La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha informado de que la Inteligencia Artificial (IA) ofrece herramientas innovadoras para mejorar el diagnóstico, personalizar los tratamientos y predecir las complicaciones de las enfermedades autoinmunes sistémicas. En la XVII Reunión del Grupo de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (GEAS) de la SEMI, más de 300 internistas han analizado las principales novedades diagnósticas y terapéuticas en el manejo de este tipo de patologías. Así, han debatido novedades en lupus eritematoso sistémico y en enfermedades autoinflamatorias, en gestión y docencia en este campo. También, en la estratificación del riesgo cardiovascular en estas patologías, entre otros múltiples temas.

Se trata de uno de los principales eventos médico-científicos del país para discutir y analizar novedades sobre este tipo de enfermedades, tal y como ha señalado la SEMI en un comunicado. De esta forma, han repasado lo más destacado de las novedades en estas patologías en 2023 y 2024. Han analizado situaciones clínicas especiales en EAS y en vasculitis sistémicas, novedades en miopatías inflamatorias. Por su parte, también hubo distintos talleres y sesiones de presentación de casos clínicos, casos clínicos cerrados y abstracts. La conferencia magistral llevó por título ‘Neoplasia y autoinmunidad’, a cargo de Juan Jiménez Alonso.

La prevalencia de EAS

Las EAS conforman un amplio grupo de más de 30 patologías, con una prevalencia global estimada en la población de entre el uno y el cinco por ciento. Dentro de las EAS, las más frecuentes son el Síndrome de Sjögren, el Lupus Eritematoso Sistémico (LES), la Sarcoidosis o el Síndrome Antifosfolípido. A pesar de que no se conoce con exactitud su origen, todas comparten un fallo del sistema inmune, que deja de realizar su función adecuadamente −defendernos de agresiones externas− y pasa a producir daño en los propios tejidos y células, afectando a múltiples órganos y pudiendo acarrear situaciones clínicas graves.

El LES suele afectar aproximadamente a entre 20 y 70 personas por cada 100.000 en la población general, según ha indicado la SEMI. Se presenta más frecuentemente en mujeres, con una relación mujer-hombre de aproximadamente nueve a una. Por su parte, la Esclerosis Sistémica (Esclerodermia) tiene una prevalencia de entre 30 y 120 personas por millón de habitantes, con una incidencia también más alta en mujeres, con una relación de aproximadamente cuatro a una. Asimismo, el Síndrome de Sjögren cuenta con una prevalencia de entre el 0,1 y el 0,6 por ciento de la población mundial, y también predomina en mujeres, con una relación de aproximadamente nueve mujeres frente a un hombre. Por último, la Vasculitis Sistémica, cuenta con una prevalencia variable según el tipo específico de vasculitis, pero en general, se estima que afecta a entre 20 y 30 personas por millón de habitantes para los tipos más comunes como la granulomatosis con poliangeítis.

Tratamiento complejo

Aunque no tienen cura, sí tratamiento complejo, y son frecuentes las complicaciones infecciosas, las de tipo vascular o el cáncer. En palabras del coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (GEAS) de la SEMI, José Salvador García Morillo, “en España, este tipo de patologías afectan a una población importante, más del cinco por ciento, y suelen tener un curso crónico y fluctuante, con desarrollo de complicaciones en diferentes órganos. El tratamiento inmunomodulador es el común a todas ellas. La mayoría de los tratamientos actuales son paliativos y se enfocan en el manejo de los síntomas y en la prevención de las complicaciones”, según ha detallado el también coordinador de la Unidad de Enfermedades Autoinmunes y Minoritarias del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla).

Precisamente, respecto a los retos en EAS, cabe tener en cuenta que la mayoría de tratamientos son paliativos y no curativos, los efectos secundarios de tratamientos que pueden ser efectivos −inmunosupresores y biológicos−, la resistencia o refractariedad a los tratamientos estándar, las comorbilidades y complicaciones (a menudo se asocian a enfermedades cardiovasculares y osteoporosis, que complican aún más el manejo del paciente), y la necesidad de personalizar el tratamiento. Según ha recordado García Morillo, “el abordaje de las EAS precisa del mayor carácter integrador posible, requiriendo un abordaje integral y, en este sentido, la visión global del paciente que define la labor del médico internista es clave en el abordaje y manejo de este tipo de patologías”.

Respecto a los retos diagnósticos en EAS, cabe destacar que, en ocasiones, pueden tener síntomas inespecíficos, variables o superpuestos a otras condiciones clínicas. Esto dificulta el diagnóstico preciso. También, la falta de biomarcadores específicos y sensibles, lo que identifica su identificación temprana o las presentaciones clínicas atípicas que requieren de un alto índice de sospecha clínica. Por último, la necesidad de realizar diagnósticos diferenciales complejos y los retrasos hasta la confirmación diagnóstica definitiva desde la aparición de los primeros síntomas.

El papel de la IA en las EAS

La IA puede desempeñar un papel importante en las EAS al ofrecer herramientas innovadoras para mejorar o ayudar al médico internista en la práctica clínica, en el manejo y en la investigación en estas enfermedades. Todo ello se ha analizado en la mesa Avances en la integración de la inteligencia artificial en el abordaje de enfermedades autoinmunes”, moderada por Olga Araújo, en la que se puso de manifiesto que la “la IA está revolucionando el campo de la medicina, y su aplicación en el manejo de las enfermedades autoinmunes sistémicas promete transformar la vida de millones de pacientes en todo el mundo”. En este sentido, se expuso que “la IA ofrece herramientas innovadoras para mejorar el diagnóstico, personalizar los tratamientos y predecir la evolución de estas enfermedades”.

Entre las distintas formas en las que la IA puede ayudar en el campo de las EAS, han destacado el diagnóstico más preciso y precoz, tratamientos personalizados, predicción de brotes y recaídas, telemedicina y monitorización remota, búsqueda bibliográfica avanzada, así como sistemas de apoyo basados en IA generativa en las enfermedades autoinmunes sistémicas, educación y apoyo a los pacientes. Además, también puede contribuir a mejorar la eficiencia del trabajo clínico.

Por todo ello, García Morillo, ha comentado que “la integración de la inteligencia artificial en el tratamiento de las enfermedades autoinmunes sistémicas no solo está mejorando la precisión del diagnóstico y la eficacia del tratamiento, sino que también está dando a los pacientes una esperanza renovada. La capacidad de la IA para analizar y aprender de grandes conjuntos de datos clínicos está permitiendo avances que antes eran inimaginables. En la SEMI, estamos comprometidos con el avance de la investigación y la implementación de tecnologías de vanguardia para mejorar la vida de los pacientes con enfermedades autoinmunes sistémicas. La inteligencia artificial es una pieza clave en nuestra misión de transformar el cuidado de la salud y ofrecer soluciones innovadoras a quienes más lo necesitan”.


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