E.M.C. Madrid | viernes, 25 de mayo de 2018 h |

La conciencia sobre la necesidad de proteger a los menores frente al humo del tabaco sigue en aumento. La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) ha presentado los resultados de una nueva encuesta sobre tabaquismo en el contexto de su novena Semana Sin Humo que constata mayores apoyos a iniciativas restrictivas en el consumo de tabaco.

Según estos datos, obtenidos a partir de 5.170 encuestas realizadas en las consultas de atención primaria, el 60,8 por ciento se muestran favorables a que prospere la prohibición de fumar en vehículos privados. Un 16,5 por ciento más estaría de acuerdo en hacerlo también solo cuando haya niños.

Lucía Gorreto, coordinadora de la Semana Sin Humo de 2018, destaca que este tipo de medidas, que hace unos años parecían lejos de contar con el consenso social siguen prosperando. La razón, argumenta, es que “el consumo de tabaco se percibe como una conducta de riesgo para la salud y se conoce que hay un factor de riesgo igual o más importante vinculado a este hábito para padecer diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia o para sufrir una enfermedad cardiovascular”. Según su visión, los riesgos para la salud del consumo del tabaco son ampliamente aceptados: “un 93,1 por ciento de los encuestados así lo reconoce”, confirma.

Mayoría de fumadores

Los datos reflejan que un 57 por ciento de las personas encuestadas han consumido tabaco en algún momento de su vida. Un 15,6 por ciento todavía fuman diariamente, un 7,3 por ciento son fumadores ocasionales, remarcan.

Además, un 70,1 por ciento de las personas que fuman han intentado dejar de fumar en más de una ocasión, hasta el punto que un 16,7 por ciento lo ha intentado cuatro o más veces, en línea con resultados del año pasado.

“Hay casos en los que está muy claro que existe un problema de adicción y dependencia que se puede abordar desde la Medicina de Familia, y mediante el seguimiento pertinente podemos trabajar en longitudinalidad para que determine el mecanismo o tratamiento más adecuado para dejar de fumar y, sobre todo, que luego consiga vivir sin tabaco, ya como un exfumador”, concluye María Fernández, vicepresidenta de Semfyc.