El Consejo General de Médicos (Cgcom) ha celebrado una mesa redonda con expertos sanitarios sobre la Seguridad del Paciente, organizada por la Fundación para la Formación (FFOMC), y en el marco de un curso online que trata sobre este mismo tema.
“La educación y la formación son clave para hacer que funcionen las herramientas que sirven para mejorar la seguridad del paciente”, ha comentado el anestesiólogo Daniel Arnal, presidente del Comité de Calidad y Seguridad del Paciente de la Sociedad Europea de Anestesiología y Cuidados Intensivos.
En el Coloquio también han intervenido: Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública y Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad; Tomás Cobo, presidente del CGCOM y FFOMC; Diego Murillo, presidente de la Fundación A.M.A; Nuria Prieto, consejera técnica de la subdirección general de Calidad Asistencial, de la dirección general de Salud Pública (Sanidad); y Manuela García Romero, vicepresidenta segunda del CGCOM y FFOMC.
El curso contará con 20 horas lectivas y guiará y enseñará al personal sanitario sobre cómo funcionan los sistemas de notificación, sobre cómo es la situación de los pacientes en el marco europeo, y en el sistema nacional de salud. También aportará las respuestas jurídicas que se deben dar ante un evento adverso y el empoderamiento del paciente dentro de la toma de decisiones en cuanto a su propia salud.
“Nuestra profesión tiene el principio deontológico de no hacer daño al realizar nuestra asistencia sanitaria”
Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública y Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad
“Todos los profesionales médicos tendremos al menos uno de estos eventos adversos en nuestro trabajo, somos humanos y tenemos errores. Son profesionales que hay que recuperar para ponerles a trabajar, estamos para eso, para proteger al médico”, ha comentado García Romero, que también ha mencionado la Oficina de segundas víctimas del Colegio Oficial de Baleares. Un programa por el que se les brinda apoyo a estos médicos que han podido cometer un error. “Siempre hay temor y vergüenza inicial por ver que pasa con su futuro profesional, es entonces cuando se les introduce en un programa de apoyo psicológico”
Pilar Aparicio ha deseado un gran éxito al curso online y al proyecto tras resaltar el éxito de Campañas como el lavado de manos y que “tantas vidas salvan al año” y ha mencionado uno de los fundamentos más importantes de la medicina “Nuestra profesión tiene el principio deontológico de no hacer daño al realizar nuestra asistencia sanitaria”
Por su parte, Diego Murillo ha afirmado que: “Protegiendo al médico se protege al paciente, puesto que en sus manos está lo más importante: la vida”, destacando así la importancia de los Seguros de Responsabilidad Civil Profesional para hacer frente a posibles reclamaciones. Ha reclamado que se actualicen un baremo que evalúe los daños sanitarios “Esta carencia de baremo específico perjudica a nuestro colectivo médico, a los pacientes en general y al propio sistema judicial”.
“Hay que mejorar la comunicación entre los distintitos niveles asistenciales; así como con el paciente y sus familiares”
Tomás Cobo, presidente del CGCOM y FFOMC
Nuria prieto ha expuesto como desde la 56 reunión del comité europeo de 2004, la seguridad del paciente se puso en el centro de todas las políticas hasta día de hoy. “Durante años el objetivo ha sido reducir el daño asociado a la asistencia sanitaria y a los incidentes relacionados con los medicamentos”, ha explicado Prieto.
También ha señalado la importancia de monitorizar y crear análisis para dar recomendaciones de practicas seguras que minimicen el posible peligro que acarrea el uso de medicamentos como: Cuando se toma, si se debe de añadir otro, como finaliza un tratamiento, o el tratamiento que debe tener un paciente cuando va de un nivel asistencial a otro. Mencionando también un futuro de medicaciones sin daños.
Finalmente, el presidente del CGCOM ha expresado la necesidad de promover las estrategias de la seguridad del paciente y de afianzar la medicación sin daño -evitando medicamentos repetidos-, la puesta en marcha de un baremo de daños sanitarios, y “la importancia del consentimiento informado y de mejorar la comunicación entre los distintitos niveles asistenciales; así como con el paciente y sus familiares”.
