Este año las Fiestas de Navidad son más señaladas que nunca. En el contexto de las complicaciones originadas por la pandemia de la COVID-19, las ganas de volver con las familias están latentes en esta situación atípica. Gaceta Médica consulta a la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) para repasar las medidas necesarias en las próximas reuniones familiares.

“Lo recomendable verdaderamente sería evitar las reuniones familiares”, ha indicado el portavoz COVID-19 de la SEMG, Lorenzo Armenteros, además de reducir las muestras de afecto durante estos encuentros. Armenteros destaca que “este pequeño sacrificio” puede aportar mayor seguridad para las fiestas navideñas y futuras ocasiones.

A pesar de ello, si se decide volver a casa por Navidad, es conveniente valorar determinadas cuestiones a tener en cuenta antes de los encuentros:

Pruebas de diagnóstico COVID por Navidad

Para elegir qué pruebas son recomendables antes de los encuentros familiares, es necesario explicar la diferencia entre la sensibilidad de los test y la especificidad. En palabras del portavoz de la SEMG:

Sensibilidad: capacidad que tiene un test de asegurar que una persona que está enferma, verdaderamente lo esté.
Especificidad: capacidad que tiene un test de asegurar que una persona que NO está enferma, en realidad no lo esté y se encuentre sano.

En este sentido, las pruebas de detección de COVID-19 más recomendables son la PCR o el test de antígenos. A pesar del aumento de pruebas, previas a los viajes de regreso, el experto ha insistido en destacar que “la PCR nos indica la situación del día que se realiza, no informa acerca de una posible infección o aparición más tardía”.

Por otra parte, es conveniente recordar que el test de antígenos es “muy sensible” cuando hay síntomas, de forma que en asintomáticos es el test menos sensible. En este contexto Armenteros destaca la similitud existente con la PCR: muestra una “situación temporal del momento en el que se realiza”.

Asimismo, el portavoz subraya que tanto los test de antígenos, como los de anticuerpos, pueden crear “una falsa sensación de seguridad”, lo que consolida su afirmación inicial respecto a evitar los encuentros familiares.

Por el contrario, los que no están recomendados son los test de anticuerpos. Armenteros ha indicado que para aumentar la certeza del resultado sería necesario realizar una PCR complementaria.

“Cuando un test es muy sensible y muy específico tenemos mayores garantías de los resultados”

Portavoz COVID-19 de la SEMG, Lorenzo Armenteros

Ante esta situación de incertidumbre, Armenteros ha señalado que lo conveniente sería realizar un test de antígenos diario, pero esta situación es imposible.

Una vez que la persona que ha regresado a casa por Navidad y conviva con la unidad familiar, “si las vacaciones van a ser largas y no aparecen síntomas al quinto día, podríamos estar más tranquilos y pensar que no estamos contagiados”. Esta afirmación se consolida siempre y cuando los contactos sean siempre entre la propia unidad familiar, especialmente cuando existen pacientes de riesgo.

En este caso, convertirse en una unidad familiar burbuja es la solución más recomendable. A los pacientes de riesgo y personas de edad avanzada, “hay que tratarlos de una forma especial”, ha insistido Armenteros.

“Son más sensibles a una situación concreta y sus defensas pueden estar reducidas, por lo que la posibilidad de infección es mayor, deben estar con mascarilla”, ha insistido en relación con los pacientes de riesgo.

Reinfecciones

Otra muestra de relajación puede ser aquella de pensar que existe “baja probabilidad de reinfectarse”. Ante esta situación, Armenteros lo ha explicado muy claro:

“Se considera reinfección cuando la cepa que contagió en un primer momento es distinta de la segunda infección”

Portavoz COVID-19 de la SEMG, Lorenzo Armenteros

Esta definición pone de manifiesto la dificultad de conocer realmente la situación epidemiológica de cada infectado. “Hay mucha gente que no identificó la cepa del primer virus y, si hay un nuevo contagio, no es posible conocer si es un segundo contagio, mantenimiento de síntomas o secuelas de la enfermedad”, ha explicado el portavoz de la SEMG.

Asimismo, a nivel individual, el experto indica que no es posible conocer con certeza el nivel de anticuerpos protectores ante un nuevo contagio, ni cuánto tiempo va a durar.

“El nivel de anticuerpos puede ser muy oscilante dependiendo del grado de enfermedad que haya superado el paciente”, ha resaltado.

Medidas a adoptar en las reuniones

En Navidad, para aumentar la tranquilidad en los contextos familiares, Armenteros ha lanzado una serie de recomendaciones a seguir:

  • Ventilación frecuente de las zonas comunes y de los emplazamientos donde vayan a producirse las comidas familiares.
  • Uso de mascarilla, excepto en los momentos concretos de comer y beber.
  • Manipulación de objetos de la mesa por parte de una sola persona, tanto para la comida, como la bebida.
  • Reparto de la comida en dosis individuales, evitar bandejas y recipientes comunes.
  • No compartir ningún elemento de la mesa e intentar que sean objetos desechables.
  • Incorporar “pinzas” a cada uno de los individuos de la mesa como un elemento más, para evitar el uso de las manos.
  • Evitar sentarse unos enfrente de otros.
  • Repartir las mesas, los niños por un lado y los adultos por otro.
  • En el baño, usar agua y jabón para el lavado de manos y papel para el secado, así como cerrar la tapa del inodoro tras el uso.

“La comida familiar puede parecer un puzzle y muy mecánica, pero sabiendo que se van a producir, son medidas recomendables”

Portavoz COVID-19 de la SEMG, Lorenzo Armenteros

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