcanzar altos niveles de calidad y eficiencia. Además, estas cifras evidencian una dedicación al mejoramiento continuo y un esfuerzo por cumplir con los más altos estándares de calidad en el sector.

Pilar Aparicio, exdirectora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad

Durante la presentación del Estudio RESA, Pilar Aparicio, exdirectora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, subrayó la importancia de poner al paciente en el centro de toda atención sanitaria, afirmando que “la excelencia tiene que colocar en el centro al paciente de toda actuación sanitaria. Adaptar la práctica clínica a las necesidades del paciente permite conseguir los mejores resultados sanitarios, respondiendo con empatía y cercanía, logrando una respuesta humana.” Aparicio enfatizó que adecuar la práctica clínica es esencial “para que sea segura y efectiva”.

Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, también resaltó que “estos resultados son el fruto de la implicación y el trabajo por dar la mejor asistencia sanitaria”, y recalcó que el objetivo de este informe es “presentar una imagen detallada sobre la calidad, eficiencia y seguridad de la atención sanitaria privada española.” Según Villanueva, los datos son contundentes, reflejando una mejora constante y alcanzando niveles de calidad y eficiencia similares a los de antes de la pandemia: “Los resultados son contundentes y claros. Hay una mejora constante dentro de la sanidad privada; estamos llegando a resultados prepandémicos”.

Eficiencia en la gestión y resultados clínicos

La sanidad privada también destaca en eficiencia operativa, con indicadores clave como la estancia media en hospitales de 2,9 días y una estancia preoperatoria promedio de 0,3 días. Asimismo, las tasas de cirugía sin ingreso alcanzan un notable 53,2%, una cifra que muestra cómo el sector ha avanzado en la ambulatorización, permitiendo que los pacientes puedan regresar a sus hogares rápidamente después de ciertos procedimientos.

En el ámbito de urgencias, los resultados son igualmente prometedores: la tasa de retorno a urgencias en las 72 horas es de solo el 3,2%, y la de reingreso hospitalario a los 30 días del alta es del 5%. Estos números no solo reflejan un tratamiento efectivo, sino que también muestran cómo el sector evita la sobrecarga en los hospitales al asegurar un proceso asistencial efectivo desde el primer contacto. A este respecto, el sector sanitario privado ha demostrado ser especialmente resolutivo y eficaz en el manejo de patologías de alta complejidad.

Progresos en procesos clínicos específicos

La mejora de la eficiencia no se limita a los tiempos de respuesta en urgencias o en pruebas diagnósticas; el Estudio RESA también detalla avances en procesos clínicos oncológicos y otros procedimientos específicos. Para el tratamiento de cáncer de colon, por ejemplo, la sanidad privada mantiene una estancia media de 7,6 días, mientras que para cáncer de mama y próstata, la media es de 1,6 y 2,7 días, respectivamente. Esta eficiencia es esencial no solo en términos de costes, sino también en mejorar la calidad de vida de los pacientes al permitir una recuperación más rápida.

Además, en el caso de la fractura de cadera, el 68,8% de los pacientes son intervenidos quirúrgicamente en menos de 48 horas, un indicador que evidencia la capacidad del sector para responder rápidamente en situaciones de urgencia. En el tratamiento de infartos de miocardio, la sanidad privada logra reducir la estancia hospitalaria a 5,1 días, con una tasa de reingreso a los 30 días del 7,3%. Estos datos consolidan la capacidad de la sanidad privada para atender situaciones críticas de manera ágil y eficiente.

Conclusión: un modelo eficiente y centrado en la calidad

La sanidad privada en España continúa mostrando una gran capacidad para adaptarse a los cambios y desafíos del sector, alcanzando niveles de eficiencia y calidad comparables con los datos previos a la pandemia. La edición 2024 del Estudio RESA y los reconocimientos otorgados a 209 organizaciones resaltan un esfuerzo continuo por mejorar los estándares de atención en un entorno seguro y de alta calidad para el paciente.

El modelo de la sanidad privada sigue siendo un referente de eficiencia en el sistema de salud, ofreciendo a los pacientes una atención rápida y con altos estándares de calidad. La implementación de procesos de mejora continua y la adopción de nuevas tecnologías permiten a la sanidad privada no solo satisfacer, sino también anticiparse a las necesidades de los pacientes, en un marco de seguridad y eficiencia que beneficia tanto a los usuarios como a los profesionales del sector.


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