En la primera oleada de la pandemia, tanto la red de atención primaria como la de farmacias han sido esenciales para sostener el Sistema Nacional de Salud.

A pesar de no contar con recursos técnicos y humanos suficientes, ni con un sistema de coordinación entre niveles asistenciales, tal y como destacan desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), se ha podido afrontar con éxito gracias a la dedicación, profesionalidad y sacrificio de estos profesionales.

Semergen y la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) han analizado los problemas que se han planteado en las últimas semanas en un Webinar de la plataforma de la sociedad de atención primaria, con la idea de aprender de los fallos y mejorar la eficiencia del sistema ante la posibilidad de nu nuevo rebrote de Covid-19.

El encuentro virtual, moderado por Vicente Olmo, secretario del Grupo de Trabajo de Gestión del medicamento, Inercia clínica y Seguridad del Paciente de Semergen, contó con la participación de varios especialistas de la sociedad médica, y con el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), Jesús C. Gómez. A partir de este debate proponen un documento de conclusiones sobe las lecciones aprendidas. Entre otros puntos, destacan que la crisis ha de servir para evaluar el SNS y rediseñar estrategias que lo hagan más eficiente.

Debilidades en organización y coordinación de niveles

Entre ellas, destaca la necesidad de llevar a cabo una estrategia conjunta de actuación en la realización de test de Covid-19, que implique a los diferentes agentes de salud.

Además, consideran que se han puesto de manifiesto debilidades, sobre todo en la organización de los flujos de pacientes y la coordinación entre niveles asistenciales. Por otro lado, la situación también ha evidenciado la existencia de un SNS fuerte y preparado para afrontar cambios importantes en lo referente al personal sanitario, altamente cualificado, dispuesto a asumir los cambios necesarios para afrontar una crisis extraordinaria; además, se ha evidencia la existencia de estructuras sólidas, como la atención primaria, la atención hospitalaria y la red de farmacias comunitarias, que han supuesto un pilar básico para el SNS.

Integrar nuevas tecnologías

Los participantes también coinciden en que ha llegado el momento de integrar las nuevas tecnologías al SNS, compartir información, entre profesionales sanitarios para fomentar el uso de aplicaciones para mejorar la atención a pacientes crónicos y polimedicados, así como en pacientes ubicados en residencias.

En su opinión, elpapel de la Atención Primaria durante esta crisis ha reforzado la confianza social en sus profesionales de salud y ha puesto de manifiesto estar suficientemente capacitados para el uso de los fármacos indicados para cada paciente y que cuenten con la evidencia científica necesaria, con el apoyo de los farmacéuticos de AP y de farmacia comunitaria.

No obstante, han subrado que es necesario contar con apoyo institucional y de los responsables de las organizaciones sanitarias para poner en marcha los proyectos y protocolos necesarios para lograr mejorar la coordinación entre niveles asistenciales, con la ampliación de plantilla de médicos de AP, farmacéuticos comunitarios y de AP.

Mesa de atención primaria

Entre los fallos, destacan que los gestores han ignorado el potencial de la Mesa de Atención Primaria del Ministerio de Sanidad como foro para aportar ideas o soluciones durante la crisis sanitaria, cuando debería ser un referente por áreas para solucionar los problemas que surjan en este entorno.

En la misma línea, destacaron que la Atención Domiciliaria ha sido fundamental. En opinión de estos especialistas, es preciso contar con protocolos conjuntos entre medicina, farmacia, enfermería de primaria y farmacia comunitaria.


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