Esther Martín del Campo Madrid | martes, 09 de abril de 2019 h |

Miércoles a las 15,30 de la tarde. Es la hora a la que el Ministerio de Sanidad ha convocado en la sede del Paseo del Prado el Consejo Interterritorial de Sanidad que abordará, de forma monográfica, el nuevo marco estratégico para atención primaria.

El documento definitivo, que ha sido remitido finalmente a los agentes que han participado en su elaboración a través de los diferentes grupos de trabajo y al que ha tenido acceso este períodico, incorpora de forma específica algunas de las alegaciones presentadas por los médicos de familia el pasado sábado. Horas antes, el vicepresidente de SEMG y portavoz en el Foro de Atención Primaria sobre este tema, Francisco Sáez, repasaba en una entrevista concedida a GACETA MÉDICA, los asuntos que generaron mayor rechazo por parte de este colectivo en la última reunión conjunta de los grupos de trabajo celebrada el pasado jueves, que en su opinión debería recoger el documento final para que la propuesta tuviera alguna utilidad.

Entre otros puntos, el Marco Estratégico para la Atención Primaria de Salud 2019 ya recoge como primera acción dentro del objetivo de mejorar la financiación del primer nivel la idea de “incrementar de manera progresiva los presupuestos asignados a atención primaria en función de las necesidades concretas de financiación, tanto en capítulo I como en infraestructuras y equipamiento, a través de un estudio por contabilidad analítica anual, en cada comunidad autónoma, basado en los sistemas de información sobre servicios y actividades propios de la APS que permita tomar decisiones”, con una errata que impide conocer el objeto de esa toma de decisiones. Aunque no establecer referencias a financiación finalista o porcentaje de presupuestos sobre el gasto sanitario, es un paso sobre el anterior borrador, que no reflejaba ninguna alusión específica a ese incremento de presupuestos.

Otro de los puntos candentes abordados en el documento final tiene que ver con los cupos. La sexta acción, a largo plazo, para mejorar la estabilidad en el empleo determina que se tratará de lograr que en 2022 todos los cupos cumplan criterios ajustados al territorio y a las características demográficas, epidemiológicas y socioeconómicas, al igual que en el último borrador. La diferencia es que incorpora también como criterio la oferta asistencial de la cartera de servicios asignada y la actividad propia del equipo y añade una alusión a los cupos. “Analizados de forma pormenorizada esos criterios y asegurando que no se vean afectadas las retribuciones por la disminución de los cupos en función de los criterios que se establezcan del número máximo de pacientes por cupo, en ningún caso se establecerán cupos por encima de las 1.500 personas asignadas en medicina de familia y de 1.000 personas en pediatría, con un margen máximo del 10 por ciento, todo ello respetando el marco de las relaciones laborales en cada ámbito”, cita textualmente.

De igual modo, el documento que mañana tendrán sobre la mesa los consejeros de Sanidad también fija el compromiso de las comunidades con retener el talento de los profesionales una vez finalizado el periodo de formación sanitaria especializada.

En este sentido, detalla que “en el ámbito de sus competencias, facilitarán acuerdos que permitan la incorporación de los residentes a las bolsas de empleo a la finalización del periodo de formación sanitaria especializada, con el baremo correspondiente, para poder optar a las plazas vacantes que se generen de acuerdo a los criterios de la bolsa de contratación”. Además, el texto determina que “se llevarán a cabo los cambios normativos que procedan para que, tras la oferta de plazas vacantes en primaria, a través de las vías establecidas en cada comunidad, y si estas quedan sin cubrir, se oferte a los residentes que finalizan el periodo de formación sanitaria especializada, contratos de equipo o centro de salud de al menos dos años de duración, dejando abierta la posibilidad a que los propios equipos presenten propuestas organizativas”. Con esta frase final se elimina la redacción polémica del borrador anterior, que sugería que estas plazas se podrían ofertar en turnos deslizantes para facilitar cobertura de sustituciones y apoyar en la atención continuada y domiciliaria, de los turnos de mañana y tarde.