La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha enviado una carta a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la que solicita la habilitación de una partida presupuestaria destinada a financiar el nuevo sistema retributivo para todos los grupos y categorías profesionales del ámbito sanitario. Esta petición se enmarca en la nueva clasificación profesional propuesta, aún pendiente de negociación dentro del marco del borrador del Estatuto Marco.
Esta misiva se remite un par de días antes de la manifestación que ha convocado el sindicato nacional el próximo 28 de abril en frente del Ministerio de Sanidad, tal y como acordó la Ejecutiva Nacional de CSIF Sanidad el pasado día 9 de abril. Después de que el ultimátum que lanzo al ministerio no llegará a buen puerto, donde exigía una nueva propuesta del borrador acorde a las exigencias de CSIF.
La carta que ha mandado el sindicato, perteneciente al Ámbito de Negociación, pretende «recordar» que las retribuciones básicas del personal estatutario vinculadas a su categoría profesional se fijan mediante la Ley de Presupuestos Generales del Estado, «por lo que deben ser abonados por el Gobierno, ya sea directamente o a través de partidas presupuestarias transferidas a las comunidades autónomas». Por ello, CSIF exige a Montero que dé luz verde a los fondos presupuestarios necesarios para finalizar con «éxito» la negociación del Estatuto Marco.
«si el Gobierno puede destinar 10.500 millones de euros adicionales para alcanzar el 2% del PIB en gasto en Defensa sin que haya nuevos Presupuestos Generales, no hay excusa para que no habilite una partida extraordinaria»
En este sentido, el sindicato nacional expresa su «decepción» con García por su actitud durante las negociaciones del Estatuto Marco, ya que consideran que está más pendiente de «maquillar» el proceso, que de «mejorar realmente el Sistema Nacional de Salud (SNS) y reconocer la labor diaria del colectivo de todos los profesionales de la sanidad, y así evitar fuga de profesionales para mejorar la calidad de atención a los usuarios del Sistema Nacional de Salud».
Asimismo, CSIF incide en que «si el Gobierno puede destinar 10.500 millones de euros adicionales para alcanzar el 2% del PIB en gasto en Defensa sin que haya nuevos Presupuestos Generales, no hay excusa para que no habilite una partida extraordinaria para mejorar las retribuciones de todas las categorías del personal de la Sanidad en el Estatuto Marco».
Según ha explicado el sindicato nacional en un comunicado, si Sanidad continua sin hacer ninguna propuesta acorde a sus exigencias, estas protestas se irán «endureciendo» de manera progresiva e irán acompañadas de reuniones con los grupos parlamentarios, una queja a Bruselas por el incumplimiento de las exigencias vinculadas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia sanitaria, así como una campaña informativa en los centros de trabajo, dirigida al conjunto de profesionales del SNS. «Las mejoras laborales deben amparar al conjunto de los profesionales de la Sanidad», explica CSIF.
Europa organizará un encuentro con los sindicatos médicos
Al igual que el sindicato nacional que propone llevar a Bruselas esta situación, la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) también ha remitido una carta a Elena Nevado, miembro de la Comisión de Salud del Parlamento Europeo, para mantener una reunión «urgente» con el equipo del comisario Várhelyi, con el objetivo de trasladar la situación actual del SNS español, así como las condiciones laborales de médicos y facultativos, y la preocupación generada por el borrador del Estatuto Marco de Sanidad.
Según Csif, si Sanidad continua sin hacer ninguna propuesta acorde a sus exigencias, estas protestas se irán «endureciendo» de manera progresiva
A esta misiva, el sindicato de médicos asegura que ha recibido una respuesta «positiva» y, aunque todavía no hay una fecha programada, el comisario de Salud de la UE ha aceptado la reunión CESM. Esto supone un nuevo paso en el conflicto del borrador del Estatuto Marco, ya que Europa fue quien dio una llamada de atención a Sanidad por la cantidad de horas que trabajaban los médicos y la necesidad de hacer una reforma en el Estatuto Marco de los profesionales sanitarios.
Por ello, hace dos años, la ministra de Sanidad anuncio que aprovechando esta modificación, harían una reforma «profunda» del documento, ya que estaba «desfasado» y no cumplía con las necesidades laborales actuales del colectivo.
Reunión de CESM con Sanidad
Además de esta próxima reunión con Europa, la semana que viene, el 29 de abril, CESM va a tener una reunión con Sanidad. Donde el sindicato de médicos asegura que trasladará sus principales exigencias respecto al borrador del nuevo Estatuto Marco. Esta cita representa uno de los objetivos clave de la Confederación: abrir un canal de diálogo directo con Sanidad para asegurar que las voces de médicos y facultativos estén debidamente representadas en el texto final.
Del mismo modo que la Agrupación Profesional por un Estatuto Médico y Facultativo (APEMYF) se reunió recientemente con representantes de Sanidad en un encuentro que describieron como cordial y con buena disposición al entendimiento por ambas partes.
Entre las reivindicaciones más destacadas se encuentra la creación de un Estatuto propio para médicos y facultativos, argumentando que su labor conlleva un nivel de responsabilidad superior hacia el paciente. Además, solicitan una reclasificación profesional, proponiendo la creación de una nueva categoría, el A1 plus, que reconozca tanto esa responsabilidad como la diferencia académica: su grado universitario es de 360 créditos, frente a los 240 de otras titulaciones del mismo grupo.
Otro de los puntos que más preocupa a los sindicatos es el tratamiento que hace el borrador de las condiciones laborales. Por primera vez, se reconoce la existencia de horas extraordinarias para todos los profesionales sanitarios, pero se hace una distinción con las horas de guardia —que solo realizan los médicos— y se excluyen de dicha categoría. Esto implica que las guardias no se consideran horas extraordinarias, lo que priva a los médicos de los beneficios asociados, como la correspondiente retribución.