¿Cuál es el nivel óptimo de hormona D? ¿Hay que hacer análisis a toda la población ? ¿Conviene suplementar?” Estas son las tres preguntas iniciales que ha lanzado José Manuel Cucalón Arena, médico de Familia y miembro del Grupo de Trabajo de Nutrición de SEMG, durante su conferencia ‘La importancia de la Vitamina D’ en el XXVII Congreso Nacional de Medicina General y de Familia (SEMG).

“La ‘vitamina D’ está de moda, tanto por su insistencia en redes sociales como por la abrumadora evidencia científica que se ha publicado en los últimos años. Sin embargo, no todas las preguntas acerca de la ‘vitamina D’ tienen respuesta”, ha asegurado el especialista. Cucalón ha incidido en que la ‘mal llamada vitamina D’ no es una vitamina. Se trata de un sistema hormonal con acciones pleiotrópicas y sistémicas más allá del efecto óseo.

Para ser funcional, la hormona D precisa de una hidroxilación en el hígado, donde se convierte en 25-OH-D. Posteriormente, se produce una segunda hidroxilación en el riñón, convirtiéndose en 1,25-dihidroxi-vitamina D3 (1,25(OH)2D) o calcitriol, que es la biológicamente activa, con acciones fisiológicas en individuos de todas las edades.

“Entre las funciones de la hormona D, sabemos que mantiene la concentración de calcio intracelular y extracelular, actúa como agente antiproliferativo en cultivos de células tumorales y tiene una importante repercusión sobre el sistema inmune”, ha subrayado. “Por otro lado, se han se han descrito muchas causas de deficiencia de ‘vitamina D‘ en nuestro organismo que dependen de variables genéticas, fenotípicas, ambientales, estacionales y geográficas”, ha añadido.

Los niveles de 25(OH) vitamina D por encima de 30 se consideran óptimos, mientras que inferiores a 20 se considera déficit . “Los requerimientos básicos diarios de 25-OH-D son: 800-1000 Ui en adultos, 300-400 Ui en población infantil y la máxima diaria no debe superar las 4.000 Ui”, ha puntualizado.

Una vez hecho este repaso, el medico de familia ha insistido en que hay que localizar a la población de riesgo que pueda sufrir deficiencia de esta hormona y las consecuencias de la misma.”Un factor de riesgo es la menopausia. Por lo que hay que hacer análisis a estas mujeres y suplementar si es necesario. ¿Qué no hay que hacer? Aquello en lo que la ciencia no ha respondido. No hay que hacer analíticas a todo el mundo ni dar suplementación a todo el mundo“, ha resaltado.

Formación en medicamentos biológicos

Por su parte, Antonio Torres Villamor, o médico de Familia en el Centro de Salud Cerro del Aire de Majadahonda ha sido el encargado de profundizar en los tratamientos biológicos dentro del congreso anual de la citada sociedad científica.

Antonio Torres Villamor durante su ponencia.

Torres ha explicado que los tratamientos biológicos son principios activos con efectos terapéuticos, sintetizados desde una fuente biológica o extraída de ella, mediante bioingeniería. Los más frecuentes que se manejan a día de hoy en las consultas de Atención Primaria son, por ejemplo, las propias vacunas, heparinas, insulinas, anticuerpos monoclonales para procesos pulmonares, alérgenos, hormonas y enzimas.

En cuanto a los nuevos tratamientos biológicos de los que se van a beneficiar próximamente los pacientes, Torres ha mencionado, como principales áreas en las que se utilizarán, las de Oncología, Reumatología, Neurología, Aparato digestivo o Endocrinología.


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