GACETA MÉDICA entrevista a Yolanda Gilaberte, vicepresidenta primera y co-responsable de Formación e Investigación de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y jefa del servicio de dermatología en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

Pregunta. ¿Cómo ha afectado la COVID-19 a las enfermedades dermatológicas?

Respuesta. Ha afectado en tres sentidos. El primero, la COVID-19 ha tenido manifestaciones cutáneas. El estudio COVIDPiel de la AEDV fue el primero del mundo en publicar un atlas de lesiones cutáneas asociadas al COVID-19. La segunda consecuencia ha sido el retraso en el diagnóstico de nuestra propia patología, sobre todo en tumores. Los pacientes mayores tenían mucho miedo y casi ‘prohibido’ venir a las consultas, aunque en muchos casos no las hemos parado. Esto ha provocado que se hayan detectado cánceres en un estado más grave de lo habitual. Algunos compañeros del grupo de oncología cutánea han observado como los carcinomas escamosos son más grandes ahora que cuando se diagnosticaban antes de la COVID-19. Y en tercer lugar, prácticamente en todos los hospitales de España hemos dejado de ver a nuestros enfermos para ayudar a los internistas en el tratamiento y manejo de los pacientes hospitalizados.

P. ¿Dermatología ha podido recuperar el ritmo asistencial previo a la pandemia?

R. Los dermatólogos hemos podido recuperar en los últimos meses una actividad que se puede considerar normal en la mayoría de los casos. Muy pocos mantienen las consultas únicamente telefónicas que se hacían hace meses. Los quirófanos también se han ido recuperando poco a poco. Como en el resto de especialidades, se han quedado tumores sin operar puesto que el número de quirófanos es limitado y se han tenido que repartir para todo el mundo. Las consultas están funcionando prácticamente con normalidad en todos los hospitales, de forma que se están recuperando los nuevos diagnósticas. Pero la operación de tumores puede que lleve un ritmo más lento todavía.

“El dermatólogo tiene que ser indiscutiblemente el líder en medicina estética porque la piel es nuestro órgano”

P. ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la especialidad?

R. La especialidad de Dermatología tiene muchos retos porque es la más amplia que tenemos. No solo porque la piel es el órgano más amplio, sino porque que abarca Dermatología Pediátrica, vemos tanto hombres como a mujeres y tenemos muchas parcelas. Por ejemplo, trabajamos en Medicina Estética y Oncología, en enfermedades de transmisión sexual, inmunoalergia cutánea… Asimismo, nos ocupamos de dermatología asociada a patologías más sistémicas como es el lupus. Sin embargo, en cuanto a retos destaco posicionar al dermatólogo como líder en los hospitales. A veces, la dermatología en los hospitales parece una especialidad ‘menor’ respecto a otras. Por otro lado, estar fuertes en la sanidad privada y en el mundo de la estética, en el que dermatólogo tiene que ser indiscutiblemente el líder porque la piel es nuestro órgano.

Gaceta Médica entrevista a Yolanda Gilaberte

P. Dermatología es una de las especialidades que antes agota las plazas ofertadas de MIR.¿Qué supone este hecho para la especialidad?

R. Dermatología siempre ha sido la primera o la segunda especialidad, junto a Cirugía Plástica, que se completan en primer lugar. Muchos residentes quieren ser dermatólogos, y podríamos decir que tenemos a los mejores. ¿Qué hace atractiva a la especialidad de Dermatología? Tiene muchas salidas profesionales, tanto en el sistema público como en la sanidad privada. Por otro lado, desde el punto de investigación hay muchas líneas de trabajo. Asimismo, la formación de los residentes es muy completa. Lo más complicado es la formación en dermatología estética porque el Sistema Nacional de Salud (SNS) no lo recoge como un servicio que demos a la población.

P. Acaba de mencionar la investigación. Una de las enfermedades cutáneas que ha experimentado una mayor revolución terapéutica es la psoriasis. ¿En qué punto se encuentra el abordaje de esta patología? 

R. Diría que la psoriasis es una de las enfermedades más afortunadas que tenemos en Dermatología porque hace 25 años no podíamos ofrecer a los pacientes nada más que se bañaran con unas breas que olían muy mal, que tomaran el sol o administrar fototerapias y fármacos que tenían eficacia limitada y efectos adversos considerables. En los últimos años, la medicina de precisión ha conseguido anticuerpos que bloquean una diana muy específica en la cadena inflamatoria de la psoriasis y ha hecho que podamos tratar a los pacientes con fármacos con pocos efectos adversos y que consiguen que no tengan ninguna lesión en la piel. La psoriasis tienen una variedad de tratamientos biológicos tremenda de forma que si no responden a uno se pueden variar a otras dianas moleculares.

“La medicina de precisión ha conseguido anticuerpos que bloquean una diana muy específica en la cadena inflamatoria de la psoriasis y ha hecho que podamos tratar a los pacientes con fármacos con pocos efectos adversos”

P. A las puertas de los Premios BiC, uno de ellos irá destinado a Dermatología y Psoriasis. ¿Cómo valora, precisamente, el trabajo diario de estas unidades?

R. En la AEDV tenemos 20 grupos de trabajo que trabajan en las distintas áreas de la Dermatología y uno de estos grupos es el de psoriasis. El grupo de psoriasis tienen una reunión anual en la cual exponen sus últimas investigaciones y últimos trabajos con un nivel científico excelente. Los grupos de trabajo de este país, así como las unidades que hay en los hospitales, los calificaría de excelencia absoluta. Respecto a la Unidad de Investigación de la AEDV, el proyecto Biobadaderm cuenta con la colaboración de muchos de los centros hospitalarios nacionales, que contribuyen con un registro de los pacientes que están siendo tratados con los nuevos fármacos aparecidos en los últimos años para tratar la psoriasis.

P. ¿Siguen el mismo curso enfermedades como el acné y la rosácea?

Cada vez hay más casos de acné en la mujer adulta. De hecho, ya se ha dado la denominación de ‘acné de la mujer adulta’. ¿El Por qué? Es difícil decirlo. Quizás nuestro modo de vida influya y sin duda el aspecto hormonal también lo hace porque es un tipo de acné que se ve en una determinada edad en mujeres. Últimamente hemos observado que también influyen las mascarillas. Pero el factor hormonal, estrés y alimentación contribuyen en esta patología. Sobre la rosácea, no ha tenido en los últimos años muchas innovaciones. Se sigue utilizando el láser para disminuir ese componente de enrojecimiento, y tratamientos tópicos que van dirigidos a reducir la inflamación antimicrobianos. Sin embargo, ninguno de ellos es específico de la rosácea.

P. ¿Apoya la AEDV algún tipo de iniciativa que facilite la coordinación asistencial entre primaria y la especialidad?

R. La puerta de entrada al sistema es atención primaria. Por lo tanto, para que un paciente dermatológico llegue al servicio tiene que ser derivado desde allí o desde otra especialidad. Los médicos de atención primaria se sienten cómodos manejando las patologías más frecuentes como acné leve, eczemas o dermatitis esporádica. También son muy importantes en la detección del cáncer de forma precoz. Por supuesto, todo lo que son dermatosis moderadas-graves requieren un manejo de un dermatólogo, aunque el seguimiento se haga desde atención primaria de forma coordinada. En este sentido, la COVID-19 ha sido buena para la subida de la ‘teledermatología’. Es algo que se ha implantado en muchos centros de una forma brusca y rápida, pero desde luego es un instrumento muy bueno para que el médico de atención primaria, nos envíe una consulta con una fotografía y podamos valorar cuales son las consultas urgentes.


Entrevistas a presidentes/as de SS.CC en Gaceta Médica:

  • Entrevista a José María Álvaro-Gracia, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER):
  • Entrevista a Ricard Ferrer, presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC):
  • Entrevista a José Miguel Láinez, presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN):