Desde el Consejo General de Enfermería (CGE) y la Asociación Española de Enfermería de Prevención y Control de Infecciones (AEEPyCI) destacan la importancia de potenciar el papel de las enfermeras para paliar el problema de la lucha contra la resistencia de antibióticos. Este mensaje se enmarca en la Semana Mundial de Concienciación para el Uso Prudente de los Antimicrobianos, que se celebra entre el 18 y el 24 de noviembre.

El consumo excesivo o inadecuado de los antibióticos ha acelerado el desarrollo a la resistencia a estos tratamientos. Esto provoca que las infecciones sean más difíciles de tratar, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades graves y la muerte.

Según datos del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), entre 2014 y 2020 el consumo nacional de antibióticos ha descendido un 32,4 por ciento en salud humana y un 56,7 por ciento en sanidad animal.

Sin embargo, cada año mueren en España unas 4.000 personas a consecuencia de infecciones resistentes, cuatro veces más que los fallecidos en accidentes de tráfico.

Enfermeras, clave en la asistencia y seguimiento

El seguimiento de los tratamientos antibióticos, en su uso racional, fomentando la adherencia y evitando que los pacientes dejen a medias tratamientos o los alarguen sin indicación es “clave” para el control del uso de los fármacos, para el vicepresidente III del CGE, José Luis Cobos.

“La labor que realizan las enfermeras en cualquier ámbito asistencial es de suma importancia para reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencia a los antibióticos”

José Luis Cobos, vicepresidente III del CGE

Además de estas funciones, Inmaculada Fernández, presidenta fundadora de AEEPyCI, destaca la importancia de la profesión en el cuidado seguro con la higiene de manos, la descontaminación de superficies y de todo lo relacionado con las precauciones necesarias para evitar la transmisión de infecciones.

“Somos las encargadas de administrar los antibióticos, pero también de tomar las muestras de los cultivos que determinan el diagnóstico y el tratamiento más adecuado según el resultado, por ello, debemos garantizar su buen uso”, ha apostillado.

Fernández ha destacado los cambios ambientales que pueden conllevar amenazas de nuevas zoonosis, como ha ocurrido con la COVID-19, motivo por el que enfatiza la necesidad de evitar las resistencias a estos medicamentos.

“Sabemos que las resistencias a los antibióticos serán un grave problema de salud pública”

Inmaculada Fernández, presidenta fundadora de AEEPyCI

Multidisciplinariedad

El presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, sostiene que es necesario abordar un enfoque OneHealth, “colaborativo, multisectorial y multidisciplinar que reconoce las interconexiones entre las personas, los animales, las plantas y el entorno que comparten”.

“Sólo con el trabajo de todos podremos paliar este grave problema que afecta a la salud mundial en todos sus ámbitos”, destaca.

En esta idea coincide la presidenta de AAEPyCI, quien considera que “la multidisciplinariedad es fundamental en el tema de la multirresistencia: es un trabajo en equipo. Es de los temas donde más cooperación y coordinación interdisciplinar debemos tener los diferentes profesionales”.

Y, sin embargo, la experta lamenta la poca representación que tiene la profesión en los momentos de toma de decisiones. Asimismo, destaca la falta de reconocimiento en muchas competencias de este ámbito: “faltan enfermeras en los PROA, los programas para la optimización del uso de antibióticos que buscan no prolongar los tratamientos con antibióticos de forma innecesaria”

“Deberíamos ser una parte del equipo y muchas veces o no estamos o colaboramos de forma residual y las enfermeras de prevención de infecciones tenemos mucho que decir en este tema”, concluye Fernández.


También te puede interesar: