Enfrentarnos a la muerte de un familiar o un amigo cercano es, posiblemente, uno de los retos más duros que podemos encontrarnos a lo largo de nuestra vida. La muerte de un hermano, de un padre, de un amigo o de nuestra pareja puede trastocar nuestra estabilidad emocional y entraremos con ella en un proceso de duelo, que tiene sus fases.

Si bien es cierto que se puede afrontar la muerte como un proceso natural de la vida, hay veces que el golpe inicial y la confusión pueden desembocar en periodos largos de depresión y tristeza.

Una muerte que no se esperaba o la falta de una persona excesivamente joven puede hacer que el duelo que tenemos que pasar sea extremadamente duro. Ante eso, la ayuda de profesionales es realmente importante. Hay excelentes profesionales que están especializados en el duelo. Algunos seguros de vida ofrecen apoyo psicológico como el de los seguros de decesos de DKV.

Reacciones diferentes al duelo

Cada persona reacciona de una forma diferente ante un duelo, precisamente porque todos somos diferentes y las relaciones con nuestro círculo cercano también es distinta.

Según la ciencia, el paso del tiempo permite que la mayoría de las personas puedan recuperarse de la pérdida. El tiempo que tarda cada uno en rehacer su vida es ya diferente.

Algunas personas se enfrentan de una forma resolutiva desde el primer momento a un duelo, tomando las decisiones incluso del entierro con una gran fortaleza.

No obstante, muchos, luego, se cuestionan a sí mismos interpretando que esta falta de sensibilidad se debe a una falta de amor real al fallecido. Nada más lejos de la realidad, como comentábamos, la mente humana es compleja. Cada persona encaja de una forma la muerte precisamente porque nosotros mismos intentamos protegernos del dolor.

Cuando además se tiene una relación difícil con la persona fallecida, se añade otra dimensión al proceso de duelo. Además, no podemos olvidarnos de que hay personas que llevan muchísimo peores los temas como la muerte. Así, cada persona tendrá un duelo y un proceso de superación completamente diferente.

Capacidad de recuperación

Lo que sí es importante saber es que la mayoría de las personas pueden superar una pérdida y continuar con sus vidas. Los seres humanos, por naturaleza, tienen una gran capacidad de resiliencia. No obstante, algunas personas pueden encontrar más problemas que otras. Es en estos momentos en los que sería necesario contar con un profesional de la salud mental especializado en el duelo.

Cómo puede ayudarnos un psicólogo

Los psicólogos tienen formación que les permite ayudar a las personas a manejar de una mejor manera los sentimientos, así como los procesos de depresión, ansiedad y, en estos casos, el duelo por la muerte de un ser querido.

Como comentábamos, hay muchos profesionales a los que podemos acudir, incluso buenos seguros de decesos pueden dar la posibilidad de que nuestra familia cuente con ese apoyo psicológico tras una muerte inesperada. Además, también encontraríamos apoyo en determinadas asociaciones, por ejemplo, la Fundación Josep Carrera es una excelente opción para las familias que tienen que lidiar con la leucemia.

Sea como sea, es importante saber que el apoyo al duelo que puede dar un profesional será esencial para poder encontrar herramientas necesarias que aumenten y desarrollen la resiliencia de las personas frente a la muerte.


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