La Guía Clínica para atender al paciente con COVID persistente por fin ve la luz gracias a la colaboración de un total de 48 sociedades científicas, asociaciones científico médicas y asociaciones de pacientes. El documento, impulsado por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y los colectivos de pacientes Long COVID Acts, ha sido presentado tras haber sido enviado a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a diferentes Consejerías de Salud, así como el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España y otros colegios profesionales. También se ha enviado el documento al Departamento de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que tenga conocimiento del trabajo colaborativo realizado en España. 

El documento colaborativo aborda la atención de los pacientes que padecen COVID persistente o Long COVD, es decir, personas que presentan signos y síntomas que se desarrollan durante o después de una infección compatible con la COVID-19, que se mantienen durante más de 4-12 semanas y que no se explican por un diagnóstico alternativo. 

El objetivo principal de la iniciativa, además de establecer una hoja de ruta para poder tratar a estos pacientes, es solicitar la valoración e integración de esta Guía Clínica para la Atención al paciente COVID persistente / Long COVID en los protocolos de asistencia del Sistema Nacional de Salud (SNS). Por ello, esta Guía Clínica va dirigida a profesionales sanitarios y asistenciales, de cualquier disciplina y especialidad, que participan en la planificación y prestación de servicios a los afectados.

En este contexto, esta guía es el resultado de unir “el trabajo y los esfuerzos de muchas personas”, ha indicado el presidente de la SEMG, Antonio Fernández-Pro Ledesma, quien ha creído conveniente destacar que la elbaoración del documento “no tiene soporte comercial ni conflicto de intereses”.

La visión de los pacientes

El documento surge a raíz de las dificultades que han tenido que enfrentar los pacientes con COVID Persistente. En este sentido, Felipe Gómez, de Long COVID Acts, ha explicado durante la presentación que estos pacientes quedaron fuera del abanico sanitario al no haber sido hospitalizados y quedarse fuera del seguimiento al no tener una PCR o un diagnóstico.

“Los pacientes que sufrimos enfermedad leve y moderada nos quedamos fuera de radar”

Felipe Gómez, de Long COVID Acts

Además, Gómez ha indicado que las pruebas clínicas a las que se han sometido este tipo de pacientes señalan que no existen alteraciones. Sin embargo, los síntomas a los que se enfrentan son “curiosos, numerosos, oscilantes en el tiempo, con distinto grado de intensidad y con una importante afectación en nuestras vidas”, destaca.

En este punto, los pacientes se enfrentan a “un problema a nivel personal, ya que no tenemos diagnóstico, pronóstico y tratamiento”, resalta Gómez, quien insiste en que este cúmulo de circunstancias crearon “un caldo de cultivo perfecto” para comenzar a organizar las asociaciones de pacientes.

Desde Long COVID Acts, Esther Rodríguez, destaca la ilusión con la que afrontan la guía, un documento que esperaban “como agua de mayo”. La portavoz ha destacado la importancia del documento para poder dar visibilidad a los todos los pacientes y poder contar con un reconocimiento.

Rodríguez insiste en la necesidad de crear un camino consensuado entre profesionales ante una enfermedad “que nos ha desconcertado a todos”.

“Esta guía es tan importante por todo lo que implica y lo que supone, esta actitud colaborativa entre sociedades y la participación activa era necesaria para abordar a los pacientes en todas las esferas”

Esther Rodríguez, miembro de Long COVID Acts

Por estos motivos, la guía sirve para uniformizar los protocolos de actuación y poder asistir a todos los pacientes por igual, independientemente de los síntomas, la zona de residencia o las dolencias. Asimismo, Rodríguez destaca la necesidad de concienciar a la sociedad e implementar a profesionales extrahospitalarios, como terapeutas ocupacionales o fisioterapeutas, para incetivar la rehabilitación al no tener un tratamiento que esperan que llegue.

La investigación también es un pilar que ha formado parte de la presentación de la guía, ya que los pacientes se enfrentan a la incertidumbre de la enfermedad desde el comienzo de la pandemia.

Un modelo colaborativo

Trabajar con colectivos de pacientes es fundamental para Lorenzo Armenteros del Olmo, coordinador, junto a Pilar Rodríguez Ledo, de la guía de COVID persistente. El experto ha aprovechado para destacar el modelo de asistencia compartida que se propone en la guía, considerando el eje vertebral de la Atención Primaria.

“Muchos de estos pacientes no tuvieron seguimiento en el hospital y fueron atendidos vía telefonica, y pretendemos ser esa guía para poder dirigirnos a las distintas especialidades”, ha explicado.

Desde el concepto general del paciente, Armenteros destaca la importancia de atender los aspectos sociofamiliares y emocionales de los pacientes, motivo por el que pone en valor la colaboración de los distintos profesionales.

“Debemos trabajar en un modelo donde podamos estar junto al paciente, saber sus inquietudes más allá del entorno sanitario y en un mismo acto clínico resolver parte de las inquietudes, de las necesidades”

Lorenzo Armenteros del Olmo, coordinador de la guía de COVID persistente

En este sentido, el experto apuesta por tomar este modelo como ejemplo “para poner en marcha”, ya que el documento es “muy bueno y único en la bibliografía internacional” debido a la calidad científica y el sistema de trabajo que aporta, defiende.

Por otro lado, el punto de vista de la enfermería se ha visto representado durante la presentación por José Ramón Martínez, presidente de la Asociación de Enfermería Comunitaria, quien apuesta por el trabajo interdisciplinar para poder abordar la pandemia.

“No hay posibilidad de respuesta sin perspectiva de trabajo compartido, de respeto y de difuminar marcos competenciales para centrar objetivos comunes”

José Ramón Martínez, presidente de la Asociación de Enfermería Comunitaria

Por ello, el presidente destaca el valor de los cuidados, en situaciones “muy complejas que han hecho muy patente la necesidad de los mismos”. Martínez insiste en la intervención de los diferentes equipos y ámbitos de atención que han sido “relevantes”. Asimismo, destaca la oportunidad que supone la pandemia para poder fortalecer el trabajo en comunidad.

La Guía en profundidad

Los autores consideran “fundamental realizar una asistencia compartida entre los diferentes niveles asistenciales y especialistas que intervienen en su atención, en cuyo centro se sitúe siempre al paciente, al lado de los profesionales de Atención Primaria, que serán sus referentes”.  

Esta Guía nace como un documento dinámico, que se actualizará según las evidencias disponibles, y con el fin de servicio de apoyo a la toma de decisiones para los profesionales sanitarios para mejorar la atención de los afectados.

La principal misión de este proyecto colaborativo es conseguir un documento útil para los pacientes, que aporte valor a la  asistencia que van a recibir, y para los profesionales, al consensuar unas directrices comunes, basadas en la evidencia disponible y adaptadas a la misma en cada momento, para la  adecuada atención de estas personas.  

Contenido de la Guía 

La Guía Clínica para la Atención al paciente COVID persistente / Long COVID comienza con una introducción acerca de la justificación de por qué era necesario este documento. Seguidamente, se expone la metodología de trabajo (contexto, objetivos, ámbito de aplicación, población  objetivo, grupo de trabajo y búsqueda de evidencia). 

La parte de la Guía dedicada a la descripción de la afectación incluye las definiciones, hipótesis, etiopatogenia y caracterización clínica. Sus autores también hacen una serie de recomendaciones en relación a las pruebas de laboratorio, pruebas de imagen y  complementarias, valoración de comorbilidades y situación funcional y social de los afectados, resumido todo en un kit de atención básica. 

En lo que respecta al abordaje terapéutico del COVID persistente, la Guía enumera las posibles dianas terapéuticas y evidencias científicas, los tratamientos específicos o sistémicos, los tratamientos destinados a restablecer el equilibrio, tratamientos locales o sintomáticos, así  como la vacunación frente al coronavirus. 

En la parte de seguimiento de los afectados, el documento incluye una serie de recomendaciones al paciente, los programas de seguimiento en Atención Primaria, los criterios de asistencia compartida y apuesta por el trabajo multidisciplinar e interconsulta desde el  primer nivel asistencial, así como retos de futuro.

Puedes acceder a la guía aquí: