El Consejo General de Enfermería (CGE) ha lanzado una nueva alerta sobre el riesgo que corren los pacientes debido a la alarmante falta de profesionales en el sistema sanitario. Un reciente estudio publicado en el British Journal of Surgery revela que la escasez de enfermeras provoca estancias hospitalarias más largas y peores resultados de salud en pacientes quirúrgicos, incluyendo un aumento en la mortalidad.
El estudio, que revisó 44 investigaciones, ha concluido que una mayor dotación de enfermeras se relaciona con una disminución de la mortalidad a los 30 días post-cirugía. Cuando los niveles de enfermeras están por debajo de la media, el riesgo relativo de reingreso se incrementa en un 2,3 por ciento y el de mortalidad en un 9,2 por ciento. Según Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, “hacen falta más de 100.000 enfermeras en España para llegar a la media europea”. Este déficit estructural en el sistema sanitario pone en peligro la calidad de atención y la salud de la población, aumentando la probabilidad de complicaciones y reingresos.
El papel de las enfermeras es crucial en la seguridad del paciente, especialmente en procedimientos quirúrgicos. A pesar de los avances en la atención perioperatoria, como las listas de verificación de seguridad, el estudio revela que el 55 por ciento de las infecciones quirúrgicas son prevenibles. Mejorar la formación del personal y el trabajo en equipo son algunas de las medidas sugeridas para abordar esta problemática. Sin embargo, responsabilizar a las enfermeras de riesgos prevenibles, sin abordar las deficiencias en su formación y recursos, sigue siendo una barrera.
Inversión en capital humano
El CGE enfatiza que el sistema sanitario requiere una inversión adecuada en capital humano para garantizar la seguridad de todos los pacientes. “No podemos responsabilizar a las enfermeras de riesgos prevenibles que se solventarían con más inversión en capital humano”, sostiene Pérez Raya. La carga asistencial excesiva en enfermería está directamente relacionada con peores resultados en salud y prolongadas estancias hospitalarias, a menudo resultando en el fallecimiento del paciente.
Investigaciones previas han confirmado la relación entre la baja dotación de enfermeras y la mortalidad en los sistemas sanitarios occidentales. Una revisión de 27 estudios longitudinales reafirma que mejorar la dotación de enfermeras podría contribuir significativamente a mejorar los resultados de salud de la población. Otra revisión reciente ha demostrado que una adecuada dotación de enfermeras está asociada a una menor mortalidad.
Con el aumento de la carga asistencial y la escasez de profesionales, el CGE hace un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas efectivas y refuercen las plantillas de enfermería. La atención y el cuidado que las enfermeras brindan son fundamentales en todas las etapas de la vida, y su escasez está poniendo en riesgo la salud pública en España.
Esta situación no solo afecta a los pacientes, sino que también genera un agotamiento en el personal enfermero, lo que puede resultar en un ciclo de problemas aún más graves en el sistema de salud. La necesidad de una reforma estructural en la enfermería es imperativa para asegurar un futuro sostenible y seguro para los pacientes y profesionales de la salud.