No nos arrepintamos mañana de no haberle prestado más atención hoy

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Por José María Martín Moreno, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia

En el año 2002, cuando nació GACETA MÉDICA, la prevención y la salud pública constituían un campo relativamente modesto y no prioritario en nuestro país. Pero aunque no formaba parte de los campos preponderantes del sistema de salud y de todas las políticas, navegaba esperanzado con proyectos crecientes en las dimensiones de la prevención (con la incorporación, por ejemplo, de nuevas vacunas) o en el campo de la promoción de la salud, controlando estilos de vida a través de medidas no solo educativas sino informativas, formativas y legislativas (con casos admirables como el consenso en la legislación sobre el tabaco) y, por supuesto, con atención a la protección de la salud en el ámbito de respuesta a alertas y emergencias.

GACETA MÉDICA relató acontecimientos que yo también viví en primera persona como el estudio la crisis del SARS, o la pandemia por virus de influenza a (H1N1).

“La caída de la inversión en salud pública cayó un 77% en la crisis de 2008”

La crisis económica que comenzó en el 2008 y azotó a nuestra sociedad en los siguientes años provocó un aumento de la demanda y una reducción de ingresos. En esos años las tendencias indicaban que los costes de la atención de la salud iban en aumento y que los costes para la sociedad del sector salud eran considerables, llevando a grandes debates sobre el reto de sostenibilidad del sistema.

Y mientras ocurría eso, entre 2009 y 2014 se produjo una caída de la inversión en lo que se considera Salud Pública que llegó a ser… ¡¡ del 77% !!

A partir de 2014 hubo una recuperación relativa en la inversión presupuestaria total, pero para la salud pública siguió el incremento fue minúsculo, sin que recibiera la atención y financiación deseable, y ello pese a que la medicina preventiva y salud pública puede ser parte de la solución a los desafíos del sistema. Hay evidencias que muestran que la prevención puede ser rentable y ahorrar dinero a corto y largo plazo. Como tuve la ocasión de escribir en GM en diciembre de 2019, unos días antes de que un nuevo coronavirus que apareció en Wuhan (la capital de la provincia china de Hubei) cambiara nuestras vidas.

Y es que nuestra sociedad es lo que es como consecuencia de nuestras elecciones de ayer. Por favor, no nos equivoquemos otra vez. No nos arrepintamos mañana de las decisiones de hoy porque, hoy por hoy, invertir más en medicina preventiva y salud pública no es simplemente una mera opción, es una obligación.