Todas las administraciones sanitarias de las CC.AA donde existe una sólida implantación empresarial de la sanidad privada han confirmado que vacunarán frente a la COVID-19 a los profesionales sanitarios de estos centros, sin discriminación respecto a los de la pública. La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha calificado este como un hecho positivo, después de que la pasada semana denunciara que algunas regiones rechazaban la inmunización de los citados trabajadores de forma preferente, tal como había estipulado el Ministerio de Sanidad.

El presidente de ASPE, Carlos Rus, ha expresado su alegría por una decisión que actúa “a favor tanto de su seguridad como de la de sus pacientes”. “Todos los profesionales sanitarios, independientemente de si trabajan en la pública o en la privada, son trabajadores que exponen su vida y, todos sin excepción, deben ser inmunizados”, ha apuntado.

De este modo, a las comunidades que habían solicitado datos de los profesionales sanitarios para su vacunación (Madrid, Murcia, Baleares, Andalucía, La Rioja, Navarra y Cataluña), se unen ahora Valencia, Canarias, País Vasco y Galicia.

En el caso de la Comunidad Valenciana, esta ha informado a ASPE que enviará a finales de enero vacunas para su personal. En esta región la sanidad pública ha comenzado también a apoyarse en los recursos de la sanidad privada, derivando pacientes tanto COVID como no COVID.

Por su parte, las autoridades sanitarias de Canarias y Galicia han solicitado ya el listado de personal a la sanidad privada para su futura vacunación, aunque no marcan plazos de ejecución. En lo que respecto a País Vasco, la comunidad ha confirmado en el mismo sentido su intención de vacunar a los profesionales sanitarios de los centros privados, aunque sin precisar si pedirán ayuda o lo harán con recursos propios.

Colaboración público-privada

Hasta la fecha, únicamente Madrid, Cataluña y Murcia cuentan de momento con los centros sanitarios privados para agilizar la estrategia de vacunación. El último en hacerlo ha sido el Gobierno catalán, que ha constatado recientemente que se apoyará en la sanidad privada, al menos a través de los centros concertados.

“La complementariedad de la sanidad pública y la privada es una herramienta clave de gestión del Sistema Nacional de Salud. Esto garantizará la vacunación de la sociedad española en el menor tiempo posible”, ha sentenciado Rus.


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