Almudena Fernández Madrid | jueves, 05 de enero de 2017 h |

Un encuentro urgente con la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, está esperando todavía el Foro de Médicos de Atención Primaria. Y es que empiezan 2017 con peticiones similares a las que le plantearon a su antecesor en el cargo, Alfonso Alonso, al comienzo de 2016, una de las principales, la convocatoria de una reunión del Consejo Interterritorial del SNS monográfica para abordar los problemas del primer nivel asistencial.

En este sentido el Foro de Médicos de Atención Primaria acordó en su última reunión de 2016 solicitar a la ministra “un encuentro urgente” para exponerle la situación asistencial del sector, agravada por la desinversión de los últimos años y con el resultado de incrementos “vergonzosos” de la precariedad, disminución de plantillas y su envejecimiento ante la pasividad de las administraciones autonómicas.

Esta situación ha provocado acumulaciones de trabajo para los profesionales, el deterioro de sus condiciones laborales y, en consecuencia, la calidad de la atención a los pacientes se ha visto perjudicada.

“Ante la nueva situación de recuperación económica creemos necesario un aumento de inversión de forma prioritaria en el sector más afectado del SNS, paliando la actual situación y previendo las jubilaciones masivas de pediatras y médicos de familia de los próximos 15 años”, subrayaron desde el foro.

En lo que a la troncalidad se refiere, el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) incidió en que se sienten “francamente decepcionados” con la actitud del Ministerio de Sanidad con medicina de familia. Sobre este particular, lamentó que pidieron una audiencia con la ministra Dolors Montserrat, y en su lugar fueron recibidos por un director general, e incidió en que atención primaria “merece ser recibida”. Bromeó con que todavía están “esperando”, a que el ex ministro Alfonso Alonso les conceda una reunión.

Sobre este particular, la ex presidenta de la Comisión Nacional de Medicina de Familia, Verónica Casado, aseguró que la situación actual en la que se encuentra la troncalidad en España le produce “tristeza” al no disponer ni de un programa sólido, ni de unas competencias definidas. A su juicio, se ha perdido la oportunidad de conseguir “una gran mejora” pero, al haberla elaborado el Ministerio de Sanidad con la ayuda de sus asesores sin contar con las comisiones nacionales de las distintas especialidades, tiene la sensación de que “va a ser una gran amenaza y una debilidad”, además de diferente en cada centro.

El presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, agregó que desde esta institución están “profundamente preocupados” ya que, a pesar de haber sido “grandes defensores” de este modelo formativo, no les gusta “absolutamente nada” lo que ha sucedido en estos últimos meses y aseguró que por este camino “no se va a llegar a ningún lado”.

En esta misma línea, el Foro de AP reivindicó el carácter básico de la adquisición de competencias en el ámbito de la atención primaria, en especial de los médicos de familia y pediatras, apoyando así la postura de la Comisión Nacional de Medicina Familiar y Comunitaria.

Un reto importante al que deberá de enfrentarse la profesión en 2017 es la validación periódica de la colegiación y la recertificación, aunque Llisterri señaló que “no está claro” que vayan a ser obligatorias en 2017. A su juicio, empezará siendo algo voluntario y, a la larga, podría llegar a ser obligatorio, tal y como sucede en Estados Unidos y Oceanía. Esto se deberá a que todavía no se ha producido la transposición de la Directiva Europea de Cualificaciones Profesionales en España, al igual que tampoco ha sucedido en otros países como Alemania, Francia e Reino Unido.

Eso sí, el presidente de Semergen defendió este modelo como necesario, ya que “no es justo que alguien se aparte por motivos políticos y a los 20 años se reincorpore y ejerza”, pues los facultativos tienen que ser conscientes de la necesidad de actualizarse.

Además, consideró que la evaluación “debe ser gratuita” si se tiene en cuenta que todos los médicos pagan una cuota al estar colegiados. De hecho, la prueba de recertificación que ha puesto en marcha Semergen no supone un coste para sus socios.

En lo que a los más pequeños se refiere, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) señaló que hay “muchas deficiencias que subsanar”: desde el hecho de que hay calendarios vacunales distintos en las comunidades, se realizan a los niños recién nacidos desde solo tres hasta un máximo 50 pruebas metabólicas distintas en la sangre del talón para descartar enfermedades esenciales para su desarrollo, etcétera, algo que “debería unificarse”.

Además, lamentaron que los pediatras de primaria solo tengan un representante en la comisión nacional de la especialidad mientras que hay diez para los pediatras del hospital a pesar de que dos terceras partes de los pediatras españoles trabajan en los centros de salud. “Nuestra opinión no se tiene en cuenta para decidir las competencias necesarias”, aseguraron.

Asimismo, incidieron en que los niños de Andalucía y muchos de Madrid y de otras comunidades no tienen enfermeras específicas de referencia y comparten profesionales con los adultos generando registros de coberturas vacunales irregulares.


El primer nivel muestra su preocupación por el rumbo que está tomando la troncalidad



La validación periódica de la colegiación y la recertificación son un reto para la profesión en 2017