Como no podía ser de otra forma, el esperado Real Decreto de Especialidades ha generado una gran repercusión en las diversas ramas que subdividen la complejidad de la práctica clínica en medicina. En consecuencia, sociedades científico-médicas que representan áreas esenciales del espectro de ciencias de la salud han dado voz y forma a su parecer sobre el resultado final de la norma elaborada por Sanidad y Universidades. De este modo, el sentir general desprende conformidad y satisfacción con una regulación encargada de vertebrar un proceso fundamental, aunque con matices.

El punto más controvertido de la norma es, como ha sido desde siempre, la creación de nuevos títulos de especialista. Así se puede apreciar en las valoraciones recogidas por GACETA MÉDICA de Sociedad Española de Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

“Estamos muy satisfechos y contentos porque este RD abre la posibilidad de hacer realidad la especialidad de enfermedades infecciosas”, señala José Miguel Cisneros, ex presidente de Seimc, quien señala que esta decisión acabaría con una situación “injustificable, anacrónica y anormal, de nuestro país en comparación con Europa y el resto del mundo”.

Según el director de la unidad del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, se trata de una gran noticia y muy esperada, y expresa su confianza en conseguir que la disciplina obtenga rango de especialidad. “Esperamos que, en la valoración rigurosa y objetiva que hará el ministerio, no haya dificultad alguna para que sea una nueva especialidad”.

“Nos gustaría que en 2024 la primera promoción de especialistas MIR de Enfermedades Infecciosas entrará a formarse en los hospitales españoles”

José Miguel Cisneros, ex presidente de Seimc

Para Cisneros, el objetivo deseado es que “en 2024 la primera promoción de especialistas de MIR de enfermedades infecciosas entre a formarse en los hospitales españoles”. La expectativa sería, por tanto, poderla tener lo antes posible dentro del período máximo de seis meses marcado por el RD, “con el fin de que pueda ponerse en marcha una vez aprobada el procedimiento de creación de la Comisión Nacional de Especialidades de la Infecciosas y todas las tareas necesarias para definir el plan formativo”.

Tal y como adelanta el infectólogo, el trabajo para la presentación de la solicitud está “muy avanzado sobre el borrador que había del RD”. “Vamos a mirar con el detalle necesario para completar y terminar la petición y enviarla en cuanto la tengamos terminada, que esperamos que sea en poco tiempo”, augura. 

Ilusión desde Urgencias

Por su parte, Tato Vázquez Lima, presidente de SEMES, manifiesta que “estamos muy ilusionados con esta aprobación porque entendemos que la existencia de nuestra especialidad va a ser una realidad en breve”. Tal y como apuntan desde la sociedad, durante el tiempo que la norma ha permanecido en proceso de elaboración, esta ha realizado aportaciones y observaciones, de acuerdo con el procedimiento normativo, tal y como señalan desde la organización.

“La aprobación del RD abre una nueva etapa para los urgenciólogos españoles. Desde este mismo momento, solicitaremos la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias en España porque consideramos que es fundamental para garantizar una asistencia y calidad en nuestros servicios”, explica el responsable. El presidente de SEMES explica así que Urgencias cumple “sobradamente” todos los criterios definidos por el BOE, apuntando también a que el reconocimiento de la especialidad es “una medida pro sistema”, dada la situación en RR. HH. que vive el SNS.

“Viendo el dossier que vamos a presentar la especialidad de Urgencias se puede resolver en 15 días; probablemente se pudiesen acortar los tiempos”

Tato Vázquez Lima, presidente de SEMES

Para el urgenciólogo la buena noticia es contar ahora con un plazo que marca “una carrera y unas normas”, dentro del RD. Por tanto, valora que “viendo el dossier que vamos a presentar se puede resolver en 15 días. Probablemente se pudiese acortar los tiempos porque es muy clara la situación de Urgencias”. “Además, el propio decreto establece que la solicitud debe estar alineada con la situación europea, con lo cual creo que es relativamente fácil resolverlo”, añade.

Desde SEMES reclaman así “compromiso y responsabilidad de Estado a todos los partidos políticos para rescatar al sistema sanitario, y eso pasa por la aprobación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias”. Con ello, insiste Vázquez Lima, “se pondrá fin a una anomalía insostenible y nuestros profesionales podrán equipararse, por fin, no solo a nuestros socios europeos e internacionales, sino a nuestros colegas del ámbito militar”, que cuentan con este grado desde 2016.

Conformidad y alerta en Interna

Para SEMI el Real Decreto supone una gran oportunidad para mejorar la formación de los profesionales sanitarios para ampliar los conocimientos de los especialistas mediante la creación de nuevas áreas de capacitación específica (ACE) en multitud de ámbitos terapéuticos, como puedan ser cuidados paliativos o enfermedades infecciosas. “La posibilidad de que los especialistas podamos continuar nuestra formación en ámbitos concretos siempre va a repercutir de manera positiva en la asistencia a los pacientes. A mayor formación tengamos los profesionales sanitarios, mejor atendidos estarán los ciudadanos”, señala Jesús Díez Manglano, presidente de la organización.

Jesús Díez Manglano

Sin embargo, desde SEMI se alerta de que la creación de nuevas especialidades médicas debe ser abordada de manera conjunta con las especialidades ya existentes y teniendo siempre en cuenta cómo estas nuevas especialidades pueden afectar al conjunto del sistema, no sólo a una patología o grupos de patologías.

“La posibilidad de que los especialistas podamos continuar nuestra formación en ámbitos concretos va a repercutir de manera positiva en la asistencia”

Jesús Díez Manglano, presidente de SEMI

En opinión del internista, “la creación de nuevas especialidades que supongan la fragmentación de otras ya establecidas puede crear complicaciones, no existentes hoy en día, a los gestores sanitarios, al trasladar necesidades de la creación de nuevos servicios y de contar con un mayor número de profesionales con una titulación diferente a las ya existentes”. En este sentido, la sociedad se ha puesto ya en contacto con las autoridades sanitarias para que, en caso de creación de nuevas especialidades o ACE, cuenten con SEMI para valorar su impacto en el SNS y los pacientes.


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