Más de un tercio de los médicos españoles se encuentra insatisfecho con el ejercicio de su profesión. Así lo reflejan los datos arrojados por la VI Oleada de la “Encuesta sobre la situación de la profesión médica en España”. Esta ha sido promovida por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). Realizado antes de la pandemia, este estudio ya ponía de manifiesto el agotamiento padecido por los profesionales. Del total, un 55,7 por ciento se declaró emocionalmente agotado.

Las cerca de 20.000 respuesta obtenidas del conjunto del territorio nacional vuelve a poner de manifiesto la inestabilidad y temporalidad laboral que sufren los profesionales. Así, un 36,5 por ciento de los médicos encuestados ejerce mediante contratos temporales.

Entre los encuestados (excluyendo MIR y otras situaciones), la especialidad más representada es Medicina Familiar y Comunitaria (37,4 por ciento). En segundo lugar, pero a gran distancia, se posiciona la especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas (7,7 por ciento).

Desgaste profesional y conciliación

Según revela el informe, el factor más influyente en la satisfacción/insatisfacción en el trabajo es la carga laboral/asistencial (el 65,2 por ciento), seguida del nivel de exigencia (32,9 por ciento).

Por otro lado, el 43,6 por ciento de la muestra declara haber tenido problemas de conciliación de la vida laboral y personal. En consecuencia, las soluciones más utilizadas han sido reducción de jornada (13,1 por ciento) y permiso sin sueldo (10 por ciento). En este ámbito se han observado importantes diferencias por sexo y edad.

El 36,5 % de los médicos que trabaja en España y el 36,3% de los que trabajan en el Sistema Público no dispone de plaza fija

La tasa de temporalidad existente en el sistema sanitario público español afecta a más del 36 por ciento de los facultativos de su plantilla. Respecto a esta irregularidad cabe destacar que el 55,4 por ciento de los médicos temporales llevan más de 6 años sin conseguir una plaza mediante concurso oposición.

Alineado con esto último, la media de contratos firmados en el último año por los médicos encuestados que se encuentran trabajando o han estado empleados en este año en el sistema público y no disponen de una plaza fija es de 3,24. Este dato supone una leve mejoría con respecto al año pasado. Las mujeres (4,49 contratos), los menores de 40 años (3,49 contratos) y aquellos de nacionalidad extranjera (4,47 contratos) presentan un promedio por encima de la media en el SNS.

Por otra parte, el 24,5 por ciento de los médicos encuestados que no disponen de una plaza fija y se encuentran en desempleo llevan más de seis meses sin trabajar. Además, un 15 por ciento está en esta situación desde hace más de un año. Asimismo, se observa un nuevo incremento del paro sumergido en la profesión médica. En concreto, un 45,8 por ciento no está apuntado al paro.

Guardias y MIR

La mayoría de los médicos (61,2 por ciento) después de la realización de guardias de presencia física libran al día siguiente (siempre o casi siempre). Uno de cada diez profesionales no libra nunca después de estas guardias. En este campo, las especialidades más representadas son Medicina de Familia, Anestesiología, Pediatría, Medicina Interna y Obstetricia y Ginecología.

La mayoría de los MIR (65,2%) realizan 5 o 6 guardias al mes

En lo que respecto a las guardias MIR, solo el 47,7 por ciento libran siempre, el 29,3 libran casi siempre y el 14,1 no libran nunca o casi nunca. De estos, El 87,1 por ciento que no libran la guardia lo hacen por imposición o condicionados por el servicio o el responsable docente.

Además, en el 90,3% de los casos en los que los MIR no han librado después de una guardia, han realizado actividades asistenciales exclusivamente o bien añadidas a formación e investigación. 

Actitud ante la jubilación

En cuanto a la intención de cesar su actividad, cerca de un 40 por ciento de los mayores de 55 años apunta a jubilarse cuando le corresponda por edad. Sin embargo, hasta un tercio (32,6 por ciento) estaría dispuestos a prolongar su actividad laboral. Por su parte, el 13,7 por ciento de los encuestados quieren adelantar voluntariamente su jubilación. No obstante, en este sentido la encuesta ha presentado importantes variaciones por sexo.


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