Todos los profesionales sanitarios están volcando sus esfuerzos en luchar contra el coronavirus. Su máxima prioridad es atajar la crisis que está provocando el virus a nivel mundial. Pero, ¿y el resto de patologías? Aunque el Covid-19 acapare la atención por su rápida expansión y el gran número de muertes que está dejando a su paso, la población continúa con sus enfermedades, muy distintas a esta pandemia.
“Aunque estemos muy enfocados en el Covid-19 hay gente con enfermedades crónicas, cólicos de riñón, un infarto… Y eso lo estamos desatendiendo totalmente ahora mismo”. Así lo afirma Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc). Y es que la enfermedad del coronavirus ha eclipsado al resto de patologías.
Sin embargo, los pacientes de oncología, reumatología o cardiología, entre otras patologías, no han caído en el olvido total. Las diferentes sociedades científicas están trabajando para que eso no ocurra.
Control de otras enfermedades
La portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER), Montserrat Romera, asegura que “se mantiene contacto con los pacientes para controlar los tratamientos”. Además, la reumatóloga añade que la SER atiende las dudas que puedan tener los pacientes respecto a su enfermedad.
En el caso concreto del cáncer, Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) explica que existe “una organización interna estricta”. De este modo, las consultas externas, el hospital de día médico y la planta de hospitalización de oncología, “están atendidos en la medida de lo posible”. Y señala que, aunque se estén reduciendo las visitas hospitalarias de estos pacientes para reducir su exposición al coronavirus, “se mantienen las consideradas imprescindibles”.
Falta de profesionales
Más de 20.000 sanitarios están contagiados por Covid-19, es decir, un 15 por ciento del total de los profesionales de la salud. “Hasta ahora, han sido médicos de primaria los fallecidos”, apunta Tranche. Y señala que una de las razones del elevado número de positivos entre el personal sanitario podría ser que, “muchas veces, atienden a pacientes con una sintomatología imprecisa que hace bajar la guardia sin querer”. Pero el principal problema, según la portavoz de la SER, es la escasez de EPIs: “Es inconcebible la falta de test para detectar los positivos y la falta de material de protección, con el riesgo que eso conlleva y que se traduce, como podemos ver, en la cantidad de infectados dentro del personal sanitario”.
El presidente de SEOM afirma que el alto número de especialistas infectados o en cuarentena está provocando que las condiciones de trabajo sean “muy extremas” y “difíciles de sostener”. Esto deriva en la imposibilidad de dedicar el mismo tiempo a otras enfermedades distintas del SARS-CoV-2: “No es posible proveer la misma atención que antes”. Aún así, Rodríguez-Lescure hace hincapié en que los pacientes con cáncer no quedan desatendidos, pues “se están implementando medidas para minimizar los riesgos y daños”.
Precisamente, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha registrado una reducción del 40 por ciento en el tratamiento del infarto desde que se decretara el estado de alarma. A Oriol Rodríguez Leor, principal firmante del estudio, le preocupa la situación. “La reducción no responde a la realidad epidemiológica sino, probablemente, al miedo de los pacientes a contagiarse de Covid-19 si van al hospital”, argumenta.
Y a pesar de todos los retos que está afrontando nuestro SNS, su mayor fortaleza es “la calidad de los profesionales de nuestro país y la responsabilidad que han adoptado frente a esta pandemia, arriesgando sus propias vidas por el bien de la comunidad“, concluye Romera.
La importancia de la Atención Primaria
“El cierre de más de 56 centros de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid está haciendo un daño tremendo”, lamenta Salvador Tranche. “Entendemos que los hospitales están sobrepasados, las UCIS están saturadas… pero la solución no es achicar agua, sino buscar la manera de tapar el agujero”. Según Tranche, es entendible que se haga en China, donde “no tenían nada”, o en Italia, donde es primaria “muy pobre”. Sin embargo, “sorprende que se haga aquí, con una primaria tan poderosa”.
Por contra, el modelo de La Rioja de potenciar el papel de la Atención Primaria en el diagnóstico y seguimiento del coronavirus, reforzando la asistencia a domicilio, “ha contribuido a frenar la transmisión comunitaria y la presión asistencial en los hospitales”. Así lo ha destacado la consejera de Salud, Sara Alba.
Las actuaciones llevadas a cabo por Primaria están permitiendo la mejora asistencial y la contención de la pandemia. “Las dos manos del Sistema Público, Primaria y Hospitalaria, son las manos que velan por la salud de los riojanos”, ha apuntado la consejera.
Y es que “sin financiación, no hay Atención Primaria”, denuncia la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO). Argumenta que su existencia es necesaria porque constituye “el principal dique de contención frente al Covid-19” y lamenta que se haya dado a Primaria un “papel secundario” en la pandemia.