Sin duda la pandemia generada por la COVID-19 ha dejado huella en todos los ámbitos de la salud desde su llegada. Sin embargo, expertos como Joaquín Mateos, director médico de MSD en España, hablan de otro tipo de pandemias que requieren de una importante atención desde la colaboración y cooperación de todos los agentes sanitarios. Desde las ya existentes como el cáncer o enfermedades infecciosas, como el VIH, hasta las futuras como la resistencias antimicrobianas. Por ello, Mateos asegura que desde MSD tienen diferentes frentes abiertos, con los que pretenden avanzar en la investigación de estas patologías, afectadas por la COVID-19, y mejorar la vida de millones de personas.
Pregunta. ¿Cómo ha adaptado el equipo médico de MSD su trabajo durante y tras la pandemia? ¿Qué aprendizajes cree que ha dejado la crisis sanitaria en este sentido?
Respuesta. De la pandemia por la COVID-19 se pueden extraer varios aprendizajes. En el caso de MSD, creemos que los principales aspectos que se pueden destacar son la importancia de la colaboración y coordinación a todos los niveles, el fortalecimiento del sector sanitario para la gestión de la salud pública y la lucha contra las pandemias presentes y futuras. Asimismo, es necesario tender hacia un modelo más digitalizado, dar un mayor impulso a la inversión en I+D+i en Salud, así como seguir investigando en el área de la prevención, como son las vacunas. La COVID-19 ha demostrado, no sólo lo importante que es la investigación y el impulso de la ciencia, sino que ha puesto de manifiesto que, gracias a la colaboración público-privada, se pueden conseguir avances que impactarán en la salud de la población.
Este compromiso colaborativo se ejemplifica bien con los más de 20 estudios locales que llevamos a cabo este año en nuestro departamento médico y los cerca de 90 proyectos de investigación independientes que hemos financiado a lo largo de este año. Este esfuerzo investigador local complementa el liderazgo de nuestro departamento de Investigación Clínica en la ejecución de ensayos clínicos de fase 1, 2 y 3, participando en un total de 187 ensayos clínicos en España.
“Es necesario tender hacia un modelo más digitalizado, dar un mayor impulso a la inversión en I+D+i en Salud, así como seguir investigando en el área de la prevención, como son las vacunas”
P. Actualmente el cáncer sigue siendo uno de los mayores retos a nivel sanitario, más ahora tras los meses más duros de pandemia. ¿Cuáles son las prioridades a abordar?
R. La investigación en este campo es fundamental para seguir generando un mayor conocimiento. En MSD, mantenemos nuestra apuesta por la investigación poniendo en valor el papel crucial de los ensayos clínicos para ofrecer nuevas opciones terapéuticas eficaces y seguras a los pacientes en el menor tiempo posible. En este sentido, contamos con el mayor programa de investigación clínica en inmunooncología de la industria, con más de 1.300 ensayos que evalúan pembrolizumab en una amplia variedad de cánceres y contextos de tratamiento.
En el último Congreso de ESMO presentamos datos clave de nuevos resultados fase 3 para pembrolizumab en melanoma y cáncer cervical, seleccionados para las sesiones del Simposio presidencial y el Programa de prensa, y en cáncer de mama triple-negativo.
Por otra parte, los avances en medicina de precisión y en los procesos asistenciales son factores clave en la mejora de la supervivencia del paciente con cáncer. Resulta clave que los avances se trasladen a la asistencia de los pacientes con cáncer, y la mejora de los procesos asistenciales puede contribuir a hacer llegar dicho valor al paciente adecuado, lo antes posible, para optimizar las opciones de supervivencia de los pacientes con cáncer.
El compromiso de MSD en la mejora de la asistencia es total y no sólo incluye la innovación en nuevas terapias. Trabajamos de la mano de todos los agentes para contribuir a la optimización de la gestión integral de las diferentes patologías a través de proyectos de partenariado con los distintos agentes sanitarios. Por ejemplo, en MSD hemos trabajado para poner a disposición el Programa AEMAC (Autoevaluación de Equipos Multidisciplinares en Atención al Cáncer) con el objetivo de implantar mejoras en la coordinación de los procesos diagnósticos para lograr una atención integral del paciente oncológico, en base a estándares europeos y el análisis de buenas prácticas. Por último, debemos poner el acento en la necesidad de trabajar con el paciente, para dar la mejor atención sanitaria a las personas.
P. Hablando de pandemias, se dice que la de las resistencias a antibióticos podría ser ‘la siguiente gran pandemia’. ¿Qué importancia tiene la I+D para luchar contra las resistencias antimicrobianas? ¿Qué líneas de investigación tiene MSD abiertas en este sentido?
R. La resistencia antimicrobiana (RAM) es uno de los principales retos sanitarios de alcance mundial. Si no se toman medidas de carácter urgente, se estima que en 2050 la resistencia podría causar 10 millones de muertes por año a nivel mundial. La llegada de nuevos antibióticos eficaces frente a patógenos multirresistentes permitirá prolongar la vida útil de los antibióticos ya existentes y mejorar el pronóstico de estos pacientes con infecciones graves. MSD es una de las pocas compañías biomédicas que sigue investigando en este campo, desde hace más de 80 años. Nuestra involucración con la I+D en este campo es total, así, por ejemplo, nos hemos comprometido a una inversión de 100 millones de dólares en los próximos 10 años en el nuevo fondo AMR Action Fund, para abordar la necesidad de investigar en antibióticos.
“Si no se toman medidas de carácter urgente, se estima que en 2050 la resistencia podría causar 10 millones de muertes por año a nivel mundial”
P. Qué se puede hacer más allá de la ciencia para luchar contra estas resistencias?
R. En primer lugar, es fundamental la colaboración y la cooperación. El problema actual de las resistencias exige la implicación y el diálogo permanente de todos los agentes sanitarios en el marco de una estrategia a medio/largo plazo. Además, es imprescindible concienciar sobre el uso correcto de los medicamentos antibióticos. Precisamente, este es el objetivo de la iniciativa ‘Código Gabriel’, una campaña de concienciación sociosanitaria sobre el uso correcto de los antimicrobianos dirigida al público general y a profesionales sanitarios, que pusimos en marcha para generar conciencia y sensibilizar sobre esta problemática.
En MSD nuestro compromiso frente a las resistencias antimicrobianas pasa por avanzar en la investigación de nuevos antibióticos a través de colaboraciones, mejorar el acceso a los antibióticos, reducir el potencial impacto de la producción de estos medicamentos y apoyar los programas de concienciación sobre las resistencias antimicrobianas. Por citar alguna de las iniciativas en este sentido, desde hace más de 15 años MSD patrocina el estudio SMART de seguimiento de tendencias de resistencia antimicrobiana y también venimos trabajando en diversos proyectos en colaboración con los diferentes agentes sanitarios como, por ejemplo, el Programa PROA (programa de optimización de antibióticos), dirigido a un mejor manejo de los tratamientos antimicrobianos, junto con la administración y las sociedades científicas.
“Fabricamos vacunas para 11 de las 17 enfermedades en los programas de vacunación recomendados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)”
P. Más allá de la oncología y los antibióticos, ¿en qué especialidades o proyectos tiene puesto el foco la compañía actualmente?
R. En MSD estamos a la vanguardia de la investigación para avanzar en la prevención y el tratamiento de las enfermedades que amenazan a las personas y a las comunidades en todo el mundo, incluyendo cáncer, enfermedades cardiometabólicas, enfermedades infecciosas como el VIH o el Ébola y enfermedades animales emergentes. Además de oncología y antibióticos, vacunas es otra de nuestras áreas prioritarias. Fabricamos vacunas para 11 de las 17 enfermedades en los programas de vacunación recomendados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y contamos con una sólida experiencia en la búsqueda de candidatos a vacunas, como la vacuna contra el ébola, aprobada en 2019.
Asimismo, en un año profundamente marcado por la pandemia provocada por la COVID-19, nos comprometimos a unir fuerzas e investigar para ofrecer una respuesta eficaz frente al SARS-CoV-2. Resultado de ello, acabamos de presentar los resultados fase, junto a Ridgeback, de monulpiravir, el antiviral oral en investigación para la COVID-19, que ha demostrado una reducción significativa del riesgo de hospitalización y fallecimientos y que está pendiente de aprobación por las autoridades regulatorias. Además, en MSD aplicamos el enfoque “One Health”, que concibe la salud humana teniendo en cuenta la interconexión y el equilibrio entre la salud animal y la salud del planeta. Consideramos que, de cara a futuro, este concepto es fundamental para afrontar correctamente los desafíos en salud presentes y futuros.