Con la posibilidad de una segunda oleada de Covid-19 el próximo otoño, los expertos insisten en la necesidad de evitar que coincida un nuevo pico con el de la gripe estacional.

Si hay alguna lección extraída de esta crisis sanitaria, es el valor de las vacunas en materia de prevención. En el caso de la gripe, la vacuna constituye la principal baza desde hace años, aunque la tasa de vacunación en población de riesgo y profesionales sanitarios no esté a la altura. En una situación excepcional como esta, hay que hacer esfuerzos adicionales para lograr mejorar este objetivo.

Para ello, resulta imprescindible que todos los agentes del sector sanitario, desde su ámbito de actuación, contribuyan al máximo en este objetivo. También los profesionales de la farmacia comunitaria,  en primera línea en la atención a los pacientes.

Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad Rey Juan Carlos, hace hincapié en que las oficinas de farmacia pueden ser un buen sitio para dar información o dispensar la vacuna y recuerda que para poder administrarla se debe contar siempre con enfermería.

Ángel Gil de Miguel.

“La vacunación es un acto sanitario y requiere tras la administración una observación durante quince minutos por si hay algún tipo de reacción, algo que es más difícil de controlar en estos espacios”, asegura.

Eso sí, insiste en que puede ser un punto de referencia para dar mucha información sobre la vacunación y promover la concienciación para que enfermedades crónicos, embarazadas, etc., no dejen de vacunarse. También en aquellas personas que conviven con población de riesgo. Al final, admite Gil de Miguel, terminaría vacunándose prácticamente toda la población. “Como las coberturas son bajas, todo lo que se haga en esta dirección, bienvenido sea”, defiende.

En una situación excepcional, “existe la posibilidad de que pudieran contratar a un profesional de enfermería para que les ayudara en una nueva estrategia de vacunación”

Ángel Gil de Miguel

Además, considera que en una situación excepcional como esta, en caso de que fuera necesario buscar nuevos espacios como la farmacia, “existe la posibilidad de que durante los dos meses que dura la campaña pudieran contratar a un profesional de enfermería que les ayude con esta estrategia de vacunación”.

Para Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología, aumentar la cobertura de vacunación antigripal este año es una obligación, más que una necesidad. “Sería un escenario preocupante que pudieran coincidir las complicaciones habituales de la gripe con la Covid-19”, asegura.

En su opinión es fundamental que los dispositivos de atención primaria no paren de recomendar la importancia de la vacunación antigripal.

“La farmacia debe actuar como elemento de difusión del mensaje de la vacunación, con un discurso en positivo”

Amós García (AEV)
Amós García.

Pero, además, también es importante aprovechar otros recursos sanitarios, como la farmacia comunitaria, para que desde la misma se recomiende la necesidad de la vacunación antigripal. “La farmacia debe actuar como elemento de difusión del mensaje de la vacunación en un momento como este, un discurso en positivo. Que actúen como educadores de la salud y refuercen el mensaje a las personas que acudan a la farmacia de que se tienen que vacunar en caso de que no lo hayan hecho”, asegura.

Por su parte, Exuperio Díez Tejedor, jefe de Servicio de Neurología y Centro de Ictus del Hospital La Paz, también subraya el papel de este colectivo.” Los farmacéuticos son los profesionales sanitarios que están a las puertas de la casa de los pacientes, profesionales muy comprometidos y una fuente de información muy directa”, defiende. De ahí la importancia de implicarles en la salud en general y en situaciones como esta.

“El farmacéutico está a las puertas de la casa del paciente, son una fuente de información muy directa”

Exuperio Díez Tejedor

El neurólogo cree que es posible encontrar un equilibrio entre la cobertura pública, cuyas vacunas se administran en el centro de salud por médicos y enfermería, sin perder de vista que cualquier adulto que esté fuera de esa cobertura por su actividad considere que puede ser útil y consulte con su médico para que se la prescriba y pueda adquirirla después en la farmacia.

Exuperio Díez Tejedor.

Para finalizar, Cristina Regojo,  médico especialista en Análisis Clínicos y presidenta de la Asociación Española contra la Meningitis, también cree que es el momento de aunar esfuerzos y buscar soluciones a otros problemas sanitarios, como el descenso de las coberturas de vacunación.

“Desde mi punto de vista es importante una colaboración de todos  agentes para recuperar las tasas e incluso mejorarlas”, indica.

La presidenta de la AEM asegura que el gobierno debe hacer un llamamiento y una campaña informativa para tranquilizar a la población e incidir en la importancia de las vacunas.

Respecto a la aportación de los farmacéuticos, destaca que como agentes de salud, también pueden jugar un papel clave para advertir en informar a la población para que acudan a sus centros médicos a vacunarse.  

En la misma línea, también considera esencial que las asociaciones de pacientes informen a sus asociados y al público en general  para que no bajen la guardia.


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