La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha recibido respuesta a la carta en la que solicitaba una reunión «urgente» con el equipo del comisario Várhelyi, con el objetivo de trasladar la situación actual del Sistema Nacional de Salud español, así como las condiciones laborales de médicos y facultativos, y la preocupación generada por el borrador del Ministerio de Sanidad que propone modificar la Ley 55/2003, del Estatuto Marco.
Según ha informado CESM a este medio, las instituciones europeas han accedido a mantener dicho encuentro y ya se encuentran buscando una fecha para su celebración. La misiva fue enviada a Elena Nevado, miembro de la Comisión de Salud del Parlamento Europeo, y estuvo firmada por el presidente de CESM, Miguel Lázaro, y el secretario general, Víctor Pedrera. En ella, el sindicato subraya la necesidad de explicar en persona y con carácter urgente los motivos por los que la profesión médica rechaza de forma «unánime» el contenido del borrador, que consideran supone un «retroceso» en las condiciones laborales del colectivo.
En su carta, CESM subraya que el Sistema Nacional de Salud necesita «una profunda reforma y reestructuración» para alcanzar el modelo sanitario que la población merece. Para el sindicato médico, el primer paso en ese camino pasa necesariamente por «mejorar las condiciones laborales de los profesionales», con el fin de fidelizar al personal y frenar el creciente déficit de médicos que arrastra el sistema desde hace años.
Este movimiento fue uno de los aspectos que Pedrera explicó a este medio como parte de sus próximas acciones para lograr que Sanidad escuche y atienda sus exigencias respecto al Estatuto Marco: «Vamos a apoyarnos en la Federación Europea de Médicos Asalariados (FEMS), o sea, el sindicato médico de Europa. Utilizaremos esta vía para llevar a Europa los aspectos que vulneran los derechos del médico del Estatuto Marco y que se contravienen con la normativa europea».
Cambios en el Estatuto Marco
El sindicato médico sabe que el borrador del Estatuto Marco no será bien recibido en Europa, ya que fueron ellos los que dieron el toque de atención al Ministerio de Sanidad por la cantidad de horas que trabajan los médicos españoles a la semana. Por ello, la ministra de Sanidad, Mónica García, anunció que, aprovechando esta reforma, no iba a ser una «simple» modificación, sino un cambio completo en el documento que rige las condiciones laborales de los profesionales sanitarios.
De este anunció, sufrieron las «ilusiones» de médicos, que esperaban una modificación profundan en el Estatuto Marco de 2003, ya que como han incidido sindicatos médicos como Asociación de Médicos y Titulados Superiores (Amyts), este documento fue creado por «genios de mal«. Además, aseguran que es un documento «obsoleto» que no se adapta a las necesidades de los médicos.
Sin embargo, el entusiasmo inicial comenzó a desvanecerse a comienzos de año, cuando se filtró el borrador de la reforma del Estatuto Marco. Lejos de suponer una mejora, el texto encendió las alarmas entre médicos y facultativos, al constatar que no solo no atendía sus demandas laborales, sino que suponía un claro retroceso en sus condiciones de trabajo.
Desde la filtración del borrador, los sindicatos médicos han salido a las calles de Madrid en dos ocasiones para mostrar su rechazo frontal al documento: la primera movilización tuvo lugar el 13 de febrero, y la segunda, el pasado 5 de abril. Ambas concentraciones fueron convocadas por CESM y contaron con el respaldo del Sindicato Médico Andaluz (SMA). Como siguiente paso en su calendario de protestas, el colectivo ha anunciado una huelga médica prevista para el próximo 23 de mayo.
Reunión de CESM con Sanidad
El siguiente paso del sindicato llegará el 29 de abril, fecha en la que está prevista una reunión con Sanidad. En este encuentro, CESM trasladará sus principales exigencias respecto al borrador del nuevo Estatuto Marco. Esta cita representa uno de los objetivos clave de la Confederación: abrir un canal de diálogo directo con Sanidad para asegurar que las voces de médicos y facultativos estén debidamente representadas en el texto final.
De forma similar a lo que ya hizo la Agrupación Profesional por un Estatuto Médico y Facultativo (APEMYF), que se reunió recientemente con representantes de Sanidad en un encuentro que describieron como cordial y con buena disposición al entendimiento por ambas partes.
Entre las reivindicaciones más destacadas se encuentra la creación de un Estatuto propio para médicos y facultativos, argumentando que su labor conlleva un nivel de responsabilidad superior hacia el paciente. Además, solicitan una reclasificación profesional, proponiendo la creación de una nueva categoría, el A1 plus, que reconozca tanto esa responsabilidad como la diferencia académica: su grado universitario es de 360 créditos, frente a los 240 de otras titulaciones del mismo grupo.
Otro de los puntos que más preocupa a los sindicatos es el tratamiento que hace el borrador de las condiciones laborales. Por primera vez, se reconoce la existencia de horas extraordinarias para todos los profesionales sanitarios, pero se hace una distinción con las horas de guardia —que solo realizan los médicos— y se excluyen de dicha categoría. Esto implica que las guardias no se consideran horas extraordinarias, lo que priva a los médicos de los beneficios asociados, como la correspondiente retribución.
CSIF convoca movilizaciones
Por su parte, los sindicatos nacionales (CSIF, FSES, CCOO, UGT Servicios Públicos y CIG Saude) que pertenecen al Ámbito de Negociación con el ministerio, han tomado una decisión drástica. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha anunciado que convocará movilizaciones a partir del 28 de abril, ya que no ha llegado a un acuerdo con Sanidad.
Después de remitir un «ultimátum» a la ministra de Sanidad, exigiendo que presenten una nueva propuesta con mejoras salariales y una nueva clasificación para todos los colectivos y categorías en el Estatuto Marco, y ver que en su última reunión el ministerio no presentó dicho documento, a CSIF se ha terminado «la paciencia»: «Después de más de dos años de negociaciones, la ministra ha rechazado fijar a corto plazo aspectos fundamentales, como la entrada en vigor de los nuevos aspectos económicos derivados de la nueva clasificación profesional de todas las categorías y grupos profesionales».
«CSIF ha acudido a todas las reuniones de negociación del Estatuto Marco con la mejor voluntad de llegar a acuerdos que mejoren las condiciones de los trabajadores del Sistema Nacional de Salud. Lamentamos profundamente que el Ministerio no haya estado a la altura de nuestras expectativas«, lamentan desde el sindicato.
En este sentido, CSIF pretende continuar participando en las futuras reuniones sobre el Estatuto Marco, pero considera que ha llegado el momento de «adoptar medidas de protesta» en defensa de sus reivindicaciones.