El reciente informe titulado “Muface: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud”, elaborado por el Ministerio de Sanidad, plantea un escenario donde los usuarios de Muface podrían integrarse en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Esta propuesta, calificada como “viable y razonable” por el informe, ha generado una reacción enérgica de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS). La entidad, que representa a importantes actores del sector sanitario privado en España, ha expresado su preocupación por las implicaciones de esta transición, argumentando los riesgos asociados a un sistema público ya en situación crítica.

Un sistema al borde del colapso

Según la Fundación IDIS, la sanidad pública española atraviesa una crisis estructural. Los datos del Sistema de Información sobre listas de espera del SNS (SISLE) de junio de 2024 destacan una situación alarmante: un tiempo medio de espera de 121 días para cirugías y 94 días para consultas con especialistas. Estas cifras duplican y triplican, respectivamente, los registros de hace ocho años, evidenciando un deterioro constante en los indicadores asistenciales.

La sanidad pública, señala IDIS, ya no es capaz de asumir su carga asistencial actual, por lo que añadir más de un millón de mutualistas y beneficiarios del sistema Muface agravaría aún más las listas de espera y comprometería la calidad de la atención. “El problema no se resolverá solo con más financiación. La situación requiere reformas estructurales que fortalezcan los recursos humanos y materiales de la sanidad pública”, señala IDIS. La entidad enfatiza la necesidad de priorizar medidas que refuercen la sostenibilidad del SNS, antes de cargarlo con una influencia masiva de nuevos pacientes.

Selección de riesgos

El informe también acusa a las aseguradoras privadas de incurrir en prácticas de “selección de riesgos”, argumentando que evitan cubrir a pacientes con enfermedades graves. La Fundación IDIS rechaza enérgicamente esta afirmación, calificándola de falsa e injusta. Según la organización, la elección del sistema sanitario —privado o público— recae exclusivamente en el usuario mutualista, y no en las aseguradoras.

IDIS aclara que algunos pacientes con patologías complejas pueden optar por la sanidad pública en comunidades donde la sanidad privada no ofrece servicios especializados. Sin embargo, destaca que esto no refleja una estrategia deliberada de exclusión por parte de las aseguradoras, sino una cuestión de disponibilidad de servicios en determinadas regiones.

¿Es realmente viable la absorción en el SNS?

Aunque el informe argumenta que la transición de los mutualistas al SNS es factible desde una perspectiva relativa, IDIS cuestiona esta viabilidad en términos absolutos. La entidad señala que el análisis no incluye variables críticas, como la distribución geográfica de camas hospitalarias o el impacto en la disponibilidad de quirófanos y profesionales sanitarios. Sin estas consideraciones, las conclusiones del informe son, según IDIS, “precipitadas y carentes de fundamento práctico”.

El envejecimiento de la población mutualista también es un factor relevante. Mientras que el 31% de los usuarios de Muface en la sanidad privada son mayores de 65 años, esta franja de edad representa solo el 20% de los pacientes del SNS. Para IDIS, esta diferencia no es un obstáculo, sino un reflejo del derecho a la libre elección sanitaria, incluso en etapas avanzadas de la vida.

Un llamado a la reflexión

IDIS subraya que cualquier decisión relacionada con el futuro de Muface debe tomarse con visión de futuro y tras una reflexión exhaustiva. La incorporación de mutualistas al SNS, sin un fortalecimiento previo del sistema, no solo comprometería su sostenibilidad, sino que también pondría en riesgo a los pacientes, quienes enfrentarían tiempos de espera aún mayores y una calidad de atención reducida.

La solución no está en ideologizar el debate ni en decisiones unilaterales, sino en abordar los problemas estructurales de manera integral”, concluye IDIS . La Fundación aboga por un diálogo abierto entre el sector público y privado para encontrar soluciones que beneficien tanto a los usuarios como a la sostenibilidad del sistema sanitario en su conjunto.

El papel de la sanidad privada

La Fundación IDIS aprovecha este debate para destacar el valor del sector privado en la sanidad española. Según la entidad, la colaboración público-privada no solo ha permitido aliviar la presión sobre el SNS, sino que también ha ofrecido a los ciudadanos una opción adicional para acceder a servicios de calidad.

El Patronato de IDIS está compuesto por 34 grupos del sector sanitario privado, incluidos gigantes como Quirónsalud, Sanitas y SegurCaixa Adeslas, lo que refleja la amplitud y capacidad de este sector. Desde la Fundación, se insiste en que cualquier cambio estructural debe reconocer y potenciar este modelo de colaboración, en lugar de debilitarlo.

La transición de los usuarios de Muface al SNS plantea un dilema que va más allá de la mera viabilidad técnica. Mientras que el informe del Ministerio de Sanidad ve en esta propuesta una solución razonable, la Fundación IDIS advierte sobre los riesgos de sobrecargar un sistema ya frágil. Este debate pone de manifiesto la necesidad de un enfoque integral y consensuado que garantice no solo la sostenibilidad del SNS, sino también la calidad de la atención sanitaria para todos los ciudadanos.


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