El Grupo Español de Cirugía Oncológica Peritoneal (GECOP) ha aceptado al Hospital Universitario Infanta Elena como “miembro de pleno derecho” de esta sociedad científica al entender que el centro aplica la quimioterapia intraoperatoria con los protocolos de calidad establecidos por las sociedades nacionales, europeas e internacionales, acreditando así su Unidad de Carcinomatosis. 

Para formar parte de este selecto grupo, que actualmente cuenta con tan solo 18 miembros, se exige una detallada memoria sobre la experiencia en quimioterapia intraoperatoria del hospital, así como de los resultados obtenidos a corto plazo con la aportación de datos de supervivencia.

En este sentido, el Infanta Elena ha acreditado 40 casos de pacientes a los que se les ha aplicado esta modalidad terapéutica, convirtiéndose en el único hospital público español del grado 1 de complejidad que cuenta con esta acreditación.

Asimismo, el proceso tiene también en cuenta la experiencia de los cirujanos de la Unidad de Carcinomatosis, el trabajo multidisciplinar y la formación adecuada de los facultativos para la práctica de esta técnica.

“La inclusión del hospital de Valdemoro en este grupo permitirá incrementar su actividad científica y divulgativa, y fomentar la investigación básica y clínica que permita aportar nuevos conocimientos en el campo de la quimioterapia intraoperatoria”, ha destacado Santos Jiménez de los Galanes, jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del centro.

Quimioterapia intraoperatoria para unos resultados optimizados

Concretamente, su Unidad de Carcinomatosis practica desde 2017 la quimioterapia intraperitoneal, que consiste en la aplicación de la quimioterapia en el momento de la intervención quirúrgica del tumor; un procedimiento que, a juicio del especialista, “resulta muy efectivo en el tratamiento de tumores localizados en la zona abdominal”.

En este sentido, Jiménez de los Galanes precisa que esta modalidad terapéutica, que se utiliza para el tratamiento del cáncer de ovario, colorrectal y gástrico, consiste en administrar directamente la quimioterapia en la cavidad abdominal en el momento de la intervención quirúrgica, cuando va dirigida a aquellos tumores que, por sus características, suelen estar confinados a este espacio.

Diversos estudios han demostrado que la aplicación de esta técnica junto con la quimioterapia intravenosa “resulta mucho más beneficiosa para el paciente -añade- y mejora los resultados con respecto a la administración exclusiva de la quimioterapia convencional”. Así, con el procedimiento se consigue elevar la supervivencia de los pacientes que presentan un tumor en un estadio avanzado y se logra también mejorar su calidad de vida, puesto que pueden desarrollar una vida normal tras la intervención en quirófano.

La consecución de esta acreditación implica que “los pacientes de nuestro centro serán tratados con la garantía de recibir los procedimientos quirúrgicos oncológicos más avanzados, realizados por profesionales acreditados, específicamente formados y cualificados en este área” y, lejos de suponer la culminación de un proyecto, “implica una enorme responsabilidad, que nos sirve de estímulo para continuar en la búsqueda de los mejores tratamientos para nuestros pacientes”, concluye el responsable de la Unidad de Carcinomatosis del hospital.


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