El proyecto de Presupuestos Generales para 2023 ha situado en primer plano los problemas de la formación de médicos en las universidades españolas, que en las últimas semanas acaparaba ya el interés del Foro de la Profesión Médica.
La partida de 50 millones de euros anunciada para tal fin por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, irá destinada a que las universidades puedan incrementar en 1.000 el número de plazas de Medicina para primer año. Un anuncio que no ha sentado especialmente bien a la profesión médica, que no cree que sea la solución.

En una entrevista con GACETA MÉDICA, Gabriel del Pozo, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, reafirma la posición expresada por el Foro hace apenas unos días y recuerda el déficit de 3.800 profesores de Medicina que recoge el informe de principios de año publicado por la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina. “Nos preocupa el aumento de plazas de Medicina en las facultades por el déficit de profesorado que se arrastra”, sentencia.
El portavoz subraya que “parece ineficaz aumentar la oferta educativa en Medicina si no se dispone del profesorado suficiente para acreditar una educación de calidad. Crear unas facultades que no justifican los criterios académicos y sanitarios o aumentar el número de alumnos si no aumentamos ese número no es viable”. “Mal vamos, porque no vamos a poder mantener la calidad en esa enseñanza”, remarca.
Junto al déficit de profesores, Del Pozo recuerda que cada vez las facultades cuentan con más profesores que no son médicos, “sino biólogos, veterinarios… profesorado no médico”. “¿Cómo se aumenta la docencia si no tenemos quien la imparta?”, se pregunta, para terminar afirmando que “al final no es cuestión de cantidad, sino de cantidad con calidad”.
Embudo en el acceso a la FSE
El portavoz de CESM tampoco pasa por alto el riesgo de generar un embudo en el acceso posterior a las plazas de formación sanitaria especializada. Plazas que, por otra parte, tampoco se pueden improvisar.
“Esto tiene que ser lineal, son vasos comunicantes. Si estamos formando grados de Medicina es porque necesitamos médicos. Si necesitamos especialistas para poder trabajar en el sistema público, hay que tener el mismo pull, al menos, entre los graduados y los que entran. Hay que poder ofertar las plazas de especialidad, si no es así mal vamos”, detalla.
“Esta medida no tapa el agujero que tiene la tubería, porque los médicos no se hacen como los churros”
Gabriel del Pozo, secretario general de CESM
Si no se resuelve, añade Del Pozo, “creamos esa situación que tuvimos con 30.000 médicos que estuvimos en unas bolsas cuando se ofrecían 600 plazas de MIR para 30.000 que nos presentábamos”, alude en relación con el problema mesto. Una descoordinación, además, que tiene una repercusión clara, porque “degrada el sistema”, según su visión.
En cualquier caso, el portavoz de CESM subraya que en este momento el agobio o preocupación principal tiene que ver con el déficit de médicos, que en cualquier caso no estarán en la calle hasta dentro de más de una década. “Esta medida no tapa el agujero que tiene la tubería, porque los médicos no se hacen como los churros. Necesitamos que haya profesores que puedan ‘preparar la masa’ y es lo que no hay. Tenemos, además, un problema con la formación MIR, con los tutores, porque no se les cuida”, denuncia. “Cantidad solo sin calidad no sirve de nada”, concluye.
Pendientes de la Aneca
Desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), que en las próximas semanas celebra una asamblea para renovar su junta directiva, se sigue de cerca la publicación de los nuevos criterios de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) para formación de profesorado.
Según su visión, que explica a GACETA MÉDICA Álex Boada, vicepresidente de Asuntos Externos de CEEM, la falta de profesores es uno de los problemas que se agrava con la creación de nuevas facultades. “Estamos a la espera de ver estos criterios y si suponen una mejora en las facultades”, apunta.
“Estamos luchando para que haya un sistema de listado único en el acceso al Grado de Medicina”
Álex Boada, vicepresidente de CEEM
Boada explica que participó a principios de semana en una reunión del Grupo de Trabajo del Ministerio de Universidades en la que se abordaron estos temas, junto a técnicos del ministerio y representación de rectores y decanos de Medicina, entre otros.
“Se trataba de comentar varios puntos sobre modificaciones de la entrada a la Universidad. Nosotros estamos luchando para que haya un sistema de listado único, para que haya una igualdad real en el acceso a los estudios de Medicina, y otro de los temas que queríamos plantear era el acceso al Grado, las plazas de acceso a Medicina a través de la Ebau, y también para normalizar las plazas que hay en el acceso a la formación sanitaria especializada”, concreta.
En este encuentro, subraya, todos se mostraron de acuerdo en varios puntos. Quizá el principal es que “cualquier tipo de plaza que se cree debe tener unos requisitos mínimos”. Algo difícil, por otra parte, en un contexto como el actual. “Se trata de requisitos formativos, infraestructuras hospitalarias, de saturación de los centros, unos ítems mínimos que ya no se están cumpliendo”, alertan.
Dos ejemplos de descoordinación
El portavoz del CEEM cita como ejemplo la situación en la Universidad de Córdoba, cuyos alumnos, dada sus infraestructuras hospitalarias, también acceden a hospitales de Jaen. “Si se implanta en Jaen habrá que ver qué sucede con estos estudiantes, si tienen que ir más de un estudiante por médico, si tienen que pelearse por el hospital”, advierte.
Otro ejemplo sucede en Comunidad Valenciana, donde la Universidad Jaume I también tiene que compartir con la Facultad de Medicina del CEU Cardenal Herrera por unas prácticas. “Es lo que pasa cuando se aumentan estas plazas sin considerar la repercusión en el SNS”, asegura.
“El aumento en las plazas MIR ha de hacerse según la capacidad de las estructuras del sistema sanitario para admitir residentes y en función de las necesidades demográficas”
Álex Boada, vicepresidente de CEEM
El portavoz de los estudiantes critica la forma de proceder para resolver estas situaciones. “Hay una tendencia a asociar que, si vamos a tener una carencia de médicos en cinco o diez años, tal y como se está anunciando, es formar a más médicos y abrir más plazas”, indica. En este sentido, Borrás admite que “tiene un atractivo mediático aumentar estas plazas en un 10 o 15 por ciento, pero la dificultad principal está en que nosotros para acceder al SNS tenemos que pasar por la FSE”.
Los estudiantes también alertan del riesgo de aumentar el ‘embudo’ en el paso a la formación sanitaria especializada, pero tampoco piden un aumento sistemático de las plazas MIR. “Ha de hacerse según la capacidad de las estructuras del sistema sanitario para admitir residentes y en función de las necesidades demográficas”, apunta.
Por ello, y en línea con el discurso histórico de este colectivo, reclaman una coordinación interministerial entre Universidades, Sanidad y Hacienda para financiar estas plazas de nueva creación. “Es básico para conseguir que quienes se presenten a la prueba EBAU y aspiren a estudiar Medicina puedan acceder al grado, pasen después a ser residentes y ejerzan finalmente en el Sistema Nacional de Salud, para evitar el éxodo de profesionales”, concluye.