La obsolescencia en los equipos tecnológicos es un problema que puede implosionar en la sanidad pública, por ello, es fundamental conocer la fotografía actual de los equipos en los hospitales, para así adaptarse y actualizarse.

Según la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), España aún tiene camino por recorrer para acercarse a los patrones y estándares que se toman de referencia a nivel europeo, como son los publicados por el Comité de Coordinación Europeo de la Industria TI Radiológica, Electromédica y Sanitaria (Cocir), donde se definen unas reglas generales que contemplan hasta dónde debe llegar la vida útil de estos equipos y la disponibilidad de innovaciones.

Según este modelo, como máximo el 30 por ciento de los equipos de los centros deberán de tener entre 6 y 10 años. Además, se limitará a un máximo del 10 por ciento la tecnología disponible con edad mayor a 10 años. Este modelo de referencia europeo también indica que el 60 por ciento de los equipos instalados en un centro deben de tener menos de 5 años, y Fenin afirma que esto no ocurre en España.  Y es que, por ejemplo, según el informe ‘Perfil Tecnológico Sanitario en España 2021′ de esta Federación, el 60 por ciento de los equipos en hospitales nacionales tiene 10 o más años de antigüedad.

Visión de los hospitales

Desde el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, José Sanmartín Sierra, jefe del Servicio de Electromedicina del citado hospital y secretario general de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (Seeic), explica que, cuando hacen una instalación, “está totalmente actualizada”. “Seguimos las reglas marcadas por el Servicio Andaluz de Salud y las referencias de Fenin”, señala Sanmartín.

Añade además que miden la obsolescencia y tienen planes específicos de renovación. “Tenemos todo controlado y hacemos seguimiento”, indica.

Por su parte, José Luis Arjona, subdirector de Inversiones, Ingeniería y Mantenimiento del Hospital Virgen del Rocío, asegura que la palabra “obsolescencia” no existe en este hospital, y añade que todo equipo tecnológico que funcione por debajo de los estándares que marca el fabricante, es retirado “inmediatamente”.

“Hay una conversación continua con todos los servicios del hospital, para realizar un seguimiento adecuado del equipamiento tecnológico”, afirma Arjona. “Todos los equipos cumplen con las garantías de viabilidad y seguridad”, asegura.

Desde el Hospital Clínic de Barcelona, Ferran Rodríguez, director de Infraestructuras e Ingeniería Biomédica, asegura que, tras la incorporación de los equipos suplementarios llegados durante la pandemia provenientes tanto de aportaciones privadas como de dotaciones de base pública, “se ha conseguido acelerar muy notablemente el plan de renovación tecnológica anual” al que se ceñía el Hospital.

Además, añade que, aunque haya máquinas, en momentos puntuales, que sí precisan de renovación, “no existe un número elevado que pueda llegar a condicionar la calidad del servicio prestado”.

Respecto a los tiempos de renovación, Rodríguez asegura que las distintas tecnologías se renuevan en base a ciertos parámetros, como los dictámenes de los estudios clínicos ad-hoc que se desarrollan por parte de los distintos servicios asistenciales, las indicaciones del departamento de Electromedicina o la velocidad de implementación de avances tecnológicos, entre otras.

“No hay un tiempo estándar común para todas las tecnologías. Hay elementos que pueden alcanzar el límite de obsolescencia en 5 años y otros seguir en perfecto estado operativo a los 20”, señala Rodríguez.

Diferencias en los equipos tecnológicos

Desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), Juan Antonio Marqués Espí, vocal de la Sociedad y subdirector de Calidad Asistencial, Seguridad y Evaluación del Servicio Murciano de Salud, asegura que, en general la maquinaria en los hospitales “está en un buen nivel, aunque mejorable”.

Sobre el grado de obsolescencia de los equipos e instalaciones más sofisticados, Marqués afirma que en España es “algo mayor” que la de los países de nuestro entorno. “Igualmente, nuestra ratio de dotación de equipos por 100 mil habitantes es algo menor”, señala.

A la vista de los informes emitidos por la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) adía de hoy, según explica Marqués, existen diferencias importantes tanto en lo que se refiere a dotación tecnológica relacionada con la población atendida como en obsolescencia de los equipos.

“Sería deseable aproximar las cifras de las comunidades autónomas menos favorecidas a las mejor dotadas”, señala Marqués.

Plan de actuación

“Es clave diseñar un plan de actualización tecnológica del equipamiento desde el mismo momento de su instalación, que permita conocer a tiempo, evaluar y adquirir las nuevas funcionalidades y modificaciones existentes”, indican desde Fenin.

En cuanto al mantenimiento de estos equipos, David García, presidente del sector de Tecnologías y Sistemas de Información Clínica de Fenin, destacaba en relación a los datos que recoge el informe de Fenin, “la importancia de mantener un parque tecnológico actualizado en nuestro sistema sanitario para garantizar diagnósticos más precisos y tratamientos más eficaces”.

“En comparación con la UE, el nivel de obsolescencia de estas tecnologías en España ha mejorado poco en los últimos años”, señalan desde la Federación.

Plan Inveat

Desde 2021, Sanidad puso en marcha el Plan Inveat para la renovación de equipamiento tecnológico de alta tecnología en hospitales públicos. Con una dotación de 796 millones de euros a repartir por las Comunidades Autónomas, se encuentra en su primera fase (2021-2023).

Tiene como objetivo incrementar la supervivencia global y la calidad de vida de las personas mediante el diagnóstico de enfermedades en estadios tempranos, posibilitando la intervención terapéutica rápida, con especial atención a las patologías de mayor impacto sanitario.

Fenin participó en la elaboración de este Plan y, en palabras de Margarita Alfonsel, aunque está “satisfecha” con la forma de desarrollo de este, advierte que “tiene que ir más allá del 2023” e “implicar a otras familias tecnológicas, ya que ahora solo entra el concepto de alta tecnología”.

En este sentido, el Gobierno ha adquirido ya cerca del 90 por ciento de los equipos de alta tecnología prometidos en el marco del Plan Inveat. En concreto, 757 de los 851 anunciados, según los datos aportados por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien ha añadido que 59 ya están en funcionamiento.

“Vamos por buen camino, pero hay que seguir insistiendo en la necesidad de un plan de renovación y mantenimiento permanente para los equipos obsoletos y un plan incremental para nuevos equipos que se extienda más allá de septiembre de 2023”, explica Alfonsel desde Fenin.

Por su parte, Sedisa añade que “es de desear que la progresiva ejecución del Plan Inveat, creado con fondos Next-Generation UE y con una inversión prevista de casi 800 millones de euros, contribuya de forma notable a mejorar la situación descrita”. 


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