El anuncio de que el Ministerio de Sanidad evalúa la posibilidad de suprimir el modelo Muface e integrar a los funcionarios en la sanidad pública ha generado un aluvión de reacciones en el sector médico y sindical. Las implicaciones de esta decisión afectarían a 1,5 millones de mutualistas y sus familias, además de repercutir en el sistema sanitario público y privado. Mientras Sanidad contempla este cambio estructural, entidades como la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), la Fundación IDIS, el Foro Nacional de Médicos en Ejercicio Privado (FONMEP) y el sindicato CSIF han expresado su preocupación, oposición y demandas al Gobierno.
¿Eliminar Muface?
Sanidad ha propuesto eliminar el modelo Muface a partir del 1 de enero de 2025 e incorporar gradualmente al millón de funcionarios que actualmente reciben asistencia sanitaria privada al sistema público en un plazo de nueve meses. Según un informe del ministerio, el modelo actual “no es sostenible” debido a la negativa de aseguradoras como ASISA, ADESLAS y DKV a renovar el contrato por considerar insuficiente la oferta económica del Gobierno, que propone un incremento del 17% frente al 40% solicitado.
Sanidad ha propuesto eliminar el modelo Muface a partir del 1 de enero de 2025
La propuesta contempla prorrogar el concierto por nueve meses y transferir 2.681 millones de euros a las comunidades autónomas, destinados a reforzar los servicios sanitarios públicos durante los primeros tres años. Además, se exige a las aseguradoras garantizar las operaciones programadas de MUFACE en los primeros cuatro meses de la transición. La incorporación de los mutualistas, que representan un 2,1% más de usuarios para el sistema público, impactaría especialmente en comunidades como Madrid, Andalucía, Extremadura y Castilla y León, donde se concentra una población mutualista envejecida.
IDIS: Un modelo eficiente en riesgo
La Fundación IDIS ha expresado su preocupación ante las conclusiones del informe “Muface: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud”, elaborado por el Ministerio de Sanidad. Este informe plantea la viabilidad de incorporar a más de un millón de mutualistas del sistema Muface al Sistema Nacional de Salud (SNS), una medida que IDIS considera inviable sin comprometer la sostenibilidad del sistema público y la calidad asistencial. IDIS destaca que las listas de espera del SNS han alcanzado cifras históricas: 121 días para cirugías y 94 días para consultas, reflejo de un sistema ya sobrecargado. La incorporación masiva de mutualistas aumentaría exponencialmente estas cifras, agravando el acceso y atención sanitaria para todos los pacientes.
La integración de los mutualistas en la sanidad pública incrementaría las listas de espera en consultas externas en un 266%, en quirúrgicas en un 115%, y añadiría más de 5 millones de visitas a la Atención Primaria
La Fundación rechaza las acusaciones de “selección de riesgos” hacia las aseguradoras, subrayando que la elección del sistema recae exclusivamente en los mutualistas. Además, critica al informe por no considerar variables cruciales, como la distribución geográfica de recursos o el impacto en camas hospitalarias, quirófanos y personal sanitario, lo que lo convierte en un análisis incompleto. En su comunicado, IDIS hace un llamado a reflexionar sobre las implicaciones de esta medida y aboga por fortalecer el SNS mediante reformas estructurales antes de incorporar nuevos usuarios. También defiende el papel de la sanidad privada como un complemento esencial al sistema público y advierte contra decisiones precipitadas que podrían poner en riesgo la sostenibilidad del sistema sanitario español.
CESM: “Hay margen para el acuerdo”
En este sentido, la profesión médica ha mostrado su preocupación al respecto. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) considera que la situación no es irreversible. Según CESM, la Ley de Contratos del Sector Público garantiza que, aunque el convenio no se renueve, las aseguradoras están obligadas a prestar servicio durante los nueve meses posteriores al fin del contrato actual, lo que extendería la cobertura hasta septiembre de 2025. Esta ventana de tiempo permite continuar negociaciones y alcanzar un acuerdo que evite la desaparición del modelo.
CESM insta al Gobierno a priorizar un nuevo convenio que respete la labor de los profesionales sanitarios y garantice la sostenibilidad del modelo
CESM enfatiza que los médicos han sido un pilar clave en el funcionamiento de Muface, a pesar de trabajar bajo condiciones retributivas desfavorables durante décadas. Por ello, la organización insta al Gobierno a priorizar un nuevo convenio que respete la labor de los profesionales sanitarios y garantice la sostenibilidad del modelo.
FONMEP: La necesidad de un modelo público-privado eficiente
El Foro Nacional de Médicos en Ejercicio Privado (FONMEP) coincide en que la continuidad de Muface es esencial para el sistema sanitario. En una reciente carta a las autoridades, el Foro abogó por un modelo de colaboración público-privado que contemple mejores condiciones económicas y una mayor transparencia. Según FONMEP, la eliminación del modelo significaría no solo un aumento de la presión sobre el SNS, sino también un retroceso en términos de eficiencia y calidad asistencial. La organización insiste en que cualquier cambio debe incluir mejoras en los honorarios de los médicos, los cuales llevan más de 30 años sin actualizarse.
FONMEP recalca que la eliminación del modelo significaría no solo un aumento de la presión sobre el SNS, sino también un retroceso en términos de eficiencia y calidad asistencial.
CSIF: “No aceptaremos decisiones unilaterales”
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha adoptado una postura firme en defensa de Muface. El sindicato critica la falta de claridad por parte del Ministerio de Sanidad y denuncia que ya se están registrando casos de mutualistas a los que se les ha denegado atención médica debido a la incertidumbre sobre el futuro del convenio.
La desaparición de Muface incrementaría el gasto público en 1.000 millones de euros y aumentaría las listas de espera en hasta un 200%
CSIF ha advertido que no aceptará una decisión unilateral del Gobierno que implique la integración de los mutualistas en la sanidad pública. Además, el sindicato está evaluando movilizaciones, incluyendo manifestaciones y huelgas, si no se ofrece una solución satisfactoria. Según CSIF, la desaparición de Muface incrementaría el gasto público en 1.000 millones de euros, aumentaría las listas de espera en hasta un 200% en algunas comunidades autónomas y provocaría la pérdida de hasta 15.000 empleos en la sanidad privada.
Consejo General de Enfermería
Por su parte, Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, ha señalado que la posible integración de los mutualistas de Muface al sistema público de salud representa un desafío estructural que podría agravar las tensiones actuales del Sistema Nacional de Salud (SNS). Según Pérez Raya, el aumento de pacientes podría incrementar las listas de espera, ya de por sí preocupantes, y afectar negativamente la calidad de la atención. Asimismo, destacó que la sanidad pública sufre una infrafinanciación histórica que, incluso con mejoras económicas, no resolvería problemas de fondo como la falta de personal sanitario
Sin una inversión adecuada y un cambio estructural, el sistema no podrá absorber a los nuevos usuarios sin un impacto negativo en la asistencia sanitaria.
El líder del Consejo General de Enfermería subrayó que España necesita al menos 125.000 enfermeros adicionales para alcanzar la media europea, un déficit que no puede solucionarse rápidamente debido a las limitadas plazas en universidades y la emigración de profesionales al extranjero. Advirtió que sin una inversión adecuada y un cambio estructural, el sistema no podrá absorber a los nuevos usuarios sin un impacto negativo en la asistencia sanitaria.
Impacto en el sistema sanitario
La integración de los mutualistas en la sanidad pública tendría consecuencias significativas. Además de los costos financieros, el SNS enfrentaría un aumento de la demanda que podría comprometer su capacidad para ofrecer una atención de calidad. En un momento en el que las listas de espera ya son un desafío, añadir más de un millón de usuarios al sistema podría llevar a un colapso en algunas regiones.
El SNS se enfrentaría un aumento de la demanda que podría comprometer su capacidad para ofrecer una atención de calidad
Por otro lado, la desaparición de Muface también afectaría a la sanidad privada, que perdería una fuente importante de ingresos y empleo. Según las estimaciones, podrían perderse hasta 15.000 puestos de trabajo, agravando la precarización del sector. El futuro de Muface está en juego, y con él, la estabilidad de un modelo que ha demostrado ser eficiente y beneficioso tanto para los mutualistas como para el sistema sanitario en su conjunto. Mientras Sanidad evalúa suprimir el mutualismo administrativo, la profesión médica, los sindicatos y las aseguradoras llaman a la reflexión y demandan una solución negociada que preserve los beneficios de este modelo histórico.
Un modelo en la cuerda floja
El modelo Muface ha sido una piedra angular del mutualismo administrativo, permitiendo a los funcionarios elegir entre recibir atención sanitaria en el sistema público o a través de aseguradoras privadas. Según la Fundación IDIS, el 70% de los mutualistas optan por la sanidad privada, valorando especialmente la accesibilidad y la calidad asistencial que ofrece. Este modelo no solo proporciona una alternativa para los funcionarios, sino que también alivia la presión sobre el Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, la reciente licitación desierta para los años 2025-2026, junto con la infrafinanciación del modelo, ha puesto en duda su continuidad.
La prima media de Muface es un 43% menor que la del régimen general, lo que supone un ahorro significativo para el sistema sanitario
La Fundación IDIS destaca que la prima media de Muface es un 43% menor que la del régimen general, lo que supone un ahorro significativo para el sistema sanitario. Aun así, la alta siniestralidad del colectivo (cercana al 110%) y las pérdidas acumuladas de las aseguradoras han llevado a la situación actual de riesgo.