El sueldo que perciben los Médicos Internos Residentes (MIR) en España varía considerablemente entre comunidades autónomas, incluso sin contar las guardias. Según el último informe del Sindicato Médico de Granada (Simeg), las retribuciones mensuales para estos profesionales, únicamente por su jornada ordinaria, oscilan entre los 1.094 y 1351 euros netos para un residente de primer año, y los 1.405 y 1.642 euros netos para un residente de quinto año. En este sentido, la diferencia entre el máximo y el mínimo del salario mensual neto de un residente de primer año en 2024 es de un 23,5% sin guardias. Esta variabilidad se explica por diferencias en la aplicación del sueldo base, complementos y el tratamiento de las pagas extraordinarias entre servicios de salud autonómicos. Algo que deberán tener en cuenta sobre todo los candidatos que recientemente aprobaron el MIR, ya que tendrán que elegir plaza el 5 de mayo.
En cifras brutas, los MIR de primer año pueden llegar a percibir desde 1.301 euros hasta 1.566 euros mensuales, mientras que un residente de quinto año puede situarse entre los 1.795 y los 2.097 euros. Si se toma como referencia la retribución media, el salario mensual neto de un R1 ronda los 1.180 euros y el de un R5, los 1.475 euros. Estas diferencias llegan a representar hasta un 23,5% en el caso de los residentes de primer año, y más del 16% en los de quinto.
Por comunidades autónomas, Aragón, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia y Navarra destacan por aplicar un sueldo base superior al aprobado para los MIR: 1.326,90 euros al mes, más dos pagas extraordinarias del mismo importe. En contraste, comunidades como Andalucía, Cantabria y la Comunidad Valenciana aplican una base ligeramente inferior: 1.319,88 euros mensuales. En La Rioja, Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura, INGESA (Ceuta y Melilla) y País Vasco se aplica el importe oficial: 1.326,90 euros y 818,82 euros en las pagas extras. Una diferencia que se tendrá en cuenta por parte de los candidatos a la hora de elegir destino, donde muchas de las regiones mencionadas se pelean por lograr el máximo número de plazas adjudicadas.
Cuando se tienen en cuenta las guardias, el salario se incrementa de forma significativa, pero también aumenta la carga fiscal y la retención a la Seguridad Social. Con una guardia semanal (80 horas al mes), un R1 puede pasar de percibir 1.094 euros netos a 1.854 euros, mientras que un R5 puede alcanzar los 2.471 euros netos mensuales. En los casos más favorables, un R1 puede llegar a cobrar hasta 2.316 euros al mes, y un R5 hasta 2.954 euros netos.
A nivel anual, las diferencias también son marcadas. Sin guardias, las retribuciones netas mínimas van desde los 15.517 euros en R1 hasta los 19.355 euros en R5. Con guardias, estas cifras de los MIR se disparan: desde 24.430 euros netos anuales en R1 hasta 37.329 euros en R5, siempre dependiendo del número de horas y el servicio de salud. Las diferencias entre comunidades pueden suponer más de 33.000 euros acumulados al finalizar una especialidad de cinco años.
Las retribuciones por hora de guardia de los MIR también muestran grandes contrastes. En día laborable, el importe neto mínimo por hora ronda los 6,99 euros para un R1, frente a los 12 euros en el mejor escenario. En días festivos especiales, la diferencia es aún más significativa: entre 25,73 y 37,50 euros brutos por hora, lo que supone una diferencia del 173%. INGESA, Madrid, Canarias, Galicia y Extremadura suelen ocupar los últimos puestos en estas clasificaciones.
El informe también denuncia la pérdida de poder adquisitivo acumulada desde 2009. A pesar de las subidas lineales anuales, los MIR no han recuperado lo perdido con los recortes de 2010 y 2012 (que llegaron a superar el 10% en el grupo A-1). En jornada ordinaria, muchos residentes cobran hoy apenas 1.300 euros más que hace 15 años, mientras que el IPC ha crecido más de un 35% desde entonces. El incremento de jornada a 37,5 horas semanales en algunas CCAA ha supuesto un recorte encubierto, ya que no siempre se retribuye adecuadamente el tiempo adicional.
En comparación con otras profesiones que requieren menos años de formación, la retribución de los MIR se considera baja, especialmente si se tiene en cuenta que han completado el bachillerato con calificaciones excelentes, una exigente selectividad, seis años de estudios universitarios y una preparación intensiva del examen MIR. Todo ello para acceder a un puesto con alta responsabilidad y condiciones laborales exigentes, pero con un salario que, en muchos casos, no llega ni al nivel de otras categorías del grupo A1 de la administración pública.
Desde el colectivo médico se insiste en que esta situación debe abordarse con urgencia. Se reclama una armonización de sueldos entre comunidades, una revalorización real de las guardias y una estrategia estatal para asegurar condiciones laborales justas para los futuros especialistas del sistema sanitario. La precariedad retributiva no solo afecta a los profesionales, sino que pone en riesgo la calidad y sostenibilidad del sistema de salud pública.