En un momento en que la salud mental se abre camino en el debate público, la rigurosidad se hace más necesaria que nunca para posicionarla con la profundidad suficiente y evitar su banalización. Esta importancia alcanza a patologías concretas como la depresión, cuyo abordaje precisa de un enfoque de género dado que la prevalencia de la enfermedad duplica a la de los varones. Una situación que también tiene su eco en comorbilidades asociadas, como la ansiedad, que registra un mayor número de mujeres pacientes.
Sobre la necesidad de concienciar sobre esta realidad en el momento actual se ha reflexionado en el debate ‘Mujer y depresión. Desde otra mirada’, celebrado en la sede de wecare-u en Madrid. Se trata de un encuentro coordinado por Mercedes Navío, responsable de la Oficina de Coordinación de Salud Mental y Adicciones de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que ha sido organizado por Fundamed, con el apoyo de Mujeres de la Sanidad y con la colaboración de Janssen.
Marina Díaz Marsá, psiquiatra responsable de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria y de la Unidad de intervención precoz en psicosis de inicio reciente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid ha resaltado, precisamente, la mayor cantidad de cuadros depresivos en las mujeres.

“Muchos de los neurotransmisores implicados en la depresión son más sensibles a que se alteren en la mujer”
Marina Díaz Marsá, psiquiatra responsable de la Unidad de TCA y de la Unidad de intervención precoz en psicosis de inicio reciente del H. Clínico San Carlos de Madrid y presidenta de la SPM
Ello lo explican varios factores, como los neurobiológicos, según Díaz Marsá. “muchos de los neurotransmisores implicados en la depresión y en la ansiedad son más sensibles a que se alteren en la mujer”. También se asocia al aspecto hormonal a una mayor prevalencia, así como la personalidad. “Tendemos a pedir más ayuda, lo que redunda en que se diagnostique más y haya más depresión. Toda esta vulnerabilidad no es sinónimo de debilidad”, ha añadido.
Un enfoque de género en psicoterapia
Sobre ello ha insistido María Fe Bravo, jefa del Servicio del Área de Psiquiatría, Psicología Clínica y Salud Mental del Hospital Universitario La Paz de Madrid y profesora asociada en el Departamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), quien ha subrayado como factor adicional de mayor prevalencia de este tipo de trastornos en las mujeres la “mayor importancia de las relaciones significativas con hijos, mayores y otras personas”.
Precisamente el campo de las relaciones interpersonales es un foco fundamental en el trabajo de psicoterapia, que exige su propia adaptación de género. “La mujer tiene unas características determinadas y lo que tiene que hacer el sistema sanitario es adaptarse a esa situación individual”, ha señalado Ana González-Pinto, jefa del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Araba, presidenta de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM) y catedrática de Psiquiatría en la Universidad del País Vasco.
“La mayor prevalencia de depresión en la mujer también la explica la mayor importancia de las relaciones significativas”
María Fe Bravo, jefa del Servicio del Área de Psiquiatría, Psicología Clínica y Salud Mental del H. Universitario La Paz de Madrid y profesora asociada en el Departamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)
“No solo debemos prevenir, también tenemos que promocionar e implementar salud mental en el ámbito educativo”
Ana Cabrera, directora de la Asociación Madrileña de Amigos y Familiares de personas con Esquizofrenia (AMAFE)
Desde la perspectiva de las pacientes, Ana Cabrera, directora de la Asociación Madrileña de Amigos y Familiares de personas con Esquizofrenia (AMAFE), ha puntualizado que todavía queda margen de mejora en psicoterapia, un aspecto esencial en clave femenina por la alta comorbilidad con los trastornos depresivos.
De otro lado, Cabrera ha insistido en la necesidad de trabajar en salud mental desde la raíz. “Estamos viendo esa falta de tolerancia a la frustración en jóvenes y adolescentes: no solo debemos prevenir, debemos promocionar e implementar en el ámbito educativo”, ha añadido.
Liderazgo en salud mental
En el debate celebrado han coincidido mujeres cuyos liderazgos se encuentran vinculados al terreno de la salud mental y la gestión sanitaria en distintos ámbitos. Tal y como ha explicado González-Pinto, en Psiquiatría ese liderazgo “transversal” ahora existente ha llegado tras un “recorrido duro”, pero el cual, en su opinión, ha dado ya sus frutos. “El terreno está abonado para la gente con ganas de seguir perseverando y luchando”, ha significado la también presidenta de la FEPSM, quien además ha descrito la “conciliación bidireccional” como un factor clave asociado también a roles tradicionales.
Esta mejor situación que las nuevas generaciones heredan no exime, aun así, de que todavía quede trabajo por hacer. Desde el prisma de la gestión sanitaria, María José Calvo, subdirectora general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Consejería de Sanidad y la Comunidad de Madrid, ha explicado que para ello hay que “dar las mismas oportunidades y potenciar el mérito y la capacidad”.
“El terreno está abonado para la gente con ganas de seguir perseverando y luchando”
Ana González-Pinto, jefa del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Araba, presidenta de la FEPSM y catedrática de Psiquiatría en la Universidad del País Vasco
“Es necesario dar las mismas oportunidades y potenciar el mérito y la capacidad”
María José Calvo, subdirectora general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Consejería de Sanidad y la Comunidad de Madrid
Precisamente desde este espectro farmacéutico, Calvo ha advertido una paridad en los puestos de responsabilidad, también al tratarse de un colectivo altamente feminizado y en el que las mujeres destacan por su capacidad ejecutiva y pragmatismo. “Cuando miras jefaturas de servicio en los hospitales, el porcentaje es también más alto”, ha ejemplificado. Del mismo modo, ha precisado la evolución del calado de este debate, donde las administraciones cuentan con cada vez con mayor presencia femenina.
Equilibrio y seguir apostando
En opinión de Mercedes Navío, es necesario mantener un equilibrio que no olvide el esfuerzo ímprobo que se ha realizado para poder estar hablando hoy de igualdad de oportunidades pero que no renuncie a la meritocracia como forma de progreso profesional.
“Hemos recorrido un camino que generacionalmente abrieron otras mujeres. Hay que estar vigilantes de que la igualdad de oportunidades conseguida se siga garantizando, pero es imprescindible la apuesta personal, la implicación y la dedicación”, ha puntualizado la responsable.
“Es imprescindible la apuesta personal, la implicación y la dedicación”
Mercedes Navío, responsable de la Oficina de Coordinación de Salud Mental y Adicciones de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid
“Sigamos viendo por qué hay mujeres que, teniendo oportunidad, nos seguimos agarrando a un suelo pegajoso”
Iria Miguéns, miembro de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias (SEMES) y coordinadora del Grupo de Trabajo Depresión y Suicidio en Urgencias y Emergencias Hospitalarias
“A las enfermeras nos cuesta levantarnos para ser mujeres líderes”
Pilar Caminero, coordinadora de enfermería de Salud Mental de Comunidad de Madrid y profesora en Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad Europea de Madrid
Iria Miguéns, miembro de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias (SEMES) y coordinadora del Grupo de Trabajo Depresión y Suicidio en Urgencias y Emergencias Hospitalarias, ha subrayado la importancia de contar con la colaboración de un soporte estructural para seguir ‘derribando’ el techo de cristal. “Sigamos viendo qué pasa ahí, por qué hay mujeres que, teniendo oportunidad, nos seguimos agarrando a un suelo pegajoso y qué nos estamos imponiendo o condicionando”, ha indicado Miguéns.
Por su parte Pilar Caminero, coordinadora de enfermería de Salud Mental de Comunidad de Madrid y profesora en Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad Europea de Madrid, ha reconocido los pasos dados en este sentido, pero señalando que en la parcela enfermera existe “una baja autoestima profesional”. “Esto sucede no solo por la histórica invisibilidad que hemos tenido hasta ahora, sino también porque a nosotras mismas nos cuesta levantarnos para ser mujeres líderes”, ha explicado.