Los médicos de Reino Unido siguen reivindicando mejoras salariales al Gobierno de Rishi Sunak. Tras protagonizar cinco jornadas de huelga desde marzo, la última entre el 11 y el 15 de agosto, los facultativos buscan mejorar las retribuciones de los médicos residentes. En concreto, reclaman un aumento del 35 por ciento de los salarios para compensar la pérdida del valor de sus retribuciones desde 2008. Sin embargo, la última oferta presentada por el primer ministro a mediados de julio solo contempla un aumento del 6 por ciento.

Esta situación llevó a que los sindicatos que representan al personal sanitario del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) rechazaran la subida propuesta por el Gobierno británico con el argumento de que era demasiado baja debido al contexto inflacionista que atraviesa el mundo. De este modo, la Asociación Médica Británica (BMA) trabaja para extender las huelgas a través de una votación que está prevista para finales de agosto, del mismo modo que hay agendada otra jornada de interrupción de la actividad entre el 25 y el 26 de agosto. El primer ministro insiste en que está cumpliendo con las recomendaciones de los organismos independientes, creados para asesorar al Gobierno en la revisión de las remuneraciones de los trabajadores públicos, y ha dejado patente que no tiene previsto hacer nuevas ofertas.
Elevadas listas de espera
Las protestas están teniendo graves consecuencias económicas. El NHS se enfrenta a una pérdida de casi 1.000 millones de libras a causa de la falta de productividad, la organización de las huelgas y los pagos extraordinarios a médicos especialistas, así como a un incremento de las listas de espera. Desde que Rishi Sunak se comprometió a abordar el problema de las listas de espera del NHS a principios de año, las cifras han aumentado en 360.000 personas.
Según el diario británico The Guardian, la anulación de citas a causa de huelgas ha llevado a un nuevo récord de 7,6 millones de personas en lista de espera. “La lista de espera global aumentó en 102.000 personas a finales de junio, frente a los 7,5 millones del mes anterior. Los tres días de huelga de los médicos en formación en junio supusieron la cancelación de 106.000 citas y procedimientos, según NHS England”, recoge The Guardian.
“Los pacientes son los más afectados por el impacto de las huelgas continuas en todo el NHS, y las acciones adicionales de la BMA harán que se pospongan más citas y procedimientos”, explicó Steve Barclay, secretario de Estado de Sanidad y Asistencia Social, en una entrevista concedida a Sky News. Por su parte, Julian Hartley, director ejecutivo del NHS, se mostró muy preocupado por los graves trastornos que se producirían durante la última huelga y el paro de dos días de los consultores previsto para finales de agosto. “Los centros y el personal están haciendo todo lo posible, pero, como no se vislumbra el fin de las huelgas, el gran volumen de tratamientos programados que se aplazan debido a la huelga hará casi imposible que los centros reduzcan las listas de espera tanto como quiere el Gobierno”, explica Hartley.
Una encuesta reciente sacó a la luz la realidad de la vida de miles de médicos residentes en el territorio británico. Por ejemplo, que en los últimos 12 meses más del 50 por ciento había tenido dificultades para pagar sus facturas de servicios públicos o que alrededor del 80 por ciento se había visto obligado a reducir la cantidad que gasta en la compra de alimentos, así como reducir la calefacción. “Simplemente no es correcto que estén en una batalla constante para llegar a fin de mes. Trabajaron a toda máquina durante la pandemia y continúan trabajando incansablemente para sus pacientes haciendo frente a enormes retrasos y fuertes presiones. Es profundamente preocupante, pero no sorprendente, que muchos médicos estén reconsiderando su elección de carrera o de trabajo”, confirmaron fuentes del sindicato.