E.M.C. Madrid | viernes, 15 de febrero de 2019 h |

El papel de los médicos de atención primaria en el abordaje de la hepatitis C está fuera de toda duda. Prueba de ello es el interés que despiertan jornadas como la celebrada este miércoles por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia a través de su delegación de Madrid.

Todo, después de que hace apenas unas semanas los médicos de familia lamentaran en una jornada sobre VHC, Vih y otras ETS realizada en la Asamblea de Madrid que hasta la fecha no habían recibido la formación anunciada desde la consejería para optimizar el seguimiento de los pacientes tratados y detectar los casos no diagnosticados.

En esta ocasión, el responsable de Salud Pública de la SEMG, Fernando Pérez Escanilla, puso el foco sobre los pacientes infectados por el virus de la hepatitis C que quedan por diagnosticar. Según expuso, “son los más difíciles, porque en su mayoría están asintomáticos y no se les ha realizado un estudio de serología de hepatitis”, tanto es así que advirtió de que con este grupo se ha producido un “agotamiento diagnóstico”.

La fórmula para dar salida a esta situación no es otra que promover un cribado poblacional en personas entre 30 y 70 años, en opinión del especialista. Según su visión, es preciso comenzar de manera progresiva en aquellas franjas de edad con mayor riesgo de viremia, y realizar el proceso de detección, diagnóstico y tratamiento en un solo paso. De este modo, apunta, se evita correr el riesgo de que el paciente una vez diagnosticado no se trate. Esta fórmula, asegura Pérez Escanilla, ya está en marcha en algunas comunidades autónomas como Cantabria.

Esta jornada ha sido organizada por SEMG Madrid, en colaboración con el resto de sociedades científicas de atención primaria de la región. Durante la misma, se ha recordado que los grupos de riesgo en los que se presenta una mayor incidencia de la infección son los de consumidores de drogas, hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres y población inmigrante.

En la misma línea, el experto en Salud Pública de SEMG recuerda que el médico de familia debe ser consciente de que una vez superado el control de la enfermedad el objetivo no es otro que la eliminación. Pérez Escanilla considera que el objetivo de eliminar la hepatitis C en 2021 en nuestro país es “alcanzable si todos ponemos de nuestra parte”.

Junto a la propuesta de detección, diagnóstico y tratamiento en un paso, remarca que se ha de informar a la población general y a los profesionales sanitarios, realizar la búsqueda de casos con serología positiva a VHC y potenciar la detección de reinfectados.