La Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) ha presentado en rueda de prensa el ‘Libro Blanco de la Psiquiatría’. Se trata de un documento exhaustivo que empezó a elaborarse en 2021. En la rueda de prensa de presentación de la publicación se ha puesto de manifiesto que un 29 por ciento de la población española padece algún trastorno mental. Por ello, desde la sociedad urgen a aumentar el número de profesionales en la especialidad, de tal manera que se pueda ofrecer una asistencia de calidad a los pacientes en los servicios de salud mental de todo el territorio.
En el encuentro han participado Manuel Martín Carrasco, presidente de la SEPSM, así como Celso Arango López y Víctor Pérez Solá, ex presidentes de la SEPSM durante el periodo en que se ha elaborado este libro blanco.
Necesidades de la especialidad
Para Manuel Martín Carrasco, desde que se empezó a trabajar en el documento “ha habido múltiples factores que han cambiado el panorama de la psiquiatría en nuestro país, como el trabajo en la Ley de Salud Mental que no ha salido adelante por el fin precipitado de la legislatura, aunque sí la Estrategia de Salud Mental; también, la creación de la especialidad de Psiquiatría Infantil”. Todo esto, según han expuesto los profesionales, se ha tenido en cuenta a la hora de elaborar el libro.
Por su parte, Celso Arango ha indicado que ha habido diversas normativas que se han sacado adelante en esta legislatura como la Ley Orgánica 3/2021 de Regulación de la eutanasia, la Ley 8/2021 de Apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica o el Anteproyecto de Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garantía de los derechos de las Personas LGBTI, colindantes a la salud mental y que impactan en la profesión, dado que aumentan la demanda de estos sanitarios. Aquí, Arango ha considerado que “se debería haber contado más con los expertos y profesionales para aprobar estas leyes, por todas sus implicaciones”.
En este sentido ha añadido que, respecto a la eutanasia, “las personas, por el hecho de padecer un trastorno mental no pueden quedar de espaldas a la ley; los psiquiatras tienen que hacer una serie de consideraciones y peritaje, y que se les involucre más”. En cuanto a la popularmente conocida como ‘Ley Trans’, ha apuntado que “en estos últimos dos o tres años ha habido una explosión de consultas sobre lo que la normativa denomina ‘identidad de género’, antes se veían más casos de autismo o trastornos de la conducta alimentaria en estas edades, y ahora es más común, sobre todo en chicas que alegan querer ser chicos; lo que más nos preocupa como profesionales es la inmediatez, porque la experiencia clínica avala que la escucha y comprensión son muy terapéuticas en estos casos”.
Inequidades territoriales
Víctor Pérez Sola ha expuesto las disparidades que existen en cuanto al ratio de profesionales por comunidades autónomas. A este respecto, los datos son claros: País Vasco, Cataluña e Islas Baleares son las tres regiones que mejores datos registran, superando el ratio de 12 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, que es el baremo mínimo que reclaman los especialistas.
Siguiendo este hilo, Martín Carrasco ha instado a “favorecer una distribución adecuada entre comunidades autónomas, fortaleciendo la red de recursos en salud mental y viendo en cada región qué recursos es necesario aumentar”.
“De manera observacional, sabíamos cuál era la situación, pero ahora tenemos la certeza de los datos”, ha aseverado Martín Carrasco. Además, para asegurar esta correcta distribución de los profesionales ha señalado la necesidad de “hacer una llamada a la acción y que mejorar la inestabilidad; la mayoría de psiquiatras no tienen plaza fija, lo cual es un acicate muy importante para la emigración”. Además, ha concluido, que para que el servicio que se preste desde salud mental sea óptimo, “va a ser necesaria una reorganización, definiendo mejor las funciones, labores y tareas que se desarrollan en esta áreas”.
También, con la vista puesta en retos como el envejecimiento de la población, Martín Carrasco ha afirmado que es preciso “emprender acciones formativas que trasciendan el ámbito propio de la psiquiatría, impulsando una mejor conexión intersectorial, la cual debe estar muy relacionada con la Atención Primaria”.
En definitiva, para Martín Carrasco, “el reto es potenciar el papel de los profesionales de la psiquiatría, mejorar la colaboración con asociaciones de pacientes, y mejorar la implicación y resultados en salud”. “En psiquiatría, los resultados en salud no pueden ser solo resultados clínicos, sino valorados por los pacientes y sus cuidadores”, ha concluido.
