Las diferencias retributivas entre los médicos de atención primaria en el medio urbano de las diferentes comunidades autónomas se han mantenido, e incluso profundizado, en el último año. El “Estudio comparativo de las retribuciones de los Médicos de Atención Primaria en España en 2018 y diferencias desde 2009”, presentado en la última asamblea de representantes provinciales de Atención Primaria Urbana, constata esta afirmación.
Para el representante nacional de la Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial, Vicente Matas, se trata de diferencias “ya escandalosas en años anteriores”. Los datos también reflejan, tal y como subraya el portavoz, que estamos lejos de superar los grandes recortes que se aplicaron como consecuencia de la crisis económica, a pesar de registrar una leve mejoría en este sentido.
Las diferencias entre la máxima retribución bruta y la mínima nacional, tomando como referencia retribuciones con guardias, alcanzan los 2.316 euros, más del 66 por ciento, y se da en médicos en el comienzo de su profesión.
El estudio diferencia en cuatro grupos los distintos tipos de profesionales. Dentro del tipo 1 se incluyen los interinos eventuales sin dedicación exclusiva, en el tipo 2 el mismo perfil, pero con dedicación exclusiva, un tipo 3, propietario de plaza y cinco trienios reconocidos y dedicación exclusiva, y un cuarto tipo, en la etapa final de su carrera, con diez trienios reconocidos.
Si se valora la retribución sin guardias, la mayor diferencia se da entre médicos tipo 4, con una variación de hasta 2.250 euros, y una diferencia del 70 por ciento entre la retribución máxima y la mínima del Sistema Nacional de Salud en este apartado (ver cuadro).
Según los cálculos realizados por esta vocalía, los recortes directos sufridos desde 2009 superan los 4.800 euros anuales y la pérdida de poder adquisitivo, si se tiene en cuenta la inflación desde ese año hasta 2018 se sitúa en 16.182 euros al año, además de múltiples recortes indirectos difícil de cuantificar.
Matas remarca que el Sistema Nacional de Salud está entre los mejores a nivel mundial, con buenas prestaciones a un coste muy asequible. Sin embargo, denuncia que esta eficiencia se basa en unas condiciones retributivas y laborales de los médicos muy alejadas de los países de nuestro entorno que no se pueden mantener por más tiempo.
Una vez más, los portavoces subrayan la necesidad de un pacto de estado por la salud que incremente el porcentaje del PIB sanitario al menos hasta el 7 por ciento y reiteran que el primer nivel asistencial debería recibir una cuarta parte del presupuesto sanitario para atender, entre otras demandas, a la necesaria recuperación de la s condiciones del ejercicio de la profesión de los médicos españoles.