El próximo día 28 de febrero arrancan las sesiones presenciales, con la primera cita en Madrid, de APDAY, un programa de formación de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) dirigido a médicos de familia para ofrecer actualizaciones aplicables a la práctica clínica diaria.

GACETA MÉDICA ha entrevistado a José María Molero y David de la Rosa, directores del programa formativo, que proporcionan todos los detalles sobre este proyecto en este artículo, que cuenta con la colaboración de semFYC.

Pregunta. ¿Qué es APDAY?

Respuesta. Es un programa de formación continuada con el que se pretende, sobre todo, actualizar los conocimientos útiles para la práctica clínica. Todos los programas de formación se orientan a actualizar competencias, pero este tiene, además, la vertiente de impulsar la práctica clínica incorporando las últimas novedades en base a la evidencia, que es fundamental.

Continuamente tenemos un campo de conocimientos que viene de la tradición y que no cambia, pero cada vez tenemos más evidencias en cosas que veníamos haciendo de una determinada forma. Muchas veces los profesionales tienen reticencias para introducir estos cambios en las consultas porque no conocen estas nuevas evidencias o porque llegan de una fuente que consideran que no es fiable. La ventaja de esta actualización es que son los grupos de trabajo, y es la propia semFYC, la que en esta actualización avala que estas evidencias que están disponibles se pueden utilizar.

Es un programa de formación continuada, básicamente de actualización, y un programa acreditado, que es lo importante, que contempla elementos curriculares para la carrera profesional, para la certificación, oposiciones, bolsas de trabajo, etc.

P. ¿Qué particularidades tiene con respecto a otros programas formativos?

R. Es una actualización práctica, en base a la evidencia y, sobre todo, incluye la últimas novedades científicas. Siguiendo el programa completo de los tres años que dura cada ciclo tenemos una actualización en todas las competencias clínicas del médico de familia que ejerce en el ámbito de la atención primaria.

“Es un programa que genera garantías no solo para el profesional, sino sobre todo para el paciente”

Además, tiene esa particularidad de la actualización para la aplicación inminente en la práctica clínica diaria. El nivel de conocimiento que se aporta por parte del proyecto está seleccionado y revisado por los grupos de trabajo de la sociedad, y el médico tiene una garantía, a priori, de que son actualizaciones con una notoriedad científica y que realmente suponen un cambio de paradigma, en muchas ocasiones, en el manejo de determinadas patologías.

Es un programa que genera garantías no solo para el profesional, sino sobre todo para el paciente, que tiene que beneficiarse de que la información clínica que se produce tenga una traducción en un ámbito asistencial concreto.

José María Molero.

P. ¿A quién va dirigido?

Va dirigido a los médicos y médicas de familia. No está limitado a los socios de semFYC, sino que se dirige a cualquier médico o médica de familia que se mantenga en la asistencia clínica, que todos los días tenga que tomar decisiones clínicas; que, además, esté desarrollando su ámbito profesional en la medicina de familia en atención primaria y que asuma las competencias clínicas propias de la especialidad de medicina familiar y comunitaria. Es decir, a los médicos que tienen inquietudes no solo en hacer las cosas, sino en hacerlas bien, ajustadas a la evidencia y a la calidad que se tiene que desprender de su práctica clínica diaria.

Queremos médicos que, una vez que salgan del curso, pongan en marcha al día siguiente lo que se llevan a casa, que tengan un cierto perfil de dinamismo y vean necesidad de mejora. Médicos que se plantean, por ejemplo, cómo encajar los nuevos fármacos que acaban de salir, como muestra, en insuficiencia cardiaca. Encontrará aquí esa respuesta, que también puede encontrar leyendo bibliografía, pero aquí lo tendrá justo en ese formato, seleccionado por el grupo de trabajo, evaluado y con unas pautas claras de actuación.

Como es lógico, también servirá a aquel médico que lleva mucho tiempo sin actualizarse.

P. ¿Qué novedades ofrece en 2023?

R. APDAY es un programa novedoso por definición. La esencia de nuestro programa es la actualización y la novedad, por tanto, todos los contenidos son revisados cada año. Todos los contenidos son novedosos y todos los contenidos están basados en evidencias científicas recientes.

De hecho, la idea es que todo esté revisado cada tres años, incluso en bloques presenciales, en los que algunos temas parece que pueden repetirse. Todos temas están actualizados, revisados y modificados de un año a otro.

“El programa se dirige a los médicos que tienen inquietudes no solo en hacer las cosas, sino en hacerlas bien, ajustadas a la evidencia y a la calidad que se tiene que desprender de su práctica clínica diaria”

El año 2022 supuso un cambio con respecto a lo que es el formato del programa y este año hemos ido mejorando la adaptación a ese nuevo formato, que hace los contenidos sean mucho más accesibles, mucho más visibles, y de fácil implantación.

Además, en este 2023, y teniendo en cuenta la evolución de la medicina y lo que ha supuesto la COVID, hemos decidido meter una ficha de teleconsulta. Una especie de guía para que todos los profesionales puedan hacer una aproximación a lo que sería una consulta hecha por teléfono en los diferentes problemas de salud que tratamos en el contenido.

Es una novedad importante este año. Los autores nos han mandado una serie de preguntas con respecto a una serie de ítems concretos que se repiten en cada tema para que los profesionales que realizan y completan el programa tengan una herramienta de ayuda en la consulta para realizarla por vía telefónica.

David de la Rosa.

P. ¿Cómo se estructura?

R. APDAY es un programa mixto, es algo que hay que remarcar. Es un programa que tiene una gran jornada presencial que es muy visible, pero que tiene una parte importante de trabajo individual que se realiza de forma on line.

El programa se estructura en varios bloques y, dentro de cada uno de ellos hay varios temas que, o bien se siguen solo on line, o son presenciales y on line. Esta parte online es lo que complementa a lo presencial.

La parte presencial da un cierto valor no tangible. No solo es la formación, sino también la parte de relaciones que se pueden hacer en la jornada, que es muy bien valorada, especialmente después del parón que sufrimos con la COVID.

Esta jornada presencial se repite en distintas sedes para ser más accesibles a todos los profesionales. Si solo se hiciera en Madrid o Barcelona, llegaríamos a menos personas y, de esta forma, pretendemos acercar la parte presencial y completarlo para aumentar el número de temas con la parte on line.

P. ¿Cómo está acreditado?

R. El programa está dividido en bloques y cada bloque está acreditado con casi dos créditos. Tendríamos un total de cuatro bloques online y dos bloques presenciales, que hacen un total de aproximadamente 11 y 12 créditos.

A eso hay que sumar casi un crédito (0,8) que nos han acreditado este año por la jornada presencial, lo que más o menos hace que se acerque a los 13 créditos CFC por cada año del programa.

P. Tal y como está planteado vuestro programa, ¿es fácil trasladar estos conocimientos a la práctica clínica?

R Sin duda, si no el programa no tendría ningún sentido. El médico de familia es un profesional que tiene que tomar decisiones rápidas, que tiene que manejar mucha incertidumbre y que tiene que basarse en evidencias científicas de calidad.

Con esta selección de temas, además de que están basadas en las competencias clínicas de los médicos de familia, lo que pretendemos es que sea muy aplicable al día a día de los médicos de atención primaria.

“En el programa se reflejan una serie de mensajes clave y también una parte de ‘no hacer'”

A la hora de abordar los módulos, siempre al inicio de cada uno de ellos, el alumno va a poder ver cuáles son las principales novedades. Hay cinco o seis titulares que destacan las principales novedades de cada tema que tratamos, que se desarrollan a lo largo del mismo.

La idea no es hacer una revisión exhaustiva del tema, sino hacer una revisión de las novedades para que queden claras y se puedan aplicar en el día a día.

Además, con el fin de potenciar ese aprendizaje y los mensajes clave que te puedas llevar a la consulta, se reflejan una serie de mensajes clave y también una parte de ‘no hacer’. Al final lo que pretendemos es que todo lo que se revise te lo puedas llevar a tu consulta.

P. ¿Con qué tipo de apoyos cuenta el programa formativo, tanto a nivel institucional como de compañías privadas?

R. Es un programa, y así lo explicitamos, que tiene una parte de financiación externa, no condicionada, por supuesto, que viene de las compañías farmacéuticas.

En todo lo que hace semFYC, y en este producto todavía más, el patrocinio está ajustado al Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica, renovado en 2021, y siempre trabajamos así. El patrocinio no condiciona la independencia científica y por eso lo hacemos público. Sabemos de la importancia de ser transparentes y especificar todas estas colaboraciones. Además, siempre nos mostramos dispuestos a ejercer esta transparencia en toda la información que se nos exige y se nos pide.

Por otra parte, desde el principio, queríamos implicar a un colectivo de profesionales a los que no se suele llegar, que es el grupo de tutores y, sobre todo, el grupo de residentes que terminan. No suelen llegar porque ellos tienen su actividad formativa paralela que les facilita la administración, aunque también participan en las sociedades científicas.

“El patrocinio no condiciona la independencia científica. Sabemos la importancia de ser transparentes y especificar todas estas colaboraciones”

Queremos llegar a ellos también porque reúnen ese perfil de estar a la última y es lo que queremos trasladar con este proyecto.

Gracias a este objetivo, las diferentes comunidades autónomas, a través de los servicios de salud y las gerencias de Atención Primaria, están reconociendo este programa como de interés. De hecho, con ellos llegamos a colaboraciones de facilitarles también en algún momento la asistencia a un grupo de tutores interesados en esta actividad. Esa colaboración, digamos que institucional, con la gerencia y los servicios de salud también avala el contenido científico y la calidad del proyecto.

P. La formación continua es una de las señas de identidad en una sociedad científica, ¿cuál es el compromiso de semFYC en este terreno?

R. Es uno de los fines básicos de una sociedad científica. Si no formamos y desarrollamos las competencias de nuestros socios y de la especialidad que defendemos estaremos perdiendo esa oportunidad y ese fin, que son objetivos básicos de la sociedad, junto con la investigación y el posicionamiento de la sociedad a escala social, política y profesionalmente.

La formación es un capital de la sociedad y un objetivo fundamental. Este proyecto fortalece otros múltiples productos que tiene semFYC, que son la mayoría complementarios, que además van dirigidos a diferentes perfiles e inquietudes de los socios.

Es una sociedad que tiene por encima de los 23.000 socios y tiene que proporcionar esa oferta docente y también tiene que ofrecer ese abanico de interés hacia los médicos que van a desarrollar esa actividad de formación. Claramente es una identidad de nuestra sociedad y una obligación.

Todo aquello que forme a los profesionales que ejercen la medicina de familia implica que un profesional formado y competente es una garantía de seguridad para el paciente, que también es un compromiso social de las sociedades.

A veces pensamos que el profesional se forma solo para tener mejor currículum, que también, o para la recertificación, que igual, pero no olvidemos que quien recibirá el producto final es el paciente a través de la práctica clínica.

Por ejemplo, en esta actualización, el año pasado hablamos de tabaquismo y el ponente nos comentaba sobre un nuevo fármaco para la deshabituación tabáquica que se ha introducido en financiación. Actualizamos, pero también damos la formación para que cuando el paciente nos pregunte por ese nuevo fármaco le podamos dar una respuesta.

De esta manera, te adelantas muchas veces a las necesidades de la población.

P. ¿Qué ‘lecciones aprendidas’ de la pandemia ha integrado semFYC en este programa formativo?

R. Ese aspecto híbrido es un aprendizaje fundamental. La formación y la asistencia se ha revitalizado con la pandemia a través de ese modelo híbrido que te permite también elegir cuál es el momento más adecuado para aprovechar más la formación.

Nos ha enseñado también que la formación es fundamental para un médico. El profesional tiene que estar formado en la competencia que se le va a exigir y, sobre todo, actualizado. Estar al día es una exigencia que no se puede postponer.

Esa necesidad de estar actualizado y en contenidos que realmente tienes que aplicar es otra enseñanza de la pandemia. Si hay un descubrimiento que cubre una necesidad hay que conocerlo, desarrollarlo y practicarlo.

En la pandemia, por ejemplo, al principio se hicieron cosas por la urgencia y la precipitación, pero posteriormente se trabajó en algo que es claro, y es que la práctica clínica no puede estar alejada de la evidencia.

No reproducimos materias formativas que reflejan lo que ya sabíamos. A través de preguntas clínicas muy concretas, se da una solución y con una base científica y con evidencia.

Tenemos que revitalizar esa necesidad de trabajar de acuerdo con una sistemática basada en conocimiento y evidencia.