GM Madrid | miércoles, 19 de septiembre de 2018 h |

Seis de cada diez españoles (el 64 por ciento) confían en que reciben “el mejor tratamiento posible por parte del sistema sanitario”, según se desprende de la última encuesta de Ipsos Global Advisor llevada a cabo en 27 países del mundo, que analiza los aspectos más relevantes relacionados con la salud y los sistemas sanitarios a nivel global.

Este dato sitúa a los españoles en el primer puesto del ‘ranking’ mundial, por delante de británicos (63 por ciento), y australianos (61 por ciento) que ocupan los primeros lugares del listado, y lejos de otros países como Bélgica (54 por ciento), Francia (50 por ciento), Alemania (45 por ciento), Estados Unidos (43 por ciento) o Italia (36 por ciento).

Los españoles también destacan de forma positiva la facilidad para pedir cita con el médico, algo que remarca el 64 por ciento de los encuestados. Este dato sitúa a España también en el primer puesto, seguida de Australia (63 por ciento). Los porcentajes son muy superiores a los logrados por otros países europeos como Bélgica (45 por ciento), Gran Bretaña (40 por ciento), Francia (36 por ciento) o Alemania (36 por ciento).

Además, la sociedad española valora la igualdad en el sistema sanitario. Uno de cada dos españoles afirma que existe el mismo estándar de calidad y cuidados para todos. En esta ocasión, España ocupa el segundo lugar entre los países europeos, por detrás los británicos, de los cuales, el 54 por ciento lo valora positivamente, y por encima de otros países de la Unión como Francia, Italia y Alemania.

Los contras: Las listas de espera y la saturación

A pesar de la buena valoración general del Sistema Nacional de Salud, los españoles resaltan dos aspectos negativos.

El primero de ellos es que las listas de espera son elevadas, por lo que el 70 por ciento opina que hay que esperar demasiado para ser atendido. Es por ello que España ocupa el puesto número nueve de este ‘ranking’, empatada con Italia. Serbia, con el 91 por ciento, es el país que lidera la lista.

El segundo aspecto negativo es la saturación del sistema, algo por lo que se queja también el 70 por ciento. En este caso, ocupamos el cuarto puesto, por detrás de Gran Bretaña, Hungría y Suecia y empatados con Chile y Francia.

“Los ciudadanos españoles, a pesar de destacar la saturación y las elevadas listas de espera como puntos negativos de su sistema sanitario, tienen muy buena opinión global de éste y de sus profesionales. Consideran que se trata de un sistema igualitario y de calidad, tanto en los tratamientos como en el conocimiento y experiencia de los profesionales”, ha señalado la directora adjunta de Public Affairs de IPSOS, Eva Aranda.

Según destaca el informe, la experiencia propia de los españoles como pacientes de la sanidad pública es buena, y siete de cada diez españoles (72 por ciento) afirman que se han sentido tratados con dignidad y respeto a lo largo de su tratamiento, superados sólo por norteamericanos (76 por ciento), canadienses (73 por ciento) y británicos (73 por ciento).

Además, el 62 por ciento de los españoles declara que recibió suficiente información sobre el tratamiento a realizar, el 63 por ciento asegura que los profesionales sanitarios respetaron sus valores, preferencias y necesidades, el 60 por ciento considera que su seguridad fue un aspecto prioritario para los médicos y el 58 por ciento indica que recibió un trato personalizado, adaptado a sus necesidades y valores.

España apuesta por las vacunas

En lo que respecta a si la vacunación contra enfermedades importantes debería de ser obligatoria, casi 3 de cada 4 españoles (74 por ciento) señala que sí, y únicamente el 6 por ciento de la población española está en contra, el porcentaje más bajo de entre todos los países analizados. Destacar aquí datos como los de Francia, donde sólo 1 de cada 2 (52 por ciento) ciudadanos está a favor de la obligatoriedad de las vacunas, seguidos de Bélgica (53 por ciento), Estados Unidos (53 por ciento) o Canadá (58 por ciento).

“Aunque de manera recurrente se plantee el debate sobre la idoneidad de las vacunas, los datos del estudio de Ipsos ponen de manifiesto que el grueso de la población española considera que la vacunación contra enfermedades infecciosas importantes debería de ser algo obligatorio, un dato que está muy relacionado con la elevada confianza en el sistema sanitario”, ha concluido Aranda.