El servicio de Hematología de la Fundación Jiménez Díaz, coordina, desde hace dos años, el proyecto HADA (Hospitalización y atención domiciliaria asistida), que sirve para optimizar la calidad de vida de los pacientes con mieloma múltiple. “Los pacientes que han vivido el proyecto HADA están encantados y agradecidos. Para nosotros, su sentir es lo más importante”, explica a GM, Pilar Llamas, jefa de este servicio que ha sido ganador de los Premios BiC hasta en cinco ocasiones, la última de ellas en 2022.
Mediante este proyecto se han querido poner las herramientas digitales al servicio de una constante mejora de la asistencia sanitaria. “Este proyecto no se podría haber llevado a cabo de no ser por el gran desarrollo del hospital a nivel de digitalización. Gracias a nuestra plataforma, el portal del paciente, podemos establecer un diálogo web, donde nos pueden avisar de sí algo va mal”, comenta Llamas.
“En estos dos años hemos reducido unas 1.700 visitas al hospital”
Pilar Llamas, jefa del Servicio de Hematología de la Fundación Jiménez Díaz
En palabras de sus responsables, este proyecto a una apuesta por la transformación digital y el impulso de los servicios no presenciales que “acerquen el centro al domicilio”, eliminando procesos que no aporten valor al paciente, como visitas innecesarias al hospital. “En estos dos años hemos reducido unas 1.700 visitas al hospital”, apunta la hematóloga.
El proyecto cuenta con dos grupos, uno conformado por menores de 70 años, que representan alrededor del 40 por ciento de los nuevos diagnosticados y que son candidatos de recibir un trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos. El procedimiento previo a este trasplante puede requerir de entre tres y cuatro semanas de ingreso hospitalario, días en el hospital que se ven reducidos drásticamente gracias al proyecto HADA. “El aislamiento social y ambiental también disminuye su calidad de vida, los pacientes se sienten mejor en estas etapas estando en casa”, añade la experta.
El otro grupo de mayor edad también debe de tomar antineoplásicos orales y asistir continuamente al hospital, visitas que se han visto reducidas gracias al proyecto HADA, que además optimiza cada intervención realizando analíticas, además de la dispensación de los medicamentos.
“Es fundamental el papel de los enfermeros y enfermeras que trazan una ruta entre las residencias de los enfermos y se mueven gracias a un coche híbrido”
Pilar Llamas, jefa del Servicio de Hematología de la Fundación Jiménez Díaz
“Estos pacientes se ven empoderados y respaldados por un equipo de expertos”, comenta Llamas que admite que nada de esto sería posible si no fuese por la estrecha colaboración de farmacéuticos hospitalarios, facultativos expertos en mieloma, un equipo de expertos en nutrición y rehabilitación enmarcados en el ‘proyecto RHeNutrir‘ y la Asociación Española contra el Cáncer, que les ayuda a cubrir las necesidades psicosociales de los pacientes. “También es fundamental el papel de los enfermeros y enfermeras que trazan una ruta entre las residencias de los enfermos y se mueven gracias a un coche híbrido, 100 por ciento ecológico que nos ha facilitado la marca KIA, quien siempre nos apoyó en el proyecto”, añade Llamas.
Novedades
La especialista remarca que HADA es un proyecto de “presente y futuro” y que cuenta con varias novedades. “Antes solo veíamos pacientes con mieloma múltiple, después del verano del año pasado, también atendemos nuevas patologías como la leucemia linfática crónica, o a pacientes que van a recibir un trasplante para un determinado tipo de linfoma”, expone Llamas.
Además, el programa realiza transfusiones de plaquetas y de concentrados de hematíes en sus propias casas, ya que el proceso no dura más de 20 minutos. También antes se ingresaba a este tipo pacientes para realizarles terapias antibióticas, ahora se realizan desde casa, pero siempre con la supervisión de los expertos de forma no presencial.
“Este proyecto a salido a flote gracias a la unidad organizativa del hospital y la dirección gerente, desde la que siempre hemos tenido un gran apoyo”, concluye Llamas.
