E.M.C. Madrid | lunes, 02 de diciembre de 2019 h |

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha presentado esta mañana un documento de posicionamiento sobre el papel de la industria farmacéutica en la investigación y la formación médica. Este trabajo, que tiene como punto de partida una mesa pre-congreso del último encuentro nacional de la sociedad científica celebrado el pasado mes de octubre en Gijón, defiende la necesidad de esta relación para facilitar y optimizar la formación médica y la investigación clínica, pero remarca que este vínculo se ha de sustentar en cinco pilares: colaboración, confianza, ética, rigor y transparencia.

El presidente de Semergen, José Luis Llisterri, asegura que, en la actualidad, se han superado las situaciones del pasado. En su intervención, ha remarcado que “la regulación de las relaciones entre las sociedades científicas y la industria farmacéutica debe ser ética y transparente. Toda la opinión pública debe poder saber cuando un médico recibe honorarios por sus consejos”.

Asimismo, y en referencia a la remuneración de los profesionales sanitarios que participan en foros promovidos por la industria, ha defendido que “detrás de una charla hay investigación y conocimientos que hace que el profesional sea experto de una técnica que puede compartir con sus compañeros. La contraprestación es necesaria, pero debe ser pública y transparente”.

Llisterri ha dado también respuesta a las críticas sobre la imparcialidad de quienes participan en estudios con financiación privada. “No estamos de acuerdo con quienes preconizan que quienes participamos en este tipo de estudios de investigación financiados por la industria estamos contaminados por ello”, subraya. Del mismo modo que invita a todas las sociedades científicas a hacer un ejercicio de honestidad en su relación con la industria farmacéutica.

El posicionamiento resume en tres páginas el papel de la industria en la formación y la investigación en medicina de familia, que remarca como una necesidad y un deber, y define el papel de todos los agentes en este contexto. Respecto a la industria farmacéutica, el documento parte de la base de la legítima necesidad y de la obligación de ésta de difundir el conocimiento sobre nuevas técnicas, terapias y procedimientos entre los médicos, a fin de que puedan trasladarlos a sus pacientes.

En la misma línea, remarca que la industria debe velar por la calidad de los contenidos formativos que ofrecen a los profesionales, diferenciando siempre información científica y clínica de material promocional.

Asimismo, el texto subraya la apuesta clara de Semergen para que las contraprestaciones económicas ligadas a la difusión de conocimientos científicos y clínicos generados por la colaboración de los médicos con la industria farmacéutica estén sujetas ineludiblemente al Código de Buenas Prácticas. “Deben ser, por tanto, transparentadas públicamente y estar accesibles a los pacientes y a la población general”, cita textualmente.

Sobre este tema, el posicionamiento de Semergen también ahonda en la idea de que sociedades científicas y organizaciones profesionales den a conocer a sus asociados los procedimientos que regulan la colaboración con la industria, de manera que se puedan integrar de forma natural estos procesos en la actividad cotidiana.

Entre otros muchos puntos, añade que todos los actores implicados, médicos, industria farmacéutica, pacientes, administraciones públicas y medios de comunicación) deben colaborar para asentar la cultura de la transparencia, normalizando su ejercicio y evitando los prejuicios para quien la ejerce. “La mejor forma de blindar la formación médica para que los pacientes puedan acceder a la mejor prestación sanitaria es la transparencia”, sentencia el texto.

Por parte de Farmaindustria, José Ramón Luis Yagüe, responsable de relaciones con las Comunidades Autónomas de la patronal, ha recordado que existe una amplia historia de colaboración con las sociedades científicas basada en la confianza, la transparencia y la calidad. “Esta relación da respuesta a una necesidad legítima de todas las partes de colaborar y buscar sinergias”, asegura.

Yagüe también hace hincapié en que desde 1992 la patronal de la industria innovadora cuenta con un código de autorregulación que hace que el sector alcance cotas de transparencia por encima de cualquier otro. Aunque estos “procesos de transparencia son complejos, con muchos miedos que vencer, cuanto más transparentes seamos todos mayor será la confianza de los pacientes”, ha defendido el portavoz.

En la misma línea, José Martínez Olmos, ex secretario general de Sanidad, que participó en la mesa pre-congreso y ha ofrecido su visión en la presentación del documento, ha hecho hincapié en que las sociedades científicas son eslabones para que los pacientes reciban las mejores prácticas fundamentadas en los mejores resultados en un ámbito de conocimiento que requiere una actualización constante. “Que Semergen de el paso de trasladar a esta relación criterios de ética y transparencia es positivo, puesto que es un requisito fundamental para hacer bien las cosas”, ha valorado, planteando también la posibilidad de que otras sociedades científicas sigan su ejemplo.

Para finalizar, Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes, ha hecho ensalzado que el buen trabajo y el desarrollo de esta relación repercute en la calidad de vida de los pacientes. De igual modo, ha reclamado un cambio legislativo que permita el acceso de las asociaciones de pacientes a espacios como los congresos médicos.