La disposición introducida en el apartado 47.2 de Dictamen del Área de Sanidad y Salud Pública de la Comisión de Reconstrucción del Congreso sigue dando que hablar. En este sentido, hasta nueve sociedades científicas consideran imperativo dedicar una mayor financiación pública a la formación médica continuada. El objetivo así es alcanzar las tasas promedio de la UE, permitiendo a su vez un adecuado desarrollo profesional de los sanitarios.

Así lo refleja un comunicado conjunto, que también considera en este sentido el desvío de este tipo de recursos a la investigación biomédica para lograr nuevo avances en I+D+i clínica.

Las sociedades firmantes de este posicionamiento han sido la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI); Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR); la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG); la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM); Sociedad Española de Nefrología (SENEFRO); la Sociedad Española de Neurología (SEN); la Asociación Española de Cirujanos (AEC); la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN); y la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT).

Papel de la industria

En este punto, señalan que “debe estigmatizarse la colaboración y el apoyo de la industria farmacéutica en materia de investigación, formación de profesionales e impulso del asociacionismo de pacientes”. Una colaboración que, según apunta, venía desarrollándose en base a códigos éticos y de buenas prácticas y de forma transparente, responsable, honesta, independiente, plural y con rigor científico.

Por ello, apuntan al objetivo de seguir avanzando en estas políticas de transparencia en la relación con la industria farmacéutica. También en códigos deontológicos y de incompatibilidades en la colaboración entre la industria y las sociedades médico-científicas y las asociaciones de pacientes. En este sentido, también reseñan el mismo fin en “lo relativo al posible desempeño de cargos de dimensión pública y/o política en el marco de dicha colaboración”.

En última instancia, han puesto de relieve el papel a nivel estratégico de la industria farmacéutica y de tecnología sanitaria como generadora de I+D+i, de conocimiento y de riqueza en España”.


También te puede interesar…