La Agencia Nacional de Evaluación de Calidad y Acreditación (Aneca) ha presentado la actualización de los criterios de profesorado en Ciencias de la Salud que comenzará a aplicarse a partir de enero de 2023, una vez se hayan formado las comisiones correspondientes. El nuevo esquema supone materializar la necesaria actualización que requería la evaluación en esta rama para adaptarse a los cambios que los diferentes sistemas de salud y universitarios han ido registrando en los últimos años y que habían derivado en desajustes en el modo en que se venía realizando dicha evaluación.
Tanto Aneca como la Conferencia de Decanos de Medicina habían identificado problemas que los actuales criterios estaban presentando en investigación, docencia, transferencia y actividad profesional. A partir de esta información se han elaborado propuestas de modificación de los criterios actualmente vigentes y que se presentaron a los diferentes agentes relacionados con la materia, entre ellos las conferencias de Decanos de Medicina y Enfermería, Facme y entidades sindicales, entre otros.
El resultado es el modelo presentado en el que se ha trabajado con el objetivo general de que fuese más simplificado, fácil de entender y abierto a introducir mejoras en la valoración de la actividad profesional y de transferencia, que compensarán otros aspectos de investigación y docencia, tradicionalmente más ajustados a otras disciplinas, según informan desde la agencia.
Esta actualización ha buscado integrar soluciones lo más transversales posibles y, por ello, se articula en torno a dos líneas generales: por un lado, el establecimiento de criterios homogéneos, dentro de cada comisión, para que las exigencias a las figuras evaluadas sean graduales entre lo solicitado para titularidad y lo solicitado para cátedra; y, por otro, que los criterios estén alineados, en la medida de lo posible, para las tres comisiones de la rama de Salud, respetando siempre que no pueden ser idénticos, puesto que cada comisión está integrada por áreas con dinámicas y requisitos propios.
Puntuación de la actividad investigadora
En ese sentido, en la dimensión de investigación, las principales mejoras introducidas permiten ampliar el rango de las publicaciones evaluadas, lo que repercute positivamente en las exigencias para titular universitario.
Asimismo, ANECA, a través de las comisiones que han trabajado en los cambios, se ha comprometido a examinar otro tipo de producción y ver si, en el futuro, se puede integrar y ser reconocida.
En cuanto a docencia, la estrategia transversal se ha orientado a resolver problemas como la dificultad de certificar adecuadamente los años y horas de docencia, la justificación de la calidad docente, el número de horas exigidas y la docencia de las figuras honoríficas, entre otros aspectos.
En la dimensión de transferencia y actividad profesional el objetivo ha sido modelarla para compensar el habitual déficit en investigación o en docencia que se registra, de manera particular, en perfiles profesionales sanitarios.
De esta manera, se han adaptado a los perfiles de cada ámbito y se amplían el número de méritos que se puede obtener por cada actividad, pudiendo incluso duplicarse o triplicarse. Esto es fundamental porque hasta ahora se limitaba el número de méritos que se podían computar en cada actividad, lo que suponía un obstáculo cuando la candidata o el candidato tenían un perfil muy definido.