GM Madrid | lunes, 08 de octubre de 2018 h |

Investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum y de la Universidad de Bonn (Alemania) han demostrado en un nuevo estudio que, durante el sueño, el cerebro reactiva rastros de la memoria que ya no puede recordar más adelante.

Este grupo de científicos estaba interesado en cómo el cerebro reproduce y almacena durante el sueño lo que había aprendido antes. Para ello, el equipo registró la actividad cerebral de pacientes con epilepsia a los que se implantaron electrodos en el cerebro

Para el experimento, los participantes observaron una serie de imágenes que debían memorizar. Después, durmieron la siesta. Al mirar una fotografía, la actividad en el cerebro mostró un patrón que difiere un poco de una imagen a otra. Los investigadores pudieron medir estas diferencias en las fluctuaciones de la actividad de alta frecuencia, lo que se conoce como actividad de banda gamma.

Además, analizaron la actividad cerebral no solo durante la tarea de aprendizaje, sino también durante el sueño, y también probaron qué imágenes podían recordar los participantes después de dormir y cuáles no.

La actividad de la banda gamma se produjo no solo al mirar las imágenes despiertos, sino también durante el sueño. El cerebro reactivó los patrones de actividad, tanto para las imágenes que los participantes recordaron más tarde como para aquellas que luego habían olvidado. “Las imágenes olvidadas no desaparecen simplemente del cerebro”, concluye Hui Zhang, uno de los responsables de este estudio, publicado en la revista ‘Nature Communications’.

El factor decisivo de si una imagen fue olvidada o retenida no fue la reactivación de la actividad de la banda gamma específica de la imagen, sino la actividad en una región del cerebro que es importante para la memoria: el hipocampo. Esta región muestra fluctuaciones extremadamente rápidas en la actividad, llamadas ondulaciones. Una imagen solo se recordó más tarde cuando la reactivación ocurrió al mismo tiempo que las ondulaciones en el hipocampo. Este fenómeno ocurrió únicamente durante ciertas fases del sueño, pero no cuando los participantes estaban despiertos.

Que una imagen se recuerda o no depende de otro factor: lo detallada que fue la imagen que se procesó en el cerebro. Los investigadores diferenciaron la actividad de la banda gamma medida al ver las imágenes en una etapa de procesamiento superficial y profunda. El procesamiento superficial tuvo lugar durante el primer medio segundo después de la presentación de la imagen, y el procesamiento más profundo después de ese momento.

Solo cuando la actividad de la banda gamma de la fase de procesamiento profundo se reactivó durante las ondas, los participantes recordaron la imagen más tarde. En este experimento, si la actividad de la fase de procesamiento inicial se reactivaba, la imagen se olvidaba.