La Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) ha defendido de forma “contundente” las competencias médicas en Anestesiología para “garantizar” la seguridad del paciente. Asimismo, han recordado que cualquier desviación de la buena praxis “puede conllevar responsabilidades civiles o penales”. De este modo, han respondido a la publicación de un documento del Consell de Col·legis d’Infermeres i Infermers de Catalunya en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya. Así, han incidido en que este informe “de carácter aspiracional carece de fuerza jurídica y normativa”. Además, es “contrario a la vigente normativa, doctrina y jurisprudencia”.

“La sedación profunda, que incluye la valoración preanestésica, constituye un acto médico indistinguible de la anestesia general en muchos casos y debe ser realizada  exclusivamente por un médico anestesiólogo”, tal y como ha aclarado el presidente de la SEDAR, Javier García, en un comunicado. Una postura compartida con la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), ya que han respaldado las declaraciones de la SEDAR. Por su parte, la Organización Médica Colegial (OMC) también ha anunciado que recurrirá este acuerdo publicado en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya el pasado 16 de septiembre.

Derecho a conocer la titulación

García ha recordado que “el paciente tiene el derecho legal a ser informado sobre la  titulación y especialidad del profesional que realiza tanto la valoración preanestésica como  el acto anestésico”. De esta forma, no son válidos los consentimientos informados obtenidos por profesionales no médicos, según han informado. Tampoco aquellos obtenidos por médicos si el acto anestésico lo realiza a continuación personal no médico. “Cualquier desviación de estas prácticas contraviene la lex artis y puede suponer un riesgo directo para  la seguridad de los pacientes, así como puede conllevar responsabilidades civiles o penales para los profesionales y gestores que lo permitan”, ha insistido.

La SEDAR ha puntualizado que solo de manera excepcional, y cuando se trate de procedimientos anestésicos de riesgo menor o anestesia local, cabe la opción de que un anestesiólogo supervise simultáneamente más de un quirófano. Siempre que las circunstancias del entorno quirúrgico permitan una atención inmediata en caso de complicación. 

El papel de SEDAR

La SEDAR, como representante del 82 por ciento de los anestesiólogos de España, establece el estándar de la buena práctica en los actos que conforman la anestesia, la reanimación y los cuidados postanestésicos. Por ello, ha hecho hincapié en que la presencia de un médico anestesiólogo durante cualquier acto anestésico es el principal determinante no solo de la seguridad del paciente, sino también de los resultados y calidad asistencial prestada. Esta afirmación está avalada por el Protocolo de Helsinki sobre la seguridad del paciente en anestesia (2009), respaldado por la European Society of Anaesthesiology and Intensive Care (ESAIC).

Además, las Recomendaciones y Estándares de la SEDAR, que han sido consideradas válidas por el Tribunal Supremo en diversas sentencias, subrayan que la responsabilidad de cualquier acto anestésico recae sobre el médico especialista en Anestesiología y  Reanimación. Por todo ello, se trata del único profesional con las competencias necesarias para llevar a cabo dichos actos.

La anestesiología requiere un profundo conocimiento científico y una formación altamente especializada que redunda en la seguridad, resultados clínicos y calidad de la asistencia prestada al paciente. La complejidad de los actos anestésicos exige altos niveles de formación para garantizar la seguridad clínica de los pacientes. Un principio esencial que ha permitido reducir la mortalidad y morbilidad asociadas a la anestesia en las últimas décadas, según ha concluido la SEDAR su comunicado.

FACME respalda la defensa de las competencias médicas

FACME ha respaldado la defensa de las competencias médicas en el campo de la sedación por la seguridad del paciente debido a los mismos motivos que ha presentado la SEDAR. Se trata de “un fundamento compartido por otras áreas de la Medicina que aplican otro tipo de sedaciones, como la paliativa, la cual implica a múltiples especialidades médicas”, tal y como han justificado en un comunicado. “Esta intervención es un acto médico que exige una valoración y una indicación médica con el fin de garantizar el bienestar del paciente en situaciones de extrema vulnerabilidad, preservando siempre los estándares más altos de seguridad y calidad asistencial”, han sostenido.

“Como federación que agrupa a las sociedades científico médicas del país, hacemos hincapié en que la especialización y formación extensa y rigurosa que requiere la sedación es esencial para garantizar la seguridad clínica del paciente. Por todo ello, FACME insta a que se respete la lex artis y que cualquier práctica que contravenga estas directrices sea revisada para evitar comprometer la salud de las personas. Agradecemos a SEDAR su compromiso inquebrantable con la excelencia médica y reiteramos nuestro apoyo a la defensa de los estándares de calidad más altos en la atención sanitaria que garantice la seguridad de los pacientes”, según han abundado.


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