Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 16 de febrero de 2018 h |

Si no se ataja a tiempo, un pequeño desencuentro entre los profesionales sanitarios puede convertirse en un grave problema que enrarece el clima laboral y tiene una importante repercusión a todos los niveles en términos de coste por bajas laborales, pérdida de productividad, falta de concentración para atender al paciente, etc. Una intervención a tiempo puede ahorrar muchas de estas consecuencias.

Esta es la idea que ha llevado al nuevo Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de Atención Primaria que ha puesto en marcha la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid a impulsar, desde el principio, la mediación en los conflictos entre los profesionales de los centros de salud. La iniciativa acaba de cobrar forma y aún no han realizado ninguna intervención, pero el equipo ya ha completado su formación para actuar cuando sea necesario.

Manuel Martínez Vidal, jefe del Servicio de Prevención de Atención Primaria, explica a GM que hasta ahora no existía un servicio específico para los centros de salud madrileño. “Los hospitales tienen todo tipo de riesgos y atención primaria quedaba en un segundo plano”, asegura. Hasta que el año pasado Hacienda autorizó la creación de este servicio, que impulsará la mediación como herramienta para mejorar el clima laboral de los profesionales.

“Observamos qué pasa en atención primaria y qué problemas son habituales y nos damos cuenta de que con frecuencia surgen conflictos que pueden empezar como algo pequeño y va escalando más y más. Muchas veces no saben cómo manejarlo y esperan a ver si se soluciona solo. Al final, el conflicto se cronifica y es peor”, asegura el responsable. Martínez Vidal está convencido de que si se actúa cuando empieza el problema, seguramente se solucione.

El equipo que realizará estas labores de mediación ha recibido formación acreditada por el Ministerio de Justicia. Un centenar de horas de formación on line, explica el responsable, y 55 presenciales resolviendo, en gran medida, casos prácticos con actores que interpretan el tipo de situaciones más frecuentes. Un punto fuerte de este equipo es que está integrado por profesionales del Sermas, a diferencia de otros proyectos de mediación en comunidades autónomas como Cantabria o Cataluña, donde estas intervenciones se llevan a cabo desde empresas externas.

La referencia, explica el responsable, es el protocolo de resolución de conflictos internos aprobado en octubre por el servicio de salud madrileño. El documento incluye un anexo de manera que cualquier trabajador que conozca un caso de acoso o conflicto pueda comunicarlo a recursos humanos. No obstante, el objetivo del nuevo equipo es poder detectar estas situaciones antes de que el problema tenga tal envergadura que lleve a esta comunicación oficial.

Además, a partir de los datos que puedan recabarse con estas actuaciones el servicio cuenta con preparar una base, a modo de observatorio, que permita hacer una foto estadística, mapa de riesgos, etc., que serán de gran ayuda para ellos, indica el portavoz.

A falta de ver si cumple con las expectativas, los departamentos de prevención de riesgos laborales de los hospitales madrileños se han interesado por la iniciativa. Si funciona, asegura Martínez Vidal, es posible que se ponga en marcha otra unidad de mediación, o varias, también en el entorno hospitalario.