La implantación de la figura de la enfermera escolar en los centros educativos de toda España es una necesidad imperiosa. Sin embargo, las cifras a nivel nacional son preocupantes, tal y como ha reflejado el Observatorio de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería (CGE). Para ello, han presentado junto a la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (AMECE) y la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE) la ‘fotografía’ de situación por CC. AA. Según este análisis, España cuenta con una enfermera por cada 8.497 alumnos, con disparidad de situaciones en función de la región.
Concretamente, el país cuenta con 963 profesionales desempeñando su labor en los colegios, con Madrid a la cabeza de las comunidades con 700 enfermeras en los centros de enseñanza. “Es necesaria una unificación de criterio y registros”, ha demandado Guadalupe Fontán, enfermera coordinadora del Instituto de Investigación Enfermera.
De otro lado, los datos recogidos muestran que la figura de la enfermera escolar es anecdótica y claramente insuficiente en muchas comunidades autónomas. Asturias, por ejemplo, sólo cuenta con una enfermera para 131.480 alumnos, Castilla-La Mancha con 22 para 335.308 alumnos o Canarias con 10 para 326.105.
“En muchos casos, los datos no reflejan la figura de la enfermera escolar asignada a un centro de enseñanza, sino que se trata de refuerzos esporádicos contratados por la pandemia, como es el caso de Andalucía en la que hay enfermera referente que solo cubre coordinación COVID“, ha explicado Fontán.
Asimismo, otras CC. AA. como Cataluña o Murcia solo cuentan con enfermeras/os que acuden desde el centro de salud con programas de salud coordinados con el centro educativo, lo que no cubre las necesidades de la comunidad. Además, en un nivel más general, “los contratos no son a jornadas totales sino contrataciones por tiempo parcial”, ha añadido.
Demanda a las Administraciones
“La diferencia entre que un colegio cuente o no con una enfermera escolar puede llegar a ser la vida o la muerte”, ha apoyado Florentino Pérez Raya, presidente del CGE. En este sentido, ha indicado las vidas que estas profesionales salvan de manera directa (emergencias y accidentes) e indirecta (prevención, educación para la salud, hábitos de vida saludables).
Además, ha apuntado que “resulta paradójico que en España sea obligatorio contar con una enfermera del trabajo en empresas con un número mayor de 500 trabajadores, mientras que, en centros escolares con varios cientos, e incluso miles de alumnos no es obligatorio contar con enfermera escolar”.
“Pedimos a los ministerios de Sanidad y Educación y a las 17 CC. AA. que dejen de mirar para otro lado introduciendo la obligatoriedad de la figura de la enfermera escolar en todos los centros educativos públicos y privados” ha demandado Pérez Raya.
Prueba del fuerte respaldo a estas profesionales ha sido en envío de cartas de parte de la organización colegial a las consejerías de Sanidad de las diferentes CC. AA. para pedir una regulación al respecto. Además, se han llevado a cabo dos posicionamientos junto a sociedades científicas y asociaciones de pacientes que fueron entregados a los ministerios de Sanidad y de Educación para que impulsen un procedimiento común.
“No hay voluntad política en ejecutar esta demanda social en auge; la enfermera escolar no es un lujo, es una necesidad”
Natividad López, presidenta de AMECE
Del mismo modo, durante el evento se ha reclamado que la enfermería escolar sea entendida como una especialidad, tal y como sucede en otros países. Así lo han subrayado Natividad López, presidenta de AMECE, y Engracia Soler, presidenta de ACEESE. Precisamente, López ha destacado el ahorro de costes que supondría la implantación de esta figura profesional, “evitando que situaciones urgentes no tengan que ser derivados a los centros sanitarios”. “No hay voluntad política en ejecutar esta demanda social en auge; la enfermera escolar no es un lujo, es una necesidad”, ha añadido.
España, a la cola
Tal y como ha reflejado Soler, “nuestra ratio de enfermeras escolares está muy lejos de lo que marca la Asociación Norteamericana de Enfermería Escolar (National Association of School Nurses -NASN) que a su vez sigue las recomendaciones de la Asociación Internacional de Enfermería Escolar: una enfermera por cada 750 alumnos y una por cada 350 en aquellas escuelas de educación especial”.
“En la mayoría de los países anglosajones y escandinavos que tienen esta figura incorporada en el sistema, está totalmente aceptada y los padres cuando van a buscar colegio para sus hijos tienen en cuenta si existe este servicio e incluso quieren conocer a la enfermera escolar del centro. En cambio, aquí en España, aunque se está incrementando la demanda de la presencia de esta figura, no se las valora ni reconoce socialmente debido a que su trabajo en la salud escolar sigue siendo desconocido”, ha expuesto la presidenta de ACEESE.
El ratio marcado por la NASN es de una enfermera por cada 750 alumnos y una por cada 350 en aquellas escuelas de educación especial
“El objetivo es que haya una enfermera en cada colegio de España. Puede ocurrir un accidente o donde simplemente hay niños con enfermedades raras, crónicas y discapacitantes a los que debemos atender sus necesidades. Las enfermeras, además de tener una importante labor asistencial por la que se nos contrata, hacemos educación para la salud, y eso favorece a que en un futuro tengamos adultos más formados en salud y autocuidado”, ha resaltado también López.
Desde la Federación Española de Diabetes (FEDE), su presidente, Juan Francisco Perán, ha destacado que llevan años denunciando la vulnerabilidad de los niños con patologías crónicas en edad escolar, “quienes acuden a los centros educativos sin profesionales sociosanitarios que puedan atenderles, bien de manera puntual por un problema de salud concreto, bien de manera continuada”. “A día de hoy, la figura profesional que debería asumir este papel es la enfermera escolar, un profesional altamente ya instaurado en la mayoría de los países de nuestro entorno pero que, en España, aún no tiene una representación significativa en ninguna CC. AA.”, ha defendido.
