La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos ha presentado esta semana su propuesta ampliada de jubilación anticipada para médicos, que incluye tanto a quienes realizan trabajo nocturno, incluyendo las guardias, como un proyecto que incluya una vía de jubilación parcial.
Su presidente, Tomás Toranzo, insistió en la necesidad de que la Administración reconozca la Medicina como profesión de riesgo y flexibilice la edad de jubilación, algo que la Confederación lleva reclamando desde hace tiempo.
“Hay profesionales que por sus circunstancias no están perfectamente capacitados antes de cumplir los 65 años y deben poder pedir la jubilación anticipada, y del mismo modo hay otros profesionales en diferentes circunstancias que pueden solicitar una prolongación de su edad laboral hasta los 70 años”, subrayó.
En su opinión, “es necesaria esta articulación por el sistema de salud, por el interés de los pacientes y por salud laboral, además de que contribuirá a una mejora en la distribución de recursos humanos por el roto que se puede producir en los próximos años en el sistema sanitario por la avalancha de jubilaciones”.
Un paso más
Por su parte, el secretario general de CESM, Gabriel del Pozo, insiste en que esta petición de jubilación anticipada es un paso más al que la confederación dio en junio del año pasado, con la presentación de una opción de jubilación anticipada para quienes realizaban jornada nocturna específica (SAR o Urgencias).
Con esta propuesta, indica, se amplía y se incluye a profesionales que “dentro de su actividad normal tiene trabajo nocturno, como sucede con quienes hacen guardia”, de manera que puedan tener acceso a una jubilación parcial.
En la misma línea, Enrique Fernández Carrera, asesor de CESM en el grupo de trabajo sobre jubilación, ofreció los detalles sobre la propuesta. Según su análisis, el sistema de guardias médicas de 24 horas, en vigencia desde 1966, no contempla ese tiempo como de trabajo efectivo de cara a la jubilación.
Tampoco tiene en cuenta, insiste, la peligrosidad asociada este trabajo (riesgo biológico, infecciones, radiológicos o químicos). “Va contra toda lógica no solo que no se hayan mejorado nuestras condiciones laborales durante casi 60 años, sino que no se considere tiempo de trabajo efectivo de cara a nuestra jubilación”, defendió el portavoz.
Prolongación voluntaria
Al otro lado de la balanza, la propuesta también contempla la prolongación voluntaria de la edad de jubilación, hasta los 70 años, y la jubilación parcial. Propuestas que ayudarían a paliar, según insiste Fernández Carrera, la avalancha de jubilaciones de médicos que forman parte de los llamados ‘baby boomers’.
Sobre la propuesta, el presidente de CESM también recordó que otros colectivos pueden acceder a una jubilación anticipada, mientras la profesión médica tiene exigencias que no tienen otras, como las jornadas extra obligatorias.
“Muchos profesionales no pueden estar en las condiciones adecuadas para ofrecer la máxima calidad asistencial y no todo el mundo está en las mimas circunstancias”, advirtió.
Para finalizar, Toranzo instó a la Administración “a pasar de los aplausos durante la pandemia a los hechos y al reconocimiento”, y remarcó que, por el momento, ha hecho oídos sordos esta propuesta pionera.