Alrededor del 30 por ciento de los pacientes que acuden a los profesionales de atención primaria presenta síntomas o enfermedades respiratorias. Así han concluido los especialistas que han asistido a la VI Jornada de Patología Respiratoria organizada por la Sociedad Valenciana de Médicos Generales y de Familia (SEMG), celebrada en el Palacio de Colomina de Valencia. Este dato arroja la necesidad de que los médicos de familia estén familiarizados y actualicen sus conocimientos en estas patologías.
Una de las enfermedades más prevalentes es el asma, que afecta a un 5 por ciento de la población y aproximadamente al 10-12 por ciento de los niños, y en cuyo tratamiento se invierte en torno al 2 por ciento de los recursos de la sanidad pública.
Otra de las patologías que suelen ser habituales en las consultas del primer nivel asistencial es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que afecta al 10,2 por ciento de la población general entre los 40 y los 80 años, presentando una elevada morbimortalidad y una alta tasa de infradiagnóstico.
Los médicos inscritos rotaron por cuatro interesantes talleres dedicados a estas dos enfermedades respiratorias. En concreto, el titulado ‘Caleidoscopio del tratamiento de la EPOC’ fue impartido por José Miguel Valero Pérez; el taller sobre las comorbilidades y rasgos tratables de la EPOC fue a cargo del Mario Bárcena Caamaño; mientras que las comorbilidades del asma corrieron a cargo del Fernando Albiñana Fernández y el taller titulado ‘Herramienta de control del asma’ por el Manuel Niño Camacho.
Después de dos años de pandemia, esta cita autonómica formativa de la SEMG se ha celebrado en formato cien por cien presencial, permitiendo recuperar la normalidad y el reencuentro entre los compañeros de profesión, con todas las medidas de seguridad.
EPOC y la importancia de un diagnóstico temprano
La EPOC presenta una alta prevalencia en la población española (11,8 por ciento) y una elevada tasa de infradiagnóstico (74,7 por ciento) según datos del estudio Episcan II. Además, el diagnóstico es complicado porque debe de realizarse una espirometría con prueba broncodilatadora que a veces resulta complicada para que los pacientes la realicen adecuadamente.
La EPOC presenta una alta prevalencia (11,8 por ciento) y una elevada tasa de infradiagnóstico (74,7 por ciento)
Sobre la necesidad de un cribado en patologías respiratorias tan frecuentes, como es la EPOC, los organizadores han señalado que “es importante llegar en fases tempranas de la enfermedad porque es cuando realmente podemos hacer mucho más por nuestros pacientes a la hora de preservar su función pulmonar, la calidad de vida, motivación para dejar de fumar y realizar intervenciones precoces en exacerbaciones”. Para conseguirlo los médicos tienen a su disposición herramientas para el cribado en pacientes con hábito tabáquico, como es el dispositivo COPD-6 y COPD-PS.
Durante la jornada también se ha hecho hincapié en la existencia de diferentes barreras en el diagnóstico por parte del paciente. El escaso conocimiento de la enfermedad, el miedo a otros diagnósticos, la excusa o adaptación a los síntomas, junto con el limitado tiempo en la consulta o los problemas con la espirometría, dificultan la detección por parte del paciente de la EPOC.