La presentación esta mañana de la “Encuesta de percepción sobre la aportación de la sanidad privada” por parte de la Fundación IDIS se ha convertido en un foro de defensa del papel del sector frente a las filtraciones que se han producido en las últimas horas sobre el Plan de acción para la transformación del Sistema Nacional de Salud en la era post-Covid en el que trabaja el Ministerio de Sanidad.

La información que ha trascendido sobre este documento es que contemplaría la supresión de las mutualidades con financiación pública, como Muface, Isfas o Mugeju, en la medida que plantea que los centros y establecimientos de las mutuas puedan integrarse en el SNS, si reúnen las condiciones y requisitos mínimos. También se baraja el fin de la desgravación de los seguros médicos.

La entidad ha manifestado su “sorpresa y honda preocupación por las medidas planteadas, en concreto las relacionadas con la financiación del sistema y la mejora de la eficiencia económica en salud, expresamente sobre las mutualidades y la desgravación fiscal de los seguros médicos, así como sobre el gasto en medicamentos”, tal  y como han recogido en un comunicado esta misma mañana.

Durante la presentación de la encuesta, Juan Abarca, presidente de IDIS, ha insistido en que estas medidas “van muy en contra de todos los intereses de la sanidad privada y de la industria sanitaria, incluso de lo que necesita hoy por hoy nuestro sistema sanitario”. La entidad está manteniendo conversaciones con Fenin y Farmaindustria para profundizar en la respuesta.

Abarca ha insistido en que durante la pandemia “no ha habido hospitales públicos y privados, ni médicos ni pacientes de pública o privada. El sistema ha trabajado como un único sistema alrededor del paciente, por primera vez”.

Por eso, ha subrayado que, en este momento de cambio, con la pandemia presente hasta que llegue la vacuna, “intentar meter de una manera firme o por globos sonda cuestiones que intenten cambiar el modelo nos parece una gravísima irresponsabilidad”.

Abarca ha insistido en que si realmente hay una propuesta para cambiar el modelo la sociedad debe poder elegirlo. “No queremos “abrir el melón”, pero si se están planteando cambios de este calado, a lo mejor hay que plantear que hay posibles modelos que la gente no tiene por qué aceptar”, ha insistido el portavoz.

El presidente de IDIS ha manifestado que medidas como las que se están contemplando (en referencia a la desaparición de las mutualidades)” aparte de producir un agujero tremendo, “supondrían la quiebra del sector y una auténtica catástrofe para el sistema sanitario”.

Apoyo de la industria a la formación y a los pacientes

En su intervención, Abarca también se ha manifestado sobre el apartado del dictamen de la Comisión para la Reconstrucción que contempla prohibir la financiación por parte de la industria de la formación continuada para los médicos y las asociaciones de pacientes.

Sobre este punto, ha destacado que “hay un empeño en que la administración controle la libertad de poder formarse como quiera”. “La industria, tradicionalmente, ha formado a la gente y ha apoyado a las asociaciones de pacientes, que deben tener un papel más activo en la sanidad pública.

El presidente de IDIS ha calificado estas medidas como un “intento permanente de controlar desde la Administración todo lo que tiene que ver con la libertad de la gente y del sector”. Aglo que, según sus palabras “va en contra del sentido común”.

Encuesta sobre la percepción

Como telón de fondo en esta cita con los medios, se han dado conocer los resultados de esta encuesta sobre la percepción de la aportación de la sanidad privada.

A partir de las respuestas de un millar de personas, la mitad de ellas con cobertura sanitaria privada, el sector ha pulsado la opinión sobre el papel que juega en la actualidad. Las valoraciones han sido recogidas mediante una encuesta telefónica de 15 minutos entre el 18 y el 23 de junio de 2020.

Según sus resultados, la mayor parte de la población española, independientemente de la cobertura sanitaria que tenga, valora positivamente la relación entre la sanidad pública y la privada.

Para el 68,1 por ciento de los encuestados, es importante la colaboración de la sanidad privada en la realización de pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas para reducir la saturación de la pública.

Además, un 57,3 por ciento de la población mantiene que es necesaria la cooperación del sector privado para asegurar la asistencia del sistema sanitario español.

Otros datos son que para el 56,6 por ciento de los encuestados el nivel de colaboración sanidad pública-privada debería ser aún mayor. En la misma línea, el 61 por ciento opina que la sanidad privada es una importante fuente de empleo.

En la misma línea, el 77,8 por ciento opina que la sanidad privada tiene buenos recursos tecnológicos para la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Para el 74,3 por ciento ofrece buenos tiempos de espera.

Además, un 61,9 por ciento considera la sanidad privada como rigurosa en la aplicación de políticas y protocolos de actuación para garantizar la seguridad de los pacientes. De igual modo, el 59,8 por ciento cree que tiene un alto nivel de calidad asistencial y un 56,1 por ciento piensa que es eficiente en la gestión de sus recursos.

La percepción de los ciudadanos que tienen exclusivamente cobertura sanitaria pública también resulta positiva. Lo confirman estos otros porcentajes:

  • Cerca del 60 por ciento de los ciudadanos que tienen exclusivamente cobertura sanitaria pública considera necesaria la colaboración entre la sanidad de titularidad pública y privada.
  • Cerca del 70 por ciento de los ciudadanos con cobertura sanitaria exclusivamente pública consideran importante la colaboración con la sanidad privada para reducir la saturación de la sanidad pública.
  • Cerca del 60 por ciento de los ciudadanos que tienen exclusivamente cobertura sanitaria pública considera que la sanidad privada es fuente de creación y mantenimiento de empleo.
  • Cerca del 60 por ciento de los ciudadanos con cobertura sanitaria exclusivamente pública valora muy positivamente el nivel alcanzado por los conciertos de colaboración público-privada.